Sociopolítica

Cruzada valenciana contra la sexualidad

Y sí, todo parece indicar que el gobierno de la Generalitat Valenciana está ideando un plan, un proyecto a corto y largo plazo que cambie el paradigma de la educación sexual y cualquier asunto que tenga que ver con la sexualidad humana. Una especie de moral gubernamental parece apoderarse de todos y cada uno de los organismos, instituciones, programas y campañas electorales de los populares valencianos.
Un afán por redefinir y resituar debates, servicios y materias en las que se había llegado a un mínimo consenso, un status quo que garantizaba una tolerancia deseable entre movimientos sociales, ciudadanía e instituciones.

Pues no, todo debe cambiar y no se sabe muy bien a qué o a quién se debe. Se habla de pactos ocultos con el Arzobispado de Valencia, un interés exacerbado por la moral o una aproximación brutal a las tesis del catolicismo más radical.

Lejos de mostrar una teoría de la conspiración o acusar al PP valenciano de ultra católico me parece interesante hilar una pequeña historia que parece remontarse a diciembre de 2009.
Por aquel entonces el Consejo y la Comisión Ejecutiva de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) adopta en acuerdo unánime presentar a la sociedad valenciana un Modelo de Ordenanza de Protección del Espacio Urbano, herramienta útil para aquellos ayuntamientos que perciban la necesidad de legislar sobre las conductas y servicios determinados que se ofrezcan en el espacio público. Se criminaliza la prostitución por la puerta de atrás, con una postura abolicionista encubierta que no aborda el fenómeno de la prostitución de una manera objetiva y social, véase el caso de la Ordenanza contra la Mendicidad y la Prostitución del Ayuntamiento de Alicante (multas de hasta 3.000 euros para personas que ejercen la prostitución en el espacio público).

La FVMP ofrece la plantilla de Ordenanza y los ayuntamientos la adaptan en sus respectivos municipios sin generar debate ni diálogo social.

Luego le tocó a los Centros de Información y Prevención del SIDA (CIPS), dependientes de la Consellería de Sanidad, cumplen un papel crucial en la sociedad al informar, fomentar la prevención y realizar pruebas analíticas de VIH, sífilis, hepatitis y tuberculosis.
Defendiendo políticas de austeridad y reestructuración de los servicios ofrecidos se apuesta por no realizar pruebas de diagnóstico y tratamiento de otras ITS distintas al VIH (ej. gonorrea, herpes genital, clamídea, etc). Se plantea como una mejora en el servicio pero lo cierto es que perjudica a colectivos vulnerables que no acceden frecuentemente al sistema sanitario, el servicio integral ofrecido por el CIPS agilizaba el diagnóstico gracias al anonimato, confidencial y poca burocracia.

Las personas que ejercen la prostitución, entre otros colectivos, ven mermados unos servicios sanitarios existentes desde hace décadas, pero bueno, hasta ahora la historia parece ser coherente (ya en el 2008 se eliminó un programa de prevención sobre VIH/SIDA en mujeres que ejercen la prostitución en Torrevieja y Playas de Orihuela). No pensamos que estamos ante una reducción de servicios sociales que perjudican a colectivos vulnerables y su salud sexual, no. En mi caso no pienso que esto sea un complot. Pero sigamos con la historia…

La salud sexual se ve mermada, no se sabe si por la crisis económica o por la cruzada valenciana de los populares en esta Comunidad. El caso es que seguimos la historia con la suspensión de los Programas de Intervención en Educación Sexual (PIES) en 3º de la ESO. El Gobierno de Camps apuesta por la suspensión temporal de los cursos de educación sexual. Un status quo en la enseñanza valenciana que contentaba al profesorado, madres, padres y estudiantes. Obsoleto e ineficaz según Camps, sospechoso para el Arzobispado de Valencia.

