Sociopolítica

Juventud, Internet y Revolución

José Omar TiradoEn estos tiempos de Internet, twitter y demás medios de comunicación masiva, la información la vamos obteniendo a medida que se producen los acontecimientos. Las noticias “vuelan” de un continente a otro en fracciones de segundos, y la gente se entera al momento de lo que pasa en el mundo. Esta dinámica de la información ha dado origen a una nueva profesión: el “analista Internacional”

Cualquiera que lea una noticia aparecida en los periódicos, o en monitor del ordenador- también se le conoce como computador – y la comente entre sus amigos y compañeros de trabajo, ya se cree con la suficiente autoridad para convertirse en este tipo de analista.

Para no quedarme a la zaga, yo también – echándomelas de analista – voy a realizar un ejercicio de esta naturaleza. Comenzaré por decirles que, este 2011, el cual todavía va por la mitad, ha sido el año del resurgimiento de las protestas estudiantiles en todo el mundo. La juventud-“divino tesoro” – como dijera una vez el gran poeta nicaragüense Rubén Darío, ha venido levantado su voz de protesta en contra de los regímenes dictatoriales que se han enquistado en varios países africanos. En ese mosaico de gobiernos totalitarios, coexisten las dictaduras “blandas” y las dictaduras “duras”

La juventud, los estudiantes y los trabajadores que se enfrentaron al ejercito represivo del sátrapa tunecino Abdine Ben Ali, quien mantuvo pisoteado a su pueblo durante 23 largos años, lo hicieron de una manera espontanea, con heroísmo, tesón y espíritu revolucionario; sin andar manoseando el manifiesto comunista de Karl Marx, o los libros sobre la lucha de clases de Federico Engels, ni otras monsergas comunista. Tampoco lo hicieron bajo la intoxicación de teorías izquierdistas de filósofos como Herbert Marcuse, quien fuera guía espiritual de aquellos jóvenes estudiantes franceses que se rebelaron contra el sistema en mayo de 1968, y quienes por poco casi logran hacer renunciar al gigantesco héroe de la patria, el general Charles Degaulle (lo de gigante, también lo era por su estatura física). No. No hizo falta, simplemente manifestaron sus angustias e inquietudes a través de la red, es decir, de Internet. En pocos días todo el planeta estaba enterado de la situación, el descontento se hizo general y el tirano tuvo que salir del país como corcho de champagne.

Después le tocaría el turno a la juventud egipcia, quienes utilizando los medios electrónicos del e-mail y los twitter, convulsionaron al país, y después de varias semanas de rebelión en contra del tiranozuelo Mubarak, lograron la renuncia de éste.

En mi humilde opinión, como bisoño analista político, lo de Hosni fue una dictadura “blanda”; bueno, por lo menos prefirió dimitir, renunciar, ahuecar el ala, o como dicen los actores de teatro “hacer mutis por el foro” antes de permitir que continuaran los enfrentamientos entre pueblo y ejército. La presión internacional fue bárbara; el acoso de las masas trabajadoras y estudiantiles y la crisis económica le impusieron un dilema: reprimir de manera sangrienta la rebelión, o abandonar el poder. Ya todos sabemos que optó por lo segundo.

Si, a lo mejor no fue tan malo como dicen por ahí; pero tal vez la gente se canso de ver por 29 años, el mismo rostro, el mismo hombre dirigiendo los destinos del país. ¡Carajo!…. ! eso cansa a cualquier pueblo!

Resulta encomiable ver, a través de los medios de comunicación, la heroica y valerosa lucha del pueblo libio en contra del sanguinario, déspota, megalómano y loco presidente de esa nación. Ahí se libra una batalla de un pueblo contra un fulano que se cree superdotado de poderes; la reencarnación de Mahoma, Hitler y Conán el bárbaro; quien ha mantenido “fregado” a ese heroico pueblo por 42 años, y no quiere dejar el poder ni de vaina; prefiere destruirlo con su ejército, o que lo destruyan los bombarderos de la OTAN; total, a él no le interesan la vida de sus habitantes, ni ver en ruinas las ciudades, lo único que le importa es mantenerse a toda costa en el poder.

