Sociopolítica

La realidad de España y la nulidad política

Hoy (cuando esto escrito) acabo de leer “las noticias” y destacan en ellas, la ya casi segura quiebra de Grecia y los absurdos (o envenenados) discursos de los políticos españoles, en esa ya interminable campaña electoral, que para quién no lo sepa; alcanza ya, casi los treinta y cinco años de inacabables campañas electorales, puesto que “en este estrambótico e irreal país, todo se ha convertido en campañas políticas y de destrucción más que de otra cosa”… puesto que cada cual va a destruir a su oponente, aunque de paso destruya un trozo de la propia España… aquí los políticos se instauraron en (llamémosle)… “una tiranía política donde los que ejercen dentro de ella han logrado la mayor impunidad que imaginarse pueda” y así siguen, mientras la nación (“o el solar hispano”) anda a galope tras la situación que ha logrado Grecia, que hay que significar que al igual que a España… “A Grecia se la han cargado desde dentro su deleznable clase política”.

Aquí y ya lleva varias semanas, “anda un tal señor Rubalcaba”, dando voces y discursos, siempre a los suyos, puesto que al resto de españoles, al parecer… “se la refanfinflan”… y tan es así que cuando los micrófonos se les arriman al pueblo en la calle y este se manifiesta, lo que dicen del tal… “y también de la mayoría del resto”, es como para que cerraran la boca y se fueran de la política antes de que los echen.

¿Pero cómo pueden discursearnos los que han fracasado en sus gobiernos, nada menos que la mayor parte del tiempo que ha transcurrido desde que fuese enterrado Franco y su régimen dictatorial? ¿Cómo pretenden que los voten los que han sido empobrecidos o arruinados, e incluso llevados a la miseria, siendo la mayor parte de ellos los que ese falso socialismo dijo defender y acomodar, desde que empezaron a hablar en la nueva época y los que en las épocas duras estuvieron de vacaciones? ¿Es que creen que el pueblo es idiota? No, idiota no es el españolito que ha recibido todos los golpes habidos y por haber… ese españolito, lo que es y somos, es INDEFENSOS; cosa esta ya crónica en el actual “Españistán”, que aún en los mapas figura como España.

Y digo lo que antecede y recalco lo del tiempo; puesto que si sumamos los trece años en que dicen que gobernó Felipe González Márquez, con los ocho que ha desgobernado José Luís Rodríguez Zapatero… suman en total veintiún años… cantidad de años mucho mayor, que la que el tan criticado Franco, necesitó para pasar de la España arrasada, por ambos bandos (no se olvide este detalle) a una españa acomodada y en crecimiento continuo; puesto que desaparecidas las cartillas de racionamiento (1952) y que nos racionaron hasta el pan… éstas duraron trece años y en los ocho siguientes, ya se lograba vivir bastante bien en España… y sobre todo, había ilusiones para emprender cualquier negocio o capacidad intelectual; puesto que hubo campos de sobra para todo y para todo aquel que de verdad “valía”… “menos en política que había que o estar fuera o comulgar con Franco”… pero ese campo político, no nos hizo falta en absoluto a muchos… “puesto que con inteligencia y “cojoncios”, supimos prosperar lo indecible y reírnos del régimen en sus propias narices”… ¿para qué queríamos la política… para qué nos ha servido la que luego nos ha empobrecido y a muchos arruinado hasta llevarlos a la mendicidad? ¿Libertad… y para qué ha servido si los únicos verdaderamente libres e impunes han sido y siguen siendo los políticos, que ni con Franco lo fueron tanto?

Pues ahí anda el tal señor Rubalcaba (Rajoy tampoco se esfuerza mucho, sabe que le va a caer la breva y “no se moja”) preconizando que va a crear nuevos impuestos, que va a obligar a los ricos a que paguen mucho (“ja,ja,ja”); cuando la realidad es que todas esas medidas lo que acarrearán es mucha más miseria… puesto que nos han robado tanto… nos han robado tanto, que han acabado con la ilusión del individuo; cuya inteligencia han embotado y han transformado de tan cancerígena forma… que hoy la mayoría sólo piensa en… “cómo vivir del Estado”… y el Estado… Españoles (“u lo que seáis ya”) ESTÁ EN RUINA GALOPANTE Y NO SABEN COMO SALIR DE ELLA.

De ahí que las prédicas (discursos) que debiéramos esperar “los nativos de aquí”; es la de por ejemplo; que el señor Rubalcaba y demás “peces gordos, medianos y otros similares”, se van a bajar sus ingresos estatales, un veinticinco por ciento; incluyendo en esa rebaja la del propio rey y familia; que el senado (que no sirve para nada) se va a cerrar; que las autonomías se van a reducir al máximo y que el Estado central volverá a controlar lo que nunca debió dejar a tan pésimos administradores; que de los más de tres millones doscientos mil “infuncionarios” (no se puede decir funcionario a un cuerpo donde no funciona su Estado mantenedor) van a desparecer las dos terceras partes… sencillamente por que “ya no se escribe con pluma de ganso, sino con ordenadores y hay alta tecnología para todo”; que se va a regenerar este sistema de desgobierno por lo podrido que ha llegado a estar… y que de verdad, se va a instaurar una democracia verdadera y la que nunca tuvimos; en la que podamos elegir a nuestro alcalde y el alcalde de barrio… amén de hasta el que ocupe la más alta magistratura… puesto que esa es la democracia verdadera… en la que y sobre todos los demás “obligados”; la Justicia (adrede y con mayúsculas) tiene que demostrar que lo es, puesto que es la base de todo lo demás… que la enseñanza va a ser de verdad “una formación integral” y no la vergonzosa situación que hoy presenta… ¿y cuántas cosas más?

Dígalo usted que lee este artículo… pues sépalo si es que no lo sabe aún… “que nadie en este mundo da nada a cambio de nada… y los políticos menos que nada”; por tanto si el poder civil (el pueblo) no sabe organizarse en una autodefensa lógica… “entonces seguiremos recibiendo palos… hasta la sepultura”… y unas minorías de vividores, seguirán viviendo a cuerpo “de rey”… a costa del que trabaja de verdad y produce… No existen milagros… “lo que tú quieras tienes que trabajártelo tú… egoístamente en solitario, o en comunidad con la sociedad”… no hay más caminos.

Por tanto si no se nos dan los discursos “necesarios y verdaderos” ¿merecerá la pena ir a votar una vez más? ¿para qué? ¿para más de lo mismo? Esa es la realidad.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.