Sociopolítica

Ojo con la caza de brujas

Elmundo.es – Lourdes Ventura |

Querido Fernando, ¿recuerdas aquella ’boutade’ de Baudelaire en ‘Mon coeur mis à nu’: “Los Incas acostumbraban a amar a sus hermanas, contentaos con vuestra prima”? La ironía en los límites de un posible delito, el juego de la perversidad verbal, las voluptuosidades fatales han sido moneda corriente en el quehacer literario de hombres y mujeres.
La Claudine de Colette tiene 15 años cuando nos describe sus jugueteos eróticos en una escuela de la provincia francesa. Grandes misóginos como Albert Cohen, Boris Vian o Henry Miller han escrito obras inmortales con páginas insoportables si no supiéramos que, a su modo, estaban tratando de provocar y jactarse irónicamente de sus machadas.
Te conozco y te aprecio desde hace 30 años. No estoy de acuerdo con muchos de tus posicionamientos, del mismo modo que no coincido políticamente con gente a la que quiero. Cuando nos encontramos yo tenía 19 años y tú habías cumplido los 40. En las distancias cortas nunca te vi comportarte como un machista. Tu modo de seducir estaba cargado de humor y de tierno respeto, incluso ante las negativas persistentes.
Me consta que no eres un corruptor de menores; tus amigas, tus parejas, tus pasiones efímeras o duraderas, siempre han sido mujeres inteligentes con quienes has establecido relaciones de igualdad en la sexualidad y en la vida. Quienes te conocemos sabemos que te gusta epatar a los biempensantes. Indomable baudeleriano eres capaz de decir burradas o hacer deplorables comentarios para infundir un poco de maldad y agitar cualquier tertulia. He creído tus disculpas sobre las desafortunadas declaraciones al hilo de las treceañeras japonesas.
Pienso que son sinceras tus palabras en el chat de EL MUNDO: “Estoy en contra de todas las relaciones sexuales o no sexuales con menores o con mayores en las que medie abuso, engaño, explotación, chantaje o violencia”.
Contemplo con espanto esta persecución contra tu persona desatada tras el relato en un libro provocador de un incidente que tuvo lugar en 1967. El gran problema es que existen en el mundo 1,2 millones de mujeres y niñas secuestradas, engañadas y vendidas para ser prostituidas. Conoces bien Japón, no eres ajeno a las rutas de prostitución infantil manejadas por las mafias ‘yakuzas’.
La lucha global contra el execrable negocio de la trata infantil está en un momento delicado y candente. No están los ánimos en el siglo XXI para bromas baudelerianas. No justifico las cazas de brujas, las viejas venganzas, la búsqueda de más leña para echar al fuego, los procesos políticos enmascarados en las críticas de conductas privadas. Tus repetidas excusas merecen ser creídas y escuchadas. Pero, querido Fernando, contengamos la lengua en esas fronteras tan dolorosas de la explotación infantil, asunto que despierta, con razón, enormes susceptibilidades.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.