Sociopolítica

Una peligrosa configuración del mundo

 

¿HACIA   UN MUNDO   CONTROLADO   CON    AYUDA DE     CYBORGS?

Bajo la paz social   aparente   en que se desenvuelven los países europeos y norteamericanos se libran fuertes combates. Unos se exportan a Irak, Afganistán, Somalia, Palestina, Libia y donde sea necesario para que produzcan y den  beneficios  las industrias  relacionadas con la guerra y afines (vehículos,  armas, municiones, equipamiento del soldado, alimentos, combustible, etc). Estos serían un tipo de combates, pero  están los otros. Y  ¿Qué otros? En primer lugar los económicos y financieros, con   sus consecuencias sociales. Alguien tiene que pagar la guerra, y la ambición desmedida de los ricos,  pero no sus responsables, como sería lógico y justo, sino los pueblos de los países cuyos gobiernos  decretan las guerras y la ruina económica de sus pueblos. La guerra ya  arruinó  en su momento al imperio romano y fue causa de su decadencia,  y como la lección no se quiere aprender, está arruinando ahora a los países del mundo donde  la garra neoliberal puede penetrar…

La guerra es una causa importante  de la crisis económica, y no es pequeña  si pensamos que tan solo en la de Libia los EEUU y sus aliados, entre ellos España,   llevan ya gastados tantos  millones de euros que bastarían para dar de comer a todos los hambrientos del mundo, y si ello se unen las tremendas inversiones en gastos militares  del resto  de  países de la OTAN, la cifra es tan impresionante como digna de la mayor indignación mundial, hasta el `punto que si hoy Marx anduviera por aquí su grito universal sería seguramente  el de “Indignados de todos los países:  uníos”.

Pero no es el único rostro del poliedro de la maldad.

La ausencia de valor añadido a la producción  por la cantidad de mano de obra cada vez menor aplicada a la economía obliga, una vez consumada la general puesta de rodillas de los políticos ante los banqueros,   a reformar el sistema de pensiones, porque ahora   los gobiernos no saben en qué va quedar la avidez de sus amos y tienen miedo a las consecuencias sociales de la crisis a medio y largo plazo: a las revueltas,   para entendernos. De momento ya es sintomática, inaceptable     y grave la congelación de pensiones. Y  gravísimo e igualmente  inaceptable que el gobierno catalán (avanzadilla de algo ignominioso) decida recortar  las ayudas para sus ancianos hasta hoy protegidos en sus  geriátricos, y desde hoy por sus familiares quienes los tengan. Ahora resulta que estamos entrando en una era de dominación capitalista sin conciencia moral ni ética alguna   donde sobran  obreros,  pobres, profesionales  de toda clase, enfermos, inmigrantes, niños, y ancianos. Todo ello con un excedente de toneladas de egoísmo y avaricia ricos desalmados y toneladas equivalentes de   cobardía y servilismo de estos que se llaman políticos quienes tendrían que impedirlo, pero   no solo  no lo hacen, sino que les apoyan en este crimen social a gran escala   y encima tienen la desfachatez de   presentarse   ante los pueblos que arruinaron para ser elegidos en las urnas y seguir  comandando cínicamente  en nombre de sus electores, su obstinada carrera destructiva contra su bienestar y derechos.

No podemos olvidar el papel del   cambio tecnológico llevado a cabo por los científicos de conciencias dormidas al servicio del  capitalismo industrial-militar… Si por una parte el cambio de sentido de la codicia de los ricos   lleva ahora   a diversificar las inversiones  hacia los juegos financieros, con las   consecuencias mencionadas, la tecnología de la ciencia sin conciencia tiene  otras aplicaciones   igualmente peligrosas, contra las que ya se nos ha alertado, y  pertenecen al terreno de la ciencia aplicada al cerebro. Hoy  se hacen experiencias  con animales, por ejemplo: se inserta  tejido neuronal humano en simios, y se  implantan  microchips en el cerebro humano. ¿A dónde puede conducir semejante aberración? …   ¿Cuál  puede  ser el peligro de simios con inteligencia humana y el de personas  telecontroladas  y programadas mentalmente? ¿Se quiere conseguir crear simios-soldados, sirvientes dóciles, o ciudadanos a los que es posible programar para este o aquel fin que interese a los poderosos?

Se ensaya, pues,   la creación de   criaturas  monstruosas y de    cyborgs igualmente monstruosos. Esto ya no es ciencia-ficción, o al menos, los científicos sin conciencia  asalariados de ricos sin conciencia no quieren que sea ficción porque quieren ser Dios y corregir su obra en la Naturaleza toda.   Así que la ciencia no se detiene en la tecnología que está arrojando a la calle a los trabajadores de todas partes sin ofrecerles a cambio otra cosa que hambre y miseria. Se puede afirmar rotundamente que no se detiene ni ante el mismo Dios, por lo que no podemos sino concluir que Sus enemigos son quienes   quieren controlarnos a través de todos ellos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.