Sociopolítica

Producir o no producir: el quid de la cuestión

Hablaba esta mañana con un viejo comerciante el que a punto de jubilarse; sigue trabajando como sólo sabemos hacerlo los autónomos y si me nombro yo mismo, es por que yo lo fui durante muchísimos años, puesto que nunca firmé una nómina… ni falta que me hizo.

Este hombre y como tantos otros, pudo y gracias a su trabajo e inventiva, hacer “una fortunita”; que le permitiría vivir de las rentas, hace ya años; pero “con el veneno de la empresa aún en el cuerpo”; ni piensa en la jubilación y es de los que (como yo le he dicho esta mañana)… “tú morirás a caballo de tu empresa”; la que y aún cuándo en ella están todos sus hijos, pero aún cuando (dice) tienen amplias riendas… pero si hay dudas, la última palabra la dice él.

Loable situación ante la vida y tal y como se muestra el panorama presente y futuro; puesto que sus ventas merman y aunque aún no tiene pérdidas, pero se queja de que el menor consumo se nota “en todos los bolsillos”; puesto que su clientela cubre casi todo el arco social y por ello puede hablar con propiedad, diciendo… “que en todas las escalas se nota una retención en el gasto o consumo, unos por cuanto han sido empobrecidos y otros por que, sencillamente; no se fían del porvenir. El cierre de negocios en mi ciudad, es ya una plaga y se ve simplemente paseando por las calles.

Y es que la peor situación creada es la inseguridad que tenemos encima y la que se va acentuado, por cuanto los que tienen que crear esa seguridad, en realidad y por cuanto dicen y los hechos confirman… “no saben ni donde están, por donde andan y a dónde se encaminan”.

Sobre mi reciente artículo “Alemania propone”… han opinado muchos de mis lectores y cada cual toca su pito, pero y como siempre, predomina el echar la culpa a otros, a la mala suerte, a los políticos que tenemos… “y si me apuran, a que no nos toca la lotería con un premio que nos permita vivir sin preocupaciones”… pero, Alemania prospera, junto con otros países y sin embargo España, no es que esté estancada, es que sigue “perdiendo fuelle” y ello lo reflejan, las perentorias subastas de deuda pública, que hoy cuando escribo marca de nuevo un nuevo record y la bolsa se da un batacazo… es cierto que hasta la de USA no va mucho mejor… pero España no es USA.

Ahora los derrochadores ayuntamientos, cabildos, diputaciones y autonomías (que en total (se afirma) representan el setenta por ciento del “malgasto” público) han de enfrentarse a lo que (entiendo) es un ultimátum en economía; o sea que tienen que reducir drásticamente gastos, al propio tiempo que han de procurar obtener ahorros líquidos, para ir amortizando las monstruosas deudas, que muchos de ellos han acumulado.

Si ello lo hacen (cosa que aún no se aprecia puesto que “todo son palabras”); de momento la situación económica empeorará aún más; puesto que si eliminan a los ejércitos de parásitos que del dinero público están cobrando; esos ejércitos dejarán de consumir o consumirán mucho menos y ello lo notará el mercado.

De igual forma y manera, si no hay dinero para realizar nuevas obras o nuevas instalaciones de lo que sea; ese gasto (descomunal e incontrolado lleva ya muchos años) será otro gran freno para un posible y rápido despertar de una prosperidad ya perdida.

Pero como en España (y desde siempre) hay un virus horrible y que padecen demasiados habitantes de este insólito país… cual es el del parásito, el que emplea toda su astucia y esfuerzos, para llegar a un lugar, donde sea mantenido POR EL ESFUERZO DE OTRO. Unan a ello la envidia, que aquí está súper desarrollada… y encontrarán la miserable situación actual, que para desgracia del resto de habitantes que SÍ QUE PRODUCEN, durará el tiempo que ni se sabe. Así es que empecemos por cambiar nosotros en lo que cada cual buenamente pueda…. y no pretendamos que sólo cambien los políticos, que por cuanto hemos vivido y padecido, no cambiarán, si los volvieran como se vuelve a un calcetín cuando hay (o había) que coserlo o recoserlo.
Así pues y como en los tiempos de Franco (los malos tiempos, puesto que luego fueron bastante buenos)… que cada cual empiece a mover su inventiva e inicie el negocio que pueda… ya que el enchufe en “la teta nacional”; hoy y como en aquella época dictatorial, será para  los mejor situados y arrimados al jefe… ¿el resto? Pues, como con Franco… cuando todo escasea, cada cual le arrimará el ascua a su sardina. Amén.

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.