El sátrapa demente, conociendo el arrojo de la juventud y el poder de internet, mando a intervenir la telefonía móvil, los accesos a las redes electrónicas, la mensajería de twitter – en eso se parece a los dictadores latinoamericano de nuevo cuño, que quiere hacer lo mismo por estos lares – También ordenó a las fuerzas armadas a combatir a sangre y fuego a las valientes huestes revolucionarias. Uno puede observar a través de las pocas imágenes que la TV nos trae vía satélite desde Bengasi u otras ciudades de Libia, que detrás de esos rostros curtidos y barbados de los disidentes opositores a la dictadura de Muammar el- Gadafi, se encuentran personas muy jóvenes, universitarios tal vez, que decidieron cambiar los libros por las armas, para defender su patria de la barbarie, la corrupción y el crimen.

Otro que jura y perjura que el territorio gobernado por él, ha sido una herencia patrimonial dejada a su libre albedrio por su “papaíto” , es el actual dictador de la República de Siria: el Señor Bashar al – Assad; el mismo que va para 11 años “jorobándole” la paciencia al pueblo, el mismo plenamente convencido, que todo ese territorio se lo dejó para su goce y disfrute el anterior gobernante Hafez al – Assad, quien, antes que la Parca se lo llevara al infierno, gobernó con mano de hierro durante 29 años, ejerciendo una cruel represión en contra de sus conciudadanos

Con su cara de mula neurasténica y su Título de Oftalmólogo obtenido en la Universidad de Damasco, engaña a cualquiera y les hace creer el cuento que no rompe un plato, cuando en realidad le ha roto el alma y el cuerpo al pueblo sirio, reprimiendo de manera sanguinaria y monstruosa a sus opositores, y aunque prohibió que se difundiera información a través de Internet y de la mensajería telefónica, los opositores al régimen se las han apañado para hacernos llegar imágenes dantescas de crímenes cometidos por las tropas del tirano: muertos por doquier, hombres, mujeres y niños asesinados por francotiradores.

Ha impuesto un régimen de terror entre los habitantes; acusa de “terroristas” a los jóvenes, trabajadores y a todos aquellos que se han enfrentado a su tiranía totalitaria; como todo dictador cobarde dice que son “grupos armados y manipulados desde el extranjero, que quieren sembrar el caos en la región” Desgraciadamente, algunos gobiernos – muy pocos, por cierto – apoyan esta tesis. El mundo civilizado de Europa y occidente ha solicitado sanciones para este régimen sangriento; solamente el gobierno chino de Hu Jintao (recordemos la masacre de la plaza de Tienamen en Pekín, ocurrida en 1989 y ordenada por Deng Xiaoping, donde murieron cerca de 2.600 estudiantes) y el gobierno de Vladimir Putin, un verdadero hijo de …. Rusia, son los que se niegan a debatir en el seno de las naciones Unidas las medidas que se han pronunciado en contra de este verdadero genocida.

Como cosa curiosa, un canal de televisión llamado con mucha pompa “Telesur” supuestamente con cobertura internacional y financiado por el gobierno venezolano, apoya de una manera subliminal la actuación del cretino sirio; afortunadamente es muy poca la cobertura que tiene dicho canal.

La juventud terminará por imponer sus ideales de libertad, paz, democracia y trabajo, valores fundamentales por los cuales se encuentran en pié de lucha por todo el mundo. Hasta hoy día, en la misma Cuba, se perciben asomos de resistencia de un pueblo cansado de estar sometido a la voluntad única de un par de dinosaurios, por más de 52 años. Generaciones enteras viendo el mismo anquilosado rostro barbudo todos los días !¡Caballeros ya está bueno de pachanga! ¡52 años de dictadura es mucho tiempo!

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.