Sociopolítica

Algunas reflexiones que propone la ponencia del Profesor José Yorg, acerca de una “Actualización en pedagogía cooperativa”

 Apreciaciones  realizadas en el marco del VI Encuentro de investigadores Latinoamericanos de Cooperativismo realizado en Paraguay recientemente.

                     Por  Mario Schujman*    

       El profesor Yorg busca en las raíces históricas de la práctica y de la doctrina cooperativa, y en una importantísima experiencia de campo, un sólido sustento para sostener la imprescindible especificidad en la pedagogía cooperativa.

Recupera la génesis pedagógica cooperaria en los conceptos que en  Juan Jacobo Rousseau da cuenta de las profundas desigualdades que genera ya en sus orígenes engendra el capitalismo, y en las condiciones de “libertad”, e “igualdad”  necesarias  para generar un “ambiente propicio para el mejoramiento humano”.

Pone en valor la fallida experiencia de Robert Owen a partir de confrontarla con la propia historia de los éxitos y fracasos pedagógicos en las campiñas formoseñas, y fundamentalmente de aquello que se hizo posible a partir de la creación de la “carrera universitaria de tecnicatura en cooperativismo”.

Asume el “Hecho Cooperativo” como objeto de estudio central de la pedagogía cooperativa  y lo hace a partir de su carácter alternativo y transformador que puesto de manifiesto por Goechart en los orígenes mismos de la Alianza Cooperativa Internacional, mantiene plena vigencia en la dolorosa actualidad.

Recurre con la fluida relación que lo vincula cotidianamente a Charles Guide y Paul Lambert para historiar el desarrollo de esa génesis de un método de explicación del “fenómeno económico – social cooperativo, en términos de enseñanza – aprendizaje, partiendo de la actividad empresarial objetiva del hombre cooperativo en contravención a la ley del mercado en que está cercado”.

En su tesis afirma con criterio-que compartimos- que la pedagogía cooperante  constituye un eje sustancial que alimenta el carácter alternativo y transformador del modo material de producción, distribución y consumo fundado en la reciprocidad y la solidaridad, no puede desarrollarse sometiéndose sin más, a los recursos pedagógicos que sustentan una ética, principios y valores que contrastan con los de la cooperación.

Propone finalmente que la disciplina de la enseñanza de la cooperación requiere de una “pedagogía sui géneris para la educación cooperativa, y una didáctica concomitante” enderezada a alcanzar una “conciencia crítica sobre la realidad social” y el conocimiento teórico del “fenómeno económico social – cooperativo” como instrumento transformador.

Este valioso aporte constituye también un llamado de atención para reflexionar acerca de las razones por las cuáles el importante avance implicado en el art. 90 de la Ley de Educación,  no ha tenido efectiva repercusión en las currículas  de la educación pública, y en las relaciones múltiples y complejas que la educación cooperativa tiene con esta sociedad globalizada que absolutiza el pensamiento único y maximaliza los mecanismos económicos de acumulación y sociales de exclusión. 

Rosario, sábado, 16 de octubre de 2010

  

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* Abogado, especialista en Derecho Cooperativo, docente (Universidad Nacional de Rosario), investigador, Co director de la Maestría en Entidades de Economía Social. Universidad Nacional de Rosario. Facultad de Derecho. Escuela de graduados. Autor de libros y publicaciones.

 

*Autorizado para su publicación

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Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.