Sociopolítica

Éste más que… perro mundo

Hace ya muchos años, posiblemente más de cincuenta; fui al cine a ver una cinta cuyo titulo me intrigó; resultó ser un documental italiano y que giraba con el nombre de “Éste perro mundo”; el mismo era una selección de “cosas” recogidas en los cinco continentes y las que cubrían un muy amplio espectro de lo que entonces ocurría en este pequeño planeta; pero no recogía ninguna guerra o tragedia, eran “cosas” y que cubrían desde lo absurdo a lo poético; pero que presentaba una postal estupenda, puesto que incluso aparecían unos nativos de Nueva Guinea, adorando la carcasa de un avión, que para ellos… “representaba un envío de sus dioses”.

Acordándome de ello yo hoy presento algunas postales de la actualidad.

“Un hombre de Carolina del Norte que no tenía seguro médico admitió que recientemente robó un dólar de un banco para ser enviado a prisión y obtener cobertura médica gratuita. James Verone, un empleado despedido de Coca Cola, recientemente notó que tenía una protuberancia en el pecho y sufría de artritis y el síndrome del túnel carpiano. Sin seguro médico ni dinero para obtener asistencia privada, Verone concluyó que su mejor opción sería ir a prisión. Le dijo a un periódico local: “El dolor era más insoportable de lo que yo podía tolerar. Estaba frustrado con todo”. Desde que está en prisión, ha sido atendido por varias enfermeras y tiene una consulta con un médico el viernes”.

Me lo ha copiado un amigo y lo recibo en el correo de la mañana; leído el mismo le escribo unas líneas y le digo: Sí… querido amigo… “mi mente me traslada a la más miserable de las tribus humanas y en ella, seguro que este individuo, hubiese sido atendido “socialmente” por el chamán y su medicina, curándolo o mitigándole el dolor hasta que muriese”… la actual SUCIEDAD (que no sociedad), tiene aparatos “volando” ya incluso fuera del sistema Solar y sin embargo ocurren estas cosas y dentro de una de las más “ricas y poderosas (“suciedades”) del planeta”…  no entiendo nada.

Busco la publicación donde aparece esa noticia (que es norteamericana y publicada en idioma español) y encuentro esta otra “perla”, que no es individual como la otra sino masiva y muy masiva; la que nos presenta otra realidad espeluznante.

“Informe: cantidad de refugiados en el mundo alcanza el máximo en quince años. La cantidad de personas desplazadas violentamente de sus hogares por conflictos o persecuciones alcanzó en 2010 el nivel máximo en quince años. La Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas informa que la cantidad de refugiados trepó a casi 44 millones, y que el 83% de ellos se encuentra en los países más pobres del mundo. Pakistán, Irán y Siria albergan a la mayor cantidad de refugiados. Alemania es el país industrializado con mayor cantidad de refugiados, ya que da asilo a casi 600.000 personas. Antonio Guterres, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dijo: “Si uno ve lo que está pasando en el mundo de hoy, vemos una multiplicación de nuevas crisis desde comienzos de año, Costa de Marfil, Libia, Siria, Yemen. Y al mismo tiempo, parece que las antiguas crisis no terminan nunca. Por ejemplo, lo que está sucediendo en Afganistán, más de veinte años de combates. En Somalia, también veinte años de combates, en la República Democrática del Congo. Las nuevas crisis se multiplican, y las viejas nunca terminan”. http://www.democracynow.org/es/2011/6/21/titulares#7

Tras esta horrible estampa; mi imaginación vuela a las muy cercanas costas africanas y piensa en los ya millones, que han cruzado a Europa de la forma en que han podido o los han dejado… de la cantidad de muertos que yacen en el fondo de sus aguas (sus huesos puesto que el resto ya se lo habrá comido “el mar”)… de las tumbas anónimas que hay en tierra; de los miles y miles de madres, padres, hermanos y otros parientes, que no volvieron a tener noticias de aquel aventurero que salió de la tribu, clan, barrio o familia… para “ir a la tierra de promisión