Sociopolítica

¿Qué hace el jefe del Estado?

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

Creo que lamentable y equivocadamente, los españoles nos estamos acostumbrando a que a diario se nos pierda el respeto y se insulte a nuestra inteligencia por personajes que no dan la talla, ni moral ni política, como son Rajoy, Cospedal, Sáenz de Santamaría, Trillo, González Pons y Mayor Oreja, por citar algunos dirigentes del Partido Popular, aunque estos son los que con mayor frecuencia mienten, confunden y se burlan de los ciudadanos.

Son múltiples las ocasiones en que han intentado, mentir, confundir, engañar y faltar al respeto a los españoles, pero en esta ocasión, me refiero al caso de la excarcelación del etarra Troitiño, creo que se están pasando y abusando de la paciencia y buena fe de todos.  Hay una cosa que quiero destacar y esta no es otra que afortunadamente los socialistas, como suelen hacer siempre, no se han sumado a este tipo de conducta. El Gobierno socialista puede que se haya equivocado,  puede que no esté gobernando bien, aunque con la situación mundial esto es muy discutible, pero no confunden ni mienten a nadie y mucho menos le faltan al respeto. En todo lo acaecido con lo de Troitiño se pone en evidencia la mala fe del Partido Popular tergiversando el contenido de las leyes. En 2002 siendo Rajoy ministro del Interior ocurrió lo mismo, exactamente lo mismo, con el también etarra Josu Ternera y nadie en el PSOE ni tan siquiera insinuó que la culpa pudiera ser del Gobierno de Aznar o de uno de sus ministros en concreto, en este caso Rajoy.  Pero que se puede esperar de una derecha que es la misma derecha que consintió que los aviones alemanes de la Legión Cóndor bombardearan el 26 de abril de 1937, Gernika destruyéndola por completo y asesinando a más de 1.600 de sus habitantes e hiriendo a casi mil, de una población de 7.000, para “experimentar” los alemanes, los aliados de Franco, con nuevas armas y métodos bélicos de destrucción y muerte y no tuvo, esa derecha, la misma que sigue mintiendo ahora, el menor pudor, ante el asombro del mundo entero, en proclamar que la destrucción de Gernika fue obra de los “rojos” que la incendiaron. Que se puede esperar.

Creo que este modo tan amoral de actuar por parte de la derecha merece que de una vez por todas intervenga el jefe del Estado, el Rey, con un fin muy concreto: Ejercer el papel de árbitro que le otorga la Constitución y defender a los españoles de la mentira y de la confusión y como no, exigir a los políticos del PP que respeten a los españoles y que se ciñan al juego limpio y no a la marrullería más indigna para obtener beneficios partidistas. No sé si el jefe del Estado se habrá percatado de ello, pero está claro que no se puede seguir por la senda de la mentira, de la confusión y de la falta de respeto a los ciudadanos, y esto no me canso de repetirlo porque es fundamental el que los españoles no sean manipulados ni engañados. Creo que en democracia sobran este tipo de actitudes que no hacen más que empañar y dañar la relación entre políticos y ciudadanos y esto para un Estado de Derecho no es positivo. En mi opinión lo que debe hacer el Jefe del Estado es llamar a capítulo a Rajoy y hacerle ver que por ese camino no debe seguir y que ante todo respete al pueblo que al fin y a la postre es quien les mantiene a todos. No quiero, ni por asomo, que se pueda deducir de mis palabras que el actual jefe del Estado no esté preocupado por esta situación pero si quiero dejar constancia de que existe un cierto malestar en mucha gente que considera que si hay una cierta relajación por parte del jefe del Estado y que ello pueda ser consecuencia de que este no tiene que someterse al veredicto de las urnas para ocupar esta jefatura. Creo que es momento de que utilice su autoridad para poner orden antes de que estas actitudes de la derecha creen un descontento y un malestar general que nos puede llevar a situaciones nada deseables.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.