En Sanidad afirman que el lenguaje empleado es muy técnico, poco comprensible, lo que obliga a la Generalitat a esperar mientras se hacen las modificaciones oportunas. Casualidad que el Arzobispado de Valencia se interesase al mismo tiempo por esta materia, el uso de un lenguaje muy técnico. Algo que subsanará cuando el Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares, presidido por Concepción Medialdea (sumarísima del Opus Dei), deleite a todos los valencianos y valencianas con unos materiales escolares la mar de adaptados a los tiempos que corren. Se trata del manual SABE (Saber Amar Básico Escolar) que se dirige a menores de 14 años y representará una alternativa a los PIES (que sólo ofertan los preservativos, métodos anticonceptivos, el aborto o píldoras abortivas, según Concepción Medialdea). En esa línea continúa criticando de los PIES que “son talleres que ofrecen lo mismo de siempre, engañando a los alumnos. Desde 1990 con la campaña Pónselo, Póntelo no han parado de aumentar las enfermedades de transmisión sexual, los abortos o los embarazos no deseados”.

Confío en que en este período de readaptación del material sea fructuoso ya que contará con el apoyo moral de José Pérez Adán, un sociólogo que en el 2002 redactó “un manual en el que definía la homosexualidad como consecuencia de una mala educación afectiva”. Pero seguro que no existen discrepancias ya que ella afirmó que: “decir que la homosexualidad es normal es hacer daño, los homosexuales se dañan a sí mismos”.
Toda una joya para el deleite de la sociedad valenciana. Expectantes estamos de ver el nuevo material adaptado y práctico. Y no, no decimos que hay ninguna teoría de la conspiración o radicalismo católico entre los populares valencianos. Pero seguimos con la historia….

Siguiendo con la tónica de la defensa del espacio público el Ayuntamiento de Valencia guiña un ojo a la jerarquía de la Iglesia Católica valenciana al no permitir celebrar el Día del Sida en la Plaza de la Virgen (reservada para este acto desde hace 13 años).
Se defiende esa plaza de “unas actividades que pueden resultar burlescas teniendo en cuenta la connotación religiosa de esta plaza”. Y es que repartir preservativos, realizar juegos contra la discriminación de las personas afectadas por el VIH, hacer perfomances y leer un manifiesto es atentar contra la moralidad de un espacio, público pero definido como religioso según las instituciones. Y es que seguimos a vueltas con el espacio público y todo lo que se desarrolla en él, la prevención del VIH y la promoción de la salud es visto como un acto burlesco, digno de ser censurado. No digamos que hay una teoría de la conspiración o que el Ayuntamiento de Valencia reza rosarios en la intimidad. Pero seguimos con la historia…

También le ha llegado la hora a Internet, y es que este Gran Hermano en el que parece se ha convertido el Gobierno de Camps, quiere que dentro de los centros docentes al navegar por la red nos salga un aviso de “acceso denegado” cuando introducimos palabras como “gay”, “lesbiana”, “homosexual”. Parece ser que existe un filtro de control denominado SIA que es de la Consellería de Educación, el cual cataloga estos términos como “pornografía”. Lo cierto es que las personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales de la Comunidad Valenciana no pueden acceder a información en la red, dificultando el desarrollo de una personalidad saludable en base a su identidad y orientación de género.
Mientras no se censuran en los centros educativos webs que detallan como fabricar una bomba casera, la portavoz del PP en las Corts, María Barrieras sentencia que “la izquierda no quiere ninguna protección en los colegios para los menores en el acceso a Internet”.

Y es que sí, tenemos que darle las gracias al PP por preocuparse por la sexualidad de los valencianos y valencianas. La educación sexual y la promoción de la salud sexual forman parte fundamental en sus programas electorales y agendas diarias, tanto es así que nos ha dado para narrar una historia fabulosa en menos de un año. ¿Qué nos deparará el 2011?

Se preocupan de las prostitutas, los talleres de prevención del VIH, el Día Mundial del SIDA y como la juventud se relaciona con las nuevas tecnologías. Dirán que nos hacen un favor, que lo hacen por nuestro bien. Como dice el refranero popular: “mismo perro con distinto collar”, en este caso con distinto traje. El caso es que digan lo que digan y hagan lo que hagan la historia continuará y aquí seguiremos para hacerla visible.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.