Sociopolítica

Alemania propone

 

 

            Como agente de ventas he trabajado con dos multinacionales alemanas; con una de ellas más de diez años y por tanto sé como trabajan los alemanes; que lo mismo que en lo militar “marcan el paso de la oca”; en lo comercial actúan con “contundencia militar”; y por tanto “donde ponen la bota difícilmente los desaloja nadie”. Uno de los cosméticos que hace ya más de cuarenta años yo vendía; ahora cumple los cien años y esa “blanca y nívea crema” sigue tan pujante como entonces y se sigue vendiendo por gran parte del mundo… yo y como consumidor llevo más de sesenta años consumiéndola… “y ese es un solo eslabón de la gran empresa más que centenaria y con sede en Hamburgo”; imagine el profano el resto del conglomerado industrial germano.

 

Y nadie se le ocurra hablar del “milagro alemán”, que allí no hay milagro alguno, allí lo que hay es inteligencia, trabajo y organización bastante perfecta… y es claro que lo demás se les da como añadidura.

 

            He estado varias veces en Alemania; la primera en 1977 en que visité Frankfurt y otras ciudades importantes de aquella parte del país. Era época de una crisis de las muchas que nos ha producido el petróleo y sus dueños; pues bien, la factoría que visité, la mayoría de obreros, iban al trabajo en bicicleta (teniendo automóvil) “sencillamente, estaban mentalizados en que había que ahorrar para ellos y para Alemania”; la fábrica visitada era un portento de organización en todos sus detalles; en el laboratorio, estaban estudiando los climas de Brasil, para saber si los productos que allí pensaban exportar se deteriorarían o no con aquel clima tropical y corregir ello con tiempo, para luego no tener que retornar o pagar mercancía deteriorada; en el interior de la fábrica, los obreros podían tomar agua mineral o refrescos, nada de alcohol en el trabajo; se les daba un caldo caliente en la mañana, con el bocadillo para “reconfortar y tomar fuerzas”; el transporte de mercancías y en combinación con el correo y los ferrocarriles alemanes, era algo sorprendente y añadan a ello, “todos los etcéteras que imaginen”, se quedarían cortos.

 

 Podía añadir muchas más cosas vistas y vividas por mí allí, pero prefiero que otros que lean esto y que estuvieran y observaran bien a los alemanes en Alemania, añadan lo que estimen oportuno.

 

            En plena gran ciudad y a las diez de la noche, encontrar una cervecería, bar o cafetería; era buscar con una lupa… al amanecer todo el mundo estaba camino de su trabajo… y se emborrachaba (aquel que le gustaba ello) el viernes en la noche o el sábado, puesto que el lunes… “había que ir muy frescos al trabajo”… ¡¡Cómo no va a ser un país así lo que hace mucho tiempo es Alemania y pese a que la machacaran en la II Guerra Mundial!! Lo hemos visto en esta nueva gran crisis, en que son los alemanes los que primero salen de ella y la están remontando a velocidad que ya quisieran el resto de países el aproximarse a ello.

 

            Pero Alemania necesita para mantener su propia prosperidad, mercados serios y solventes, que consuman sus muchos productos y para ello, se están preocupando para que el euro sea cada vez más sólido y los países que componen esa denominada “UE”, funcionen lo mejor posible y se aproximen al sistema alemán.

 

Para ello la actual canciller Angela Merkel, quiere que se unifique la edad de jubilación y las vacaciones, amén de otras cosas; y así lo ha manifestado recientemente. Nada de jubilaciones anticipadas y mucho mejor gobierno del que países como España, Portugal, Grecia, Irlanda y algunos otros, han demostrado con “las alegrías del euro subvencionado y que han recibido a camiones llenos”.

 

 La prosperidad hay que trabajársela cada cual en su área de responsabilidades y no esperarlo todo del maná que llega o la deuda que se contrae.

 

Hay que mentalizarse férreamente de que el Estado no da nada, son los habitantes de ese Estado, los que producen la riqueza o pobreza que luego gozan o padecen; por tanto el que roba al Estado, se está robando a sí mismo y los más responsables son los políticos que han de dar ejemplos que estimulen a ello.

 

            Recordemos que “los apretones” que recibiera el ya cadáver político, denominado José Luís Rodríguez Zapatero; le vinieron impuestos por Alemania principalmente; y como no se han realizado según las severas indicaciones que recibiera; es por lo que la actual españa sigue postrada y no despega; cosa que tal y como ha quedado, “esto que aún se dice gobierno de españa”; va a tardar bastante en reemprender una marcha positiva, que cada vez va a costar más esfuerzos.

 

            Esfuerzos que tienen que partir desde las austeridades que hagan en los principales “palacios oficiales” (Moncloa y Zarzuela) y el resto de españoles cada cual en su grado y medida; lo que no puede continuar es los derroches que aún siguen, los ejércitos de parásitos cobrando y sin producir y los ríos de dinero que se asignan a destinos injustificables; si queremos que España prospere, han de arrimar el hombro desde el primero al último de los que vivimos en España… y todo ello con justicia y equidad justificable.

 

            Recordemos igualmente y rememorando tiempos durísimos para Alemania; que en su momento, eran todos los alemanes (sin distinción de sexo o de fortuna) los que se ponían a desescombrar las ruinas resultantes de los bombardeos, que arrasaron gran parte de Alemania y que ello, lo hacían gratuitamente pensado en una Alemania que había que levantar entre todos los alemanes, vivos y útiles para el trabajo.

 

Admirable país, que no es que tengamos que copiarlo en todo lo que es en sí… pero sí en mucho de ello y sobre todo en lo primordial… “pues ellos viven en un país frío y los meridionales en diferentes climas, por tanto las idiosincrasias son diferentes, pero sólo eso”… y al buen entendedor ya se sabe que con pocas palabras basta.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.