Sociopolítica

No comprender las bondades del cooperativismo es ser un imbécil incorregible

por José Yorg, el cooperario.

Es más, ¡hasta los burros lo comprenden!

Puse de manifiesto-a mi criterio- de manera elocuente los beneficios educativos, morales y organizativos del cooperativismo asegurando que la Argentina de los siglos XIX y XX se estructuró y desarrolló al amparo del movimiento cooperativo y de tal modo alcanzó una cultura productiva inigualable respondiendo así antes de referirme a los preparativos conmemorativos a realizarse el sábado 2 de julio, Día Internacional del Cooperativismo.

Y es que no comprender entonces las bondades del cooperativismo equivale a ser un imbécil incorregible, puesto que ayer y hoy el cooperativismo implica solución social, observen sino el combate al desempleo a través del programa nacional de cooperativas de trabajo “Argentina trabaja” en la que miles y miles de personas encontraron dignidad y una respuesta económica a sus sentidas necesidades.

Más allá de las imperfecciones y desprolijidades que bien pudiéramos señalar a la implementación del programa “Argentina trabaja”, la concepción de paliar el desempleo a través de estas nobles entidades desbordan ampliamente y prosiguen generando soluciones.

El mundo y en especial Europa clama por un cambio profundo en las estructuras económicas y sociales, poniendo énfasis en la imperiosa necesidad de barrer literalmente hablando la corruptela política-partidaria, puesto que las respuestas a la gigantesca crisis emiten como respuesta ajuste y represión, medidas por cierto terroríficas.

Pero cabe preguntarse por qué se persiste enfermizamente con medidas económicas y financieras que implican lacerantes sufrimientos a las grandes mayorías con aplicaciones que no resuelven nada, una y otra vez: ¡Son los imbéciles incorregibles!

Todo nos empuja a repetir una y otra vez que ya escribiéramos y publicáramos gracias a la generosidad de los periódicos, pero es que como maestro de escuela se de la existencia de alumnos tardos en aprender y entonces vuelvo a señalarles que:
Economistas de renombre opinan aquí y allá que la próxima crisis económica representará por el lado de la Deuda Pública, entonces es perfectamente posible afirmar que la crisis ya no será económica sino que será enteramente financiera, es decir, el último escalón del desarrollo como sistema del capitalismo, de tal modo entrará en su fase degradante y furiosa.

Francia, país de la luz y la libertad, del mayo estudiantil del 68 en que millones de obreros cobraban el denominado Salaire minimum interprofessionnel garanti- SMIG-salario mínimo interprofesional, (wikipedia.org) por tanto, excluidos de la prosperidad. Efectivamente los sueldos bajaron y creció el desasosiego por las injustas condiciones de vida a la que se vieron empujados y sobre todo que la perspectiva de mejoría era negativa, igual que hoy en el año 2010.
El propio EE.UU., lugar geográfico, epicentro del capitalismo mundializado, donde la pobreza crece en proporción alarmante.

Entonces… Ante la permanente crisis económica ¿no será que necesitamos otra organización de la producción social?
El mundo que queremos tiene que ver con una vida más plena, un mundo en el que sea posible la armonía con la naturaleza, un mundo donde el trabajo sea una cuestión de arte y talento y no de castigo y sometimiento.

La herramienta para construir ese soñado mundo está a nuestras manos: ¡la Cooperación! Y los que no lo comprenden son, simplemente imbéciles incorregibles.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.