Sociopolítica

Salud, dinero y amor marcan el destino del ser humano

En general, el ser humano comete el error de compararse con los demás sin darse cuenta de que cada historia es diferente, es decir, cada persona tiene su propio camino con sus triunfos y sus fracasos. Cada quien pone su felicidad en un objetivo diferente. Algunos anhelan conseguir poder, otros por el contrario, quieren recorrer el mundo en globo… Pero entre los deseos más importantes está la salud, el dinero y el amor.

El pilar principal de este trío de elementos es la salud. De hecho, sin salud no hay nada más puesto que la enfermedad es una limitación que pone al hombre en contacto con su propia fragilidad y temporalidad. Cuando una persona hace frente a una enfermedad, su único objetivo es superarla. De hecho, cuando se trata de una enfermedad grave, el enfermo comienza a reflexionar sobre la cercanía de la muerte y la llegada del final.

Otro de los elementos que a juicio de muchos mueve el mundo es el dinero. De hecho, en la actualidad, nuestro país atraviesa una situación de dificultad a nivel económico dado el elevado porcentaje de trabajadores que están en desempleo. La crisis también afecta en el estado de ánimo puesto que las estadísticas muestran que en un momento de crisis económica aumenta la demanda de un psicólogo por parte de los pacientes.

El trabajo además es una motivación vital que está en relación con la felicidad. Nadie debe vivir para trabajar sino trabajar para vivir. Pero ante la inactividad constante surge una falta de aliciente, una tristeza constante y apatía para afrontar la rutina diaria ante el temor al futuro.

El amor es el elemento más romántico con el que sueñan muchas personas desde la adolescencia hasta la vejez. Sin embargo, en cada etapa se  vive el sentimiento de diferente forma. El amor humaniza a las personas, saca lo mejor de nosotros mismos pero cuando se transforma en desamor, entonces, también somos capaces de los sentimientos más destructivos como la ira o el resentimiento.

Salud, dinero y amor marcan el destino humano. Tres elementos que no siempre van de la mano en la existencia. Por eso, debemos aprender a ser felices en cada momento con las circunstancias presentes. Se puede ser feliz con salud aunque no se tenga amor. También se puede ser feliz con amor aunque se tenga menos dinero. Sin embargo, es mucho más difícil ser feliz sin salud, un bien que no siempre valoramos como debemos hasta que la perdemos.

Lo más importante en la vida es vivir con esperanza, es decir, sentir que siempre existe una puerta abierta en el mañana que puede cambiar lo que tenemos de forma positiva puesto que el azar y la suerte también existe.

Imagen: Flickr-Pasoapaso

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.