Sociopolítica

Trabajar más, ganar menos

Cuatro palabras. Y hay que ver la enjundia que tienen. Particularmente me han despertado de un largo letargo literario y como impulsado por una musa, me he puesto a escribir para defenderme de lo que considero un ataque. Me he sentido aludido. Han sonado en mis oídos y penetrado en todo el cerebro con la fuerza atronadora de una trompeta, tocada a lo Louis Armstrong.

Lo dijo el patrón de patrones, el presidente de los empresarios españoles y, supuestamente, el que los representa.

Lo ha dicho claro y raspado. Incluso, le sugeriría que las ponga en su tumba como epitafio. Sería algo más o menos así: “Aquí yace Gerardo Díaz Ferrán, quien toda su vida trabajo más de la cuenta ganando mucho menos de lo que se merecía, incluso por debajo de lo justo”.

Las cuatro palabritas han sido como una despedida y cierre de su trayectoria, desde Junio de 2007. Tres años y tres meses. ¿A quién iba dirigida la ya lapidaria frase? ¿Lo ha dicho pensando en él mismo o haciéndose portavoz de los empresarios a quienes representa?  Quiero pensar, imaginar y creer (y en eso estoy de acuerdo) que iban dirigidas a los ministros de este gobierno, a los funcionarios, a los políticos en general y a todos los empresarios fundamentalmente, sobre y por encima de todo.

Ahora bien, si la frase iba  dirigida al resto de los ciudadanos (y aquí es donde me siento aludido) cosa que no me extraña en absoluto, conociendo y mucho el andar de la perrita empresarial de este país, entonces, no me queda mas remedio que decirle un par de cositas: Váyase, dimita del cargo y desaparezca del mapa, aunque, según usted dice, no se va a jubilar, habiendo superado, incluso, con creces la edad obligatoria y la que se está cociendo en la Moncloa . En este sentido, me extraña que no haya escogido el carrerón de eclesiástico con miras al Vaticano apuntando a lo más alto porque hubiera acertado de pleno.

En su frasecita de marras, ha dejado entrever claramente quien trabaja más y gana menos o quien trabaja menos y gana más. Usted mismo lo ha vomitado: ya no sé si queriendo dar muestras de un cinismo bestial o no sé si demostrando su ignorancia sin querer. ¿Cínico o ignorante? ¿O las dos cosas? Por lo visto, y haciendo alarde de falta de memoria o de demencia senil, al soltar tamaño pedrusco, no ha tenido en cuenta a tantos y tantos trabajadoras y trabajadores honrados, honestos y que llevamos años y años dejándonos la vida y el pellejo a favor de muchas empresas privadas de este país, trabajando más de la cuenta y ganando lo mismo desde hace muchos años, incluida la época de vacas gordas.

Llevo 28 años en la misma empresa. Todo el que me conoce ha sabido y sabe cuál ha sido mi capacidad de trabajo y no es la primera crisis económica (aunque esta se lleva la palma) que sufro. Esta frase (si va dirigida, como digo, a los trabajadores de la empresa privada) jode e insulta sin límites y quiero defenderme (y de paso ser vocero de tanta gente) ante este ataque verbal porque, sin ponerme colorado, le tengo que decir a este señor feudal de los cojones que he trabajado mucho, demasiado (y lo que me queda) y lo que he ganado es para tener lo básico que me corresponde como ciudadano: una casa normalita para vivir, un coche para, entre otras cosas, ir a trabajar y pagarle los estudios a mis hijos. De resto, permitirme el lujo de ir a comer fuera de casa de vez en cuando y mirando siempre de reojo los precios. En fin, lo normal. No tengo más casas, ni chalets, ni barcos, ni fincas, ni terrenos (bueno sí, una perra que se llama Luna) ni acciones, ni fondos de inversión, ni cotos de caza. El saldo en el banco siempre lo he tenido (y tengo) en rojo. En los viajes que he hecho en vacaciones (máximo 10 días) ha sido a Andalucía y a mucha honra, por cierto. Y tampoco he tenido ni tengo trabajadores a mi cargo a los que he engañado, robado, estafado y ninguneado.

Por simple curiosidad me gustaría saber cuál es su patrimonio, cuál es su ritmo de vida y a qué se dedica en sus ratos de ocio. Me gustaría saber qué horario tiene, a qué horas llega a su “trabajo” y a qué horas sale. Me gustaría saber si tiene secretaria o si sabe usted escribir un simple mail. También si conoce la tecla “INTRO” del teclado de su ordenador y qué razones tiene para no pagarle la nómina a sus empleados que le están reclamando desde hace ya no sé cuánto tiempo. Estos le han sacado a usted las castañas del fuego, estos son los que han producido y  le han puesto en bandeja lo que usted tiene y disfruta ahora.

En resumen: dinero a espuertas.

Y estos son los que le han enviado una corona de flores diciéndole que no le van a olvidar.

Y no me extraña. Usted, hasta se les va a aparecer en sueños cuando la palme.

En este país, ya es costumbre, por lo visto y oído, hablar y escribir, incluso faltando el respeto a los demás.

No voy a caer en eso.

Simplemente me despido con una frase muy canaria: “No diga más machangadas y mándese a mudar”.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.