Y no sólo en Francia; se nos está ocultado el que la invasión descontrolada de musulmanes en Europa, ya está empezando a actuar de forma conquistadora y como ya son un número muy importante; empiezan “los disturbios”, puesto que nunca pensaron en integrarse en Europa y menos en España, donde muchos fanáticos la consideran “suya” (ojo: no sólo Andalucía, que es toda la península, Portugal e islas incluidas, amén del sur de Francia, que es hasta donde llegó lo que se conoció como Al-Andalus).

            Y la consideran suya, como si aquí antes del Islam, no hubiese habido nada y fuese tierra como las más salvajes de África (por ejemplo); por tanto como fanáticos, no reconocerán que antes de que llegaran aquí los musulmanes, existían ya trece o más siglos de historia datada, o más; cosa que no conviene olvidar ni por un instante.

            Pero no es sólo lo religioso y musulmán, aunque ello sea lo más organizado y planificado a más o menos largo plazo, no; es la delincuencia tan enorme que ya soportan países europeos y que antes de la invasión extranjera, no existían.

            Es por lo que en Francia (de donde e históricamente luego se va extendiendo por el continente y fuera de él) están surgiendo movimientos ya violentos y organizados; sin que estos tengan nada que ver (se dice en principio) con el tan comentado y temido Le Pen; el que ahora toma nueva fuerza capitaneado por su hija Marine Le Pen.

            Muchísimos y con visión de futuro han comentado con tiempo suficiente lo que iba a ocurrir y que ya está ocurriendo, pese a que los gobiernos quieran tapar lo ya imposible de hacerlo… ¿qué medidas van a tomar? Presumo que ninguna; es más, cometieron la temeridad de darles el voto municipal (después querrán el nacional) y ahora en las próximas elecciones, incluso los irresponsables políticos… “andarán haciéndole la pelotilla a los grupos que les sean interesantes para seguir cobrando del dinero público sin importarles gran cosa las consecuencias de todo lo que ya tenemos encima”; cosa que debieron pensarla con tiempo suficiente.

            Les copio un texto y les dejo una dirección, para que puedan “sufrir” (no es agradable, ni mucho menos) un documento vivo y que pone los pelos de punta; lo que ocurre en la muy civilizada Francia… “según presumieron siempre los franceses” y como dice el dicho… “cuándo veas cortar las barbas a tu vecino… pon las tuyas a remojar”: vean y opinen… o aguanten lo que va a venir.

         “En Francia, ha nacido y se está desarrollando con fuerza el movimiento anti-gentuza (anti racaille) que es la expresión del hartazgo de una sociedad parasitada por elementos indeseables. El movimiento anti – racaille,  que se autodefine como anti mundial y pro local, se presenta como una tendencia ideológica juvenil sin líderes carismáticos que se sitúa  al margen de los partidos políticos tradicionales.  Los anti gentuza, gritan en sus manifestaciones: “¡El poder para los jóvenes!” y “¡Francia, para los franceses!, expresiones que, según un diario madrileño de tendencia monárquica, convierte al movimiento en un residuo xenófobo a la derecha de la extrema derecha. Los anti gentuza, protestan contra  el parasitismo social, la violencia magrebí, la ilegal ocupación masiva de calles para el rezo mahometano, la inseguridad ciudadana que mata, y la degradación absoluta de los barrios  poblados por inmigrantes que rechazan radicalmente los valores occidentales. Por toda Francia se extiende con rapidez el  movimiento anti gentuza y , posiblemente, también lo hará por toda Europa”.

 

http://www.minutodigital.com/2011/01/13/el-movimiento-anti-gentuza-se-extiende-por-francia  (ver aquí un vídeo de seis minutos pero que son tremendos, por la violencia que se desarrolla, dentro de un transporte público francés y ante la indefensión del que roban y apalean impunemente).

            Situaciones a que se llega, cuando unos políticos y política miserable y sólo de panza y bolsillo (como ya la definí hace mucho tiempo) se impone, a costa de empobrecer lo máximo a los pueblos y además dejarlos totalmente indefensos, como ya empezamos a estar y donde fuerzas incontroladas destruyen todo lo que tocan.

            Y no… no es sólo lo económico; hay mucha pudrición en todo el conglomerado que compone una sociedad… o mejor dicho… “ya convertida en suciedad enorme”.

Antonio García Fuentes

(escritor y filósofo)

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