Endoso

El Presidente Zapatero, cariñosísimo en Albacete, se dijo a sí mismo,  lo escuchamos por los micrófonos los miles comprometidos, que abarrotamos el Palacio de Congresos de Albacete para oírlo,  que no se  deja endosar la crisis. He acudido a Wikipedia e  invito a leer lo que dice: “El portador del cheque fírmalo al respaldo. Esa firma es lo que se entiende por endoso y el que estampa se denomina endosante. Es una cláusula accesoria e inseparable del título de crédito, en virtud de la cual el acreedor cambiario pone a otro en su lugar, transfiriéndole el título con efectos”. Es decir, que otros, ¿Se llaman mercados, especuladores, neocom, cuál es su marca? Quieren endosar (la crisis) a Zapatero. Siendo ellos los acreedores, disertan  desde la calle Floridablanca o desde la Universidad de Columbia, culpando del desempleo al PSOE. Lo hace con su desparpajo habitual mi desconcertante Cospedal hoy mismo en Guadalajara (C-LM). La crisis es producto de su ambición, no más.  Lo que intentamos sobre la crisis, es resolverla, continuó diciendo un dimisionario José Luis Rodríguez Zapatero, aclamado Presidente por las miles de entusiastas voces en el Palacio de Congresos de Albacete. Desde la tribuna de oradores del Hemiciclo del Congreso de los Diputados dijo en mayo pasado, hace un año,  cuésteme lo que me cueste, ayer dijo, pónganme a mí las zancadillas, pero no a España. Lo entendimos todos, de modo que Bono diciendo “porque eres el mejor” y Barreda imponiéndole la insignia de Presidente demócrata, porque escucha y convoca primarias, fueron menos comentados que el Presidente, Presidente, Presidente  José Luis Rodríguez Zapatero, que así se le aclamaba en Albacete. Se preguntaba el gentío al salir que cómo salir de la crisis, porque son muchos los parados, aunque sean menos de  los que aparentan serlo, pero aún así  son muchos y se preguntaban que quiénes les sacarían, porque ZP se va. No el PP, decían,  disolviendo el corro para ocupar cada cual su asiento de Autobús. Ya estamos en casa.