Sociopolítica

¿Está bien festejar y justificar tanta violencia?

Para los seguidores de Estados Unidos y sus políticas, ha sido digno celebrar junto con este país el asesinato de Osama Bin Laden; supuesto autor intelectual de las muertes ocurridas el 11 de septiembre de 2001. Pero ¿Cuántos panameños recuerdan los muertos que ha ocasionado el ejército estadounidense en territorio nacional?

Ha sido fácil catalogar de terroristas a los  grupos radicales como el ETA (en España), IRA (en Irlanda) y/o Al Qaeda (musulmanes); pero como se ha podido considerar las acciones e intromisiones arbitrarias, bélicas y violentas de Estados Unidos en Estados Nacionales como Panamá. Con la anterior argumentación no se busca justificar las acciones violentas de esos grupos mencionados anteriormente, pero tampoco es permisible celebrar las acciones bélicas provenientes de Estados Unidos; más  si hemos sido victimas de esas acciones violentas.

 

¿Quiénes recuerdan o saben de los acontecimientos de 1925?; Ese año se consolidó el movimiento inquilinario para reivindicar derechos habitacionales; donde el gobierno civil panameño, incapaz de resolver los problemas sociales solicitó la intervención del ejercito estadounidense (resguardado en la Zona del Canal) para reprimir dicho movimiento, lo cual provocó las muertes de civiles panameños.

 

¿Quiénes se acuerdan de los acontecimientos del 9 enero de 1964? Donde jóvenes estudiantes armados solamente con banderas panameñas para reivindicar nuestros derechos territoriales, fueron abatidos por el ejército estadounidense.

 

¿Quiénes se recuerdan los sucesos iniciados el 20 de diciembre de 1989? Donde el ejército estadounidense invadió violentamente, realizando varios crímenes de guerra en territorio nacional; y dejando un aproximado de 5,000 panameños muertos.

 

Con todo lo anterior, ¿Está bien que Panamá, festeje y justifique la violencia que realiza Estados Unidos, por medio de su ejército? Pienso que no! Tampoco se justifica la violencia del 11 de septiembre de 2001, y menos las muertes de inocentes. Pero aún así, hemos sido victimas del ejército estadounidense, y no de grupos radicales considerados de terroristas.  No hemos tomado represalias vengativas desde el punto de vista físico; solo desde un punto de vista intelectual se ha condenado las acciones (violentas) en su mayoría innecesarias de parte de Estados Unidos.

 

Entonces; ¿Por qué compartir y festejar la muerte de una persona que ni siquiera ha pisado territorio nacional y tampoco ha matado algún inocente panameño? ¿Por qué felicitar a un país y su ejército que ha sido victimario y autor de varios crímenes de guerra y actos arbitrarios, no solo en nuestro territorio?

 

Asimismo, sí Panamá últimamente ha estado en contra de la violencia y los actos de terrorismo, ¿Cómo se puede explicar la liberación del terrorista Luis Posada Carriles y sus cómplices bajo el gobierno de Mireya Moscoso (1999 – 2004)? Posada Carriles, autor de la explosión de un avión con civiles de la compañía Cubana de Aviación con itinerario Venezuela – Cuba (1976). En el 2001, él mismo intento realizar un atentado con bomba, durante la X Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá. No obstante, este fue liberado y extraditado con seguridad para Estados Unidos; donde se presume goza de garantías de protección bajo el gobierno de dicho país.

 

Ante todos esos detalles explicados en párrafos anteriores, cabe preguntar: ¿Quiénes tienen derecho a realizar actos de terrorismo y quienes no?, ¿son justificables o no esos actos?, y ¿Por qué algunos de esos actos considerados de terrorismo, llegan a ser impunes juntos a sus perpetradores? Dada la situación que todas esas acciones violentas, ocasionan irremediables daños a la humanidad. Además, ¿Por qué no se cuestiona que existen actos de terrorismo provenientes desde los mismos Estados hacia otros Estados?

 

Entonces, ¿Vale la pena festejar y justificar toda esa violencia?…

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.