LAS MIGAS DEL ALMUERZO
Tiene su aquél el asunto de marras y es digno de estudio, aunque sea por lo execrable, el hecho de saber dónde y cómo fue perdiendo ETA el control de su propio tempo, que por no saber no alcanzan ni a emitir un comunicado como Dios manda. Dejaremos a un lado, por lo que arrastra de inquisitorial, la imagen de marca que transmiten, ya obsoleta como la Gaseosa Pitusa, esos encapuchados con txapela sentados a una mesa del Ikea mal montada con las enseñas patrias como fondo de pantalla. Que puestos a elucubrar da hasta la sensación de que grabaron la susodicha patraña con una cámara Beta al hombro.
Pero no íbamos a esto, a la cutrez de su videotecnología, sino a que, sabiendo cómo se las gasta el personal de este nuestro país, que interesan más los gayumbos ergonómicos de CR7 o las salidas de burofax de Preciado, digo, no se entiende cómo estos iluminados deciden emitir su comunicando (sí, digo bien, “comunicando”) el día en que a un español le van a dar el Balón de Oro esos del “Estado Francés” o France Football. Que al final nos hicieran la del conde Julián a don Rodrigo, FIFA mediante y Messi presente, no resta su dosis de estupefacción al asunto.
¿Pensaban de verdad que, tal como está el patio, iba a ser su comunicando correduela de taberna y chiringuito? Hasta la respuesta de Rubalcaba pareció pensada para soplar la otra gaita. Es una buena noticia, dijo el vice, pero no es “la noticia”.
Claro, yo lo sé. No se refería a los tunantes del “movimiento de liberación nacional vasco”. Se refería a Messi, por supuesto, porque es buena noticia que el chaval, medio español como es, haya ganado el Balón de Oro-Fifa World Player (ahí es nada), pero “la noticia” hubiera sido que se lo diesen “al” Xavi o “al” Iniesta.
Por lo demás, y de regreso al experimento Beta, más de lo mismo. Creo que en la próxima selectividad van a poner como comentario de texto algunos comunicados de la banda, por lo que tienen de vacuo y superfluo en lo gramático y por el análisis formológico de las paráfrasis verbales. Como palabra a explicar por el alumnado una nueva que parece inventada para este asunto: “verificable”.
Lo dicho. Me niego a pensar que tipos que son capaces de alear con tiento amosal con dinamita sean tan cazurros que no vean más allá de su propia estupidez. Y deciden, con txapelas y a lo loco, competir en el Show Business de la voraz audiencia contra Messi, Iniesta, Xavi y la decepción española. Verdadera decepción nacional. Y verificable.
O quizás por eso mismo lo sean. Tontos, digo
