Economía

Grandes superficies y pequeños comerciantes

Parecía que “se iban a comer al mundo”; desplegaron sus grandes influencias y amparados en lo que parecía grandes capitales (¿O eran créditos masivos y amparados en lo antes dicho de facilidades y privilegios?)… y llegaron a las alcaldías y otros estamentos… y “a todos o casi todos se les abrió el culo”; dando facilidades y declarando terrenos no aptos, útiles y privilegiados para que “estos monstruos” (que iban a crear empleo y riqueza decían y luego la mayoría fue empleo precario) se instalaran con plena comodidad y con apenas o nulo costo… “algunas migajas para las arcas municipales y vete a saber cuantas cosas más, para tapar bocas y abrir puertas”.

 

Y al parecer, al menos “los extranjeros” (y alguno de territorio separatista) las cosas no les van ya bien; cosa que debe satisfacernos puesto que como multinacionales, fueron a lo que siempre van… o sea, a por todo y por todos.

 

Establecieron un sistema de compras con tales abusos, que obligaban al vendedor a venderle en condiciones incalificables por lo desconocidas en un mercado “normal” y luego, a que aceptaran el pago al más largo plazo posible, lo que era algo así como… “apretarle a muchos la barriga y de paso ponerle una cinta adhesiva en la boca, para que ni siquiera pudieran hipar”.

 

Al consumidor y con el señuelo de las ofertas… “lo desplumaban obligándole a gastar lo que no podía”… puesto que para ir de compras a estos monstruos, hay que tener una preparación, que la mayoría de consumidores no tienen, puesto que entran pensando en gastar diez y terminan gastando el doble o el triple… aparte que al tener que desplazarse, sólo el gasto de mover el automóvil y la pérdida de tiempo o el pago del transporte público, con todos sus engorros; es un costo que sólo los inteligentes valoran y que al parecer van creciendo cada vez más.

 

Puesto que (observador que soy) visito de vez en cuando el mercado central y observo (también) las tiendas de barrio; y vuelven a tener el movimiento que tenían, hace ya muchos lustros o varias décadas; la gente está volviendo a lo tradicional y “al calor” del trato humano que el comercio tradicional tiene y que… “esas grandes y congeladas neveras humanas no supieron continuar”… ¿A ellos que les importa lo humano?

 

Dicen que el que mucho abarca poco aprieta… y es verdad; puede ser que esa máxima les haya producido lo que ya he leído y  que copio.

 

           “Malos resultados para Carrefour, que perdió 249 millones de euros en el primer semestre del año, frente al beneficio de 97 millones de euros del mismo periodo de 2010. Lo peor es que la cadena francesa de supermercados da por hecho que el resultado operativo de 2011 caerá un 15% con respecto al año anterior.  La compañía está tratando de quitarse lastre de encima, pero no logra remontar. Su beneficio operativo corriente alcanzó los 772 millones de euros, un 21,9% menos, mientras que su facturación creció un 2,3%, hasta 40.256 millones. Pero, el problema es de raíz porque, sin tener en cuenta el IVA, las ventas netas de Carrefour sumaron 39.607 millones, un 2,3% por encima del año pasado. Los supermercados sobreviven a duras penas gracias a las regiones por desarrollar. Sin embargo, el mercado europeo no funciona. El modelo Carrefour se ha basado en atraer compradores a base de ajustar los precios. La presión a los proveedores ha sido la principal herramienta de las grandes superficies” (Diario Hispanidad 31-08-2011).

 

Por el contrario a las españolas Mercadona y El Corte Inglés; las cosas les van bien y a la primera mucho mejor, puesto que se dice que ya supera en ventas al segundo; y sigue expandiéndose en su acertada forma de… “no tan grandes superficies”; y la busca de productos eficaces y a buen precio, que la gente sabe valorar y de ahí el éxito… en definitiva, estas dos firmas españolas, han sabido entender mucho mejor al consumidor español, que les sigue respondiendo.

 

Y el pequeño comerciante (que al parecer se ha despabilado) sabe surtir sus pequeños negocios, aplicar precios competitivos, sirve ya a domicilio (muchos de ellos); y como el pequeño y en general, “trabaja lo que sea menester”; muchas veces ayudado por la familia… con este tipo de negocio no pudieron nunca “los grandes”, ni van a poder en el futuro… los que saben luchar dentro de los márgenes que les dejan, al final triunfan… o por lo menos saben sobrevivir y viven dignamente. Alegrémonos, al menos los que soñamos con una sociedad mucho más humana y equilibrada, la que si se adueñan de ella “los monstruos”, no será así de ninguna de las maneras.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.