Economía

Un panorama de sufrimiento

“Lo que hay para los próximos años, aun con algún crecimiento, es un desempleo que hace poco se consideraría catastrófico, porque lo es. Tras las frías cifras hay un inmenso panorama de sufrimiento”.

Lo afirma Paul Krugman, premio Nobel de Economía. Se refiere a Estados Unidos, pero es dolorosamente válido para Europa, países árabes, sudeste asiático, África, América Latina… Sufrimiento.

Hace unos días veía un debate televisivo sobre la reforma de las pensiones públicas; cuestión candente en Europa. Un economista se enzarzó sobre índices, base imponibles y pensiones resultantes para justificar la bondad del recorte de pensiones en un pretendido razonamiento que me recordó aquello de Groucho Mark sobre “la primera parte contratante de la segunda parte contratante” del filme Una noche en la opera.

Esa y otras andanadas contra la línea de flotación de los derechos humanos lo pretenden confundir, levantar cortinas de humo contra la pura y simple verdad, los hechos mondos y lirondos.

Sobre pensiones, por ejemplo, pues las hemos sacado a colación, los hechos son que, como denuncia documentadamente Miren Etxezarreta, doctora en Economía por la London School of Economics, “el objetivo de la reforma de pensiones públicas es beneficiar las pensiones privadas, con un calado que supera el ámbito europeo por ser mundial, y que se inició con el informe del Banco Mundial de 1994”.

Y los hechos son que la FAO (organización de Naciones Unidas para la Alimentación) alerta del aumento especulativo de los precios del arroz, trigo, azúcar y cebada en 2011, como ocurrió en 2007 y 2008. Aumento de precios que sufrirán los más pobres, pero más gente vivirá más pobremente y muchos ciudadanos en general también vivirán peor.

Los hechos son que en  Guatemala el aumentó de los precios del maíz y del fríjol negro, esenciales en la dieta de subsistencia, será catastrófico porque la mitad de los 14 millones de guatemaltecos ya viven en condiciones de pobreza y un 17% en condiciones de pobreza muy severa, según Naciones Unidas. Y en otros países latinoamericnos, tres cuartos de lo mismo. En Haití el 57% de la población vive en la pobreza, en  Nicaragua  el 40%, en Honduras el 32%, en Guatemala el 26%) y en  Perú el 20%.

Los hechos son que, según el Banco Mundial, en el mundo hay 1.300 millones de personas que disponen de menos de  un dólar y cuarto al día. Pero según el nuevo IPM (Índice de Pobreza Multidimensional), elaborado por la Universidad de Oxford y Naciones Unidas, los pobres severos del mundo ya son 1.700 millones. El IPM incluye, además de bajos ingresos, estado de salud, nivel de nutrición, nivel de educación,  acceso a electricidad, disponibilidad de agua y disponibilidad de combustible para cocinar.

Los hechos son que según Eurostat, oficina estadística de la Unión Europea, en el último cálculo sobre pobreza, 116 millones de ciudadanos europeos sufrieron cuanto menos una de las tres formas de exclusión social que contempla Eurostat: personas en pobreza, personas con privaciones materiales muy graves y personas que viven con salarios muy bajos que no les alcanza.

Los hechos son que, según Credit Suisse, el 10% de la población mundial es propietaria del 83% de la riqueza del planeta y solo un 1% de la población mundial es dueña del 43 % de la riqueza, en tanto que el 2% se ha de repartir el 50% de la riqueza mundial. Una desigualdad inadmisible.

Hace unos años, en España un dirigente presuntamente socialista justificaba las duras medidas que su gobierno emprendió y perjudicaban a los trabajadores con una imagen de cuento infantil: primero ha de crecer el pastel para luego repartirlo. El pastel creció, pero apenas se repartió, salvo entre los de siempre y unos pocos más como muestra. Y durante los diecisiete  años de crecimiento constante de España desde 1992 hasta 2008 no se redujo la pobreza, que ha aumentado hasta el 20% de la población, pero sí se inció una reducción imparable del valor real de los salarios.

En última instancia, tras la crisis y las medidas que se toman presuntamente para combatirla hay sufrimiento de personas. Mucho sufrimiento y muchas personas.Y con eso no se juega.

Xavier Caño Tamayo

Periodista y escritor

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.