EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Hay por ahí un viejo dicho que reza así: “Evita la ocasión y evitarás el peligro”. Eso mismo es lo que hizo María Dolores de Cospedal, cuando para evitar el tener que pronunciarse sobre la Ley del Agua que el pasado día 28 se debatió y aprobó en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, montó un “numerito” que nada tenía que ver con el tema del agua y sus diputados, los del PP, se dedicaron a mostrar carteles alusivos al paro para seguidamente abandonar el salón de plenos mientras María Dolores de Cospedal, la número dos del PP, se tomaba un “cortado” en la cafetería de las Cortes.
Evidentemente la actitud de la Cospedal y sus diputados no era otra que aquella de que hay que estar a bien con Dios y con el diablo y para evitar tener que pronunciarse sobre los derechos que sobre el líquido elemento pueda tener Castilla-La Mancha optó por dar un “plante” y de este modo no asumir su responsabilidad ante aquellos que desean monopolizar el agua del Tajo solo para Castilla-La Mancha y los que mantienen que el agua es de todos. Sin embargo en un acto del PP celebrado aquí en Elche el pasado día 30 dijo que habría agua de donde la hay para donde no la hay. En Elche se riega con agua del trasvase Tajo-Segura. Doble discurso. Doble moral.
Está claro que con esta actitud y en el caso de que el PP gobierne a nivel de Estado o de Castilla-La Mancha, va a engañar a una de las dos partes con su doble moral y jugando con una baraja para ganar y otra para no perder, pero eso a los del PP les importa bien poco, lo importante para ellos en estos momentos es mantener su ambigüedad y evitar un pronunciamiento en un sentido u otro que sería lo honesto, pero claro, en el PP eso de la honestidad no saben muy bien en qué consiste y si tenemos en cuenta que los dirigentes del PP creen más a ETA que al Gobierno de España ¿qué se puede esperar de ellos?. Pues eso, medias tintas, confusión, ambigüedad y nunca una manifestación clara. Cospedal, “no se moja” en esto del agua del Tajoy nunca mejor dicho.
Aquí de lo que se trata es de, como dijo, hace un tiempo Aznar, coger España. ¿Para qué…? Para tener el poder. Lo demás es secundario.
