Con un país fragmentado y una clase política enzarzada en sus luchas internas, con un 20% de paro, retraimiento de la inversión y posible quiebra de la deuda pública, las crisis financiera, económica y fiscal a punto de desembocar en una crisis aún mas grave: la crisis social. Ante todo este panorama, he visto en los informativos de estos días algo que resulta cuando menos sorprendente; todo un Ministro de Industria se presenta ante la opinión pública manifestando que la subida de la luz es como “tomarse un café menos al mes”, siendo esta la mayor subida de las tarifas eléctricas en más de 20 años en nuestra nación.
Lamentablemente, España es la nación europea que más intensamente se está deteriorando, tanto en el plano económico como en el social, pero muy especialmente en este último. Parece que los políticos están en otro mundo y no lo perciben. Todo apunta a que nuestros gobernantes no se dan cuenta del momento histórico en que viven, es decir, no saben hacer un diagnóstico global de la realidad del momento y uno se pregunta: ¿Es tan difícil saber que mucha gente no puede estar en las cafeterías tomando café? Afortunadamente no soy de esos de momento, aunque todo se andará y más a este paso (el 2011 seré un 20% más pobre), pero sólo por el ejemplo me siento ofendido y degradado por la demagogia empleada en este momento tan crítico en la situación personal y familiar de gran número de convecinos. ¿Qué asesores de comunicación tienen nuestros políticos? A lo mejor ahí es donde hay que realizar despidos y bajadas de sueldo, sin mucho temor a equivocarse.
Me han rebajado el sueldo, me subieron el impuesto del tabaco, me subieron el peaje de la autopista, me subieron el carburante para ir hasta mi trabajo (aún soy de los privilegiados que lo conservan), me suben la luz, me suben el gas, me rebajan la pensión, ya me imagino que será lo siguiente y no creo que sea muy difícil imaginar a cualquiera, si a esto añadimos que gran parte de está política, está respondiendo a directrices de los poderes fácticos y los mercados; mientras tanto, mi Ministro de Industria el apoyo que me presta es el consuelo de que ¿por un café al mes?
Pues va ser que no, Sr. Ministro tome lo usted y espero que la cafeína no le deje dormir y así pueda dedicar más tiempo a solucionar el problema del mix energético español, que ya conozco que no es usted sólo el culpable pero si el responsable en este momento, y no me disfrace sus decisiones con demagogia por que muchos de los ciudadanos a los que usted representa no tienen para ese café. Quiero aclararle que no le deseo el insomnio por cuestiones de salud, sino todo lo contrario para que se ponga a trabajar por el interés general de la nación que lo necesitamos mucho y urgentemente.
Pablo Ansede Espiñeira.
