Sociopolítica

Política: Antes, durante y después de Franco

 

            Hace muchos años que pensé, dije y mantengo hoy, que… uno de los grandes “crímenes” del régimen de Franco, fue dejarnos totalmente analfabetos en política; un pueblo que pasa del… “ordeno y mando” y del “Franco, Franco, Franco” a un sistema de múltiples partidos (en la transición se llegaron a formar casi trescientos) era “carnaza indefensa para los políticos” o intereses que tras ellos se organizaban… y es claro, todo lo demás ha venido como consecuencia de aquello, pero lo lamentable es que seguimos indefensos, puesto que seguimos desorganizados, ahora y como en tiempos de Franco, la política lo controla todo y el pueblo está tan sujeto como antes; salvo en hablar y decir; que nos dejan, pero sabiendo que eso no sirve para nada y ellos se ríen.  ¿Libertad… para qué? Dicen que lo sentenció Lenin… y llevaba toda la razón, aquel sabía lo que decía.

 

            Antes de Franco, la historia nos dice que España terminó en una especie de “todos contra todos”; que tras enormes atrocidades; los mejor organizados; los que acaudilló Franco, ganaron la guerra y se establecieron y establecieron el ordeno y mando militar o militarizado; y fue la única forma (me lo dice la evidencia de lo que ocurriera) de meter en cintura a una masa (¿Se puede decir pueblo a un conglomerado de aborígenes en que todos se consideran el ombligo del mundo?) que según Unamuno, conlleva en sus genes, una ferocidad inimaginable… y la que fue demostrada en “todos los bandos”, que se machacaron en aquella terrible guerra civil aún no superada, e incluso atizada por los canallas de turno, simplemente para sacar “tajada” y seguir viviendo principescamente a costa del sudor y trabajo de… “los que trabajamos en España”… posiblemente por cuanto no pudimos acceder al enchufe bien pagado, con que todo español sueña… y sálvese el que pueda.

            Si en España se hubiese enseñado política (verdadera política y desde niños) otro gallo nos cantaría; pero ni lo fue antes de Franco, ni con Franco y tampoco con estos “progresistas y liberticidas”, que al final, no son otra cosa que dictadores camuflados; y lo digo y mantengo, puesto que… ¿qué otra cosa son las organizaciones partidarias, sino dictaduras cerradas y donde sólo manda el jefe asistido por las cúpulas de siempre? O sea lo mismo que hizo Franco, el que fue sostenido por las cúpulas dominantes en su época; puesto que si no hubiese sido así… “Franco no hubiese aguantado los casi cuarenta años que aguantó cómodamente instalado en El Pardo”.

            Aquí, “la mala leche congénita e hispana” (unan ello a lo que escribiera Unamuno); obliga no a votar a favor de… sino muy al contrario, se vota en contra de… y sin pensar y analizar poco o nada las consecuencias y a la vista está las que padecemos.

Todo ello no es otra cosa que lo que yo señalé entonces, como “analfabetismo político” y en el que siguen la mayor parte de los españoles y los que siéndolo, ceporrilmente (muchos) niegan su nacionalidad; sin analizar siquiera que en la división que pretenden, serían mucho más débiles que adheridos a la nación que más o menos bien, conformaran aquellos admirables Reyes Católicos, que los ceporros de siempre critican y muchos hasta con esa ferocidad unamoniana antes mentada.

            Otros países, siendo mucho más jóvenes que “la vieja España” (recordemos fue la primera nación europea conformada como tal y por tanto de las primeras de todo el mundo)… sus pueblos, saben mucho más de política que la generalidad de españoles; y entre ellos destacan los suizos, que por no tener, ni tienen idioma propio, ni son ribereños a ningún mar; y los que organizados en cantones, sin embargo supieron hacer una piña nacional… con la solidez de las montañas que los rodean.

            Últimamente, han sido otros “aislados” (los islandeses) los que nos han dado ejemplo de pueblo sabiendo de política; y sin pegar ni un solo tiro, quemar un contenedor de basura, pintar asquerosamente paredes y otras gamberradas o salvajadas… pusieron a parir a su mal gobierno, lo hicieron dimitir, se negaron a pagar una deuda que ellos no habían contraído directamente; han procesado a los buitres bancarios y se están construyendo una nueva constitución, para con ella atar muchos más cabos y controlar mucho mejor a los políticos en que deleguen la administración pública.

 

            Nadie o muy pocos quieren saber, que la política es un contrapeso de poderes; los que civilizadamente no tienen que enfrentarse “con tanques y cañones”… y que las libertades y derechos que se escriban en sus leyes, hay que defenderlos cada día que amanece; atar corto a los políticos para que no se desmadren y caso de ese desmadre, sentarlos en el banquillo y juzgarlos como se merezcan, recordándoles también cada día que amaneces, que… “Cargo viene de carga y que el político es un servidor público y no un desaprensivo que se sirve de lo público para su interés propio o de los suyos”. Por tanto si no nos organizamos en este sentido, seguiremos siendo carnaza para esos buitres que nos gobernaron antes, después, ahora y mañana”.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.