Sociopolítica

¿Cuántos sobran en España?

 

Reciente está la decisión del Gobierno Británico, de eliminar medio millón de empleados públicos e infinidad de cargas gubernativas, por cuanto ya son insostenibles y es una forma de reconducir las cuentas del Estado, para llegar a etapas donde y de nuevo recuperen una prosperidad hoy perdida. En ello pretenden ahorrar nada menos que noventa y un mil millones de euros (91.000.000,00).

El premier (Camerón) ha declarado y sin miedo alguno ni pelos en la lengua; que hay que poner a trabajar a los presos ingleses, y que no se queden en la cama, o haciendo la nini nana, “o rascándose las pelotas”; puesto que el trabajo (y ello es de muy viejo) dignifica al hombre y por descontado a la mujer.

Leyendo la prensa española (ABC 18-10-2010), podemos comprobar que sólo en la autonomía de Andalucía, hay medio millón de empleados públicos (concretamente 498.327) y que en toda España (o lo que esto sea ya) hay la friolera de 2.698.628 (otras fuentes aseguran que pasan de los tres millones: 3.170.000 se ha publicado después).

En la época de la dictadura franquista, se dice que había algo así como medio millón; y de lo que de ser cierto, ya estamos viendo que esa cantidad ya la mantiene una de las autonomías de menos nivel de vida con que cuenta la nación (Andalucía)… y debemos señalar que hoy, apenas hay en España cinco o seis millones más de habitantes; de los cuales y hay que resaltarlo, esa cantidad o más, son extranjeros y que han venido a España, más que por otro motivo, a realizar trabajos que los hispanos (listos que somos) no quisieron realizarlos, aunque ahora muchos vuelven a ellos y darían lo que fuera por encontrar muchos de esos trabajos, antes rechazados.

Tenemos sobre nuestras costillas (de contribuyentes) nada menos que cinco millones de parados; una juventud que no encuentra trabajo en mayoría y una cantidad de jubilados, que ya mismo será un problema enorme el poder mantenerlos.

Mientras esto ocurre, también en Andalucía (supongo que en el resto de las “autonosuyas” (frase acuñada por Vizcaíno Casas) ocurrirá algo similar) el presidente actual (Griñan) dice a voz en grito, ante los ya cabreados y muy inquietos, empleados autonómicos; que no se preocupen, que los puestos están seguros… y tan es así, que pretenden (saltándose todas las normas legales) incluso hacer fijos a los que en mayoría han colocado a dedo; de los que se dice (en general) que alrededor del cuarenta por ciento lo fueron.

Paralelamente a todo este gran lío de desastres continuados; los proveedores de infinidad de “desorganismos” (organismo es sinónimo de organización y aquí ya no la hay)¸ están que trinan, por que  no ven forma de cobrar las cuentas que les deben (muchos es que ello los ha llevado a la ruina y ha desparecido como trabajadores y contribuyentes) y andan peregrinando por los despachos, donde los ningunean o eluden, puesto que la verdad es que ya no tienen dinero; algunos ni para pagar nóminas; pero lo que no impide el que se sigan dando comilonas a troche y moche, y los jefes y dirigentes a la carta más alta de vinos y manjares que luego no pagan (me lo refiere más de un hostelero)… o no pagan con la prontitud que son necesarias. En mi ciudad y con motivos de la feria; la alcaldesa invita a un millar de votantes, a una comida de feria y como si no pasara nada, estando las arcas municipales que ya no tienen ni telarañas.

Así las cosas, el nefasto y devastador Zapatero, previa compra a precio “de platino” de unos votos que necesita; se sostiene en el gobierno y logrado ello, nombra a una nueva cantidad o lote de nuevos ministros, dejando cesantes a los que ya no le sirven y sin que los “nuevos-viejos”, merezcan confianza alguna y así lo dicen las encuestas posteriores.

¿Pero cómo quedan esos ministros cesantes? Muy sencillo; los coloca en puestos donde puede que algunos ganen (o les paguen, cosa muy diferente) aún más de lo que cobraban en activo; lo que unido al ochenta por ciento (80 %) de la paga de ministros, que por lo que sea (ley del embudo) cobrarán durante los dos próximos años… más las sinecuras, gabelas, mamandurrias y demás, de las que ni tenemos noción, pero que seguro “háilas”; ya me dirán lo que esto significa y como se puede calificar en una nación en ruinas, todo este cúmulo de abusos manifiestos.

 

Y aquí, por cuanto se ve… todo el mundo “tiene la venda puesta y que les tapa ojos y oídos, meten la cabeza bajo la arena, como dicen hace el avestruz”… y nos siguen bombardeando con discursos que nadie puede creer y ellos mucho menos.

¿Qué pretenden? Que cada cual imagine lo que pueda o quiera; pero la recesión (que no crisis) ya está en caída libre y esto va a durar, ni se sabe cuantos… “lustros”; puesto que digan lo que digan, aún no han empezado a tomar las medidas necesarias.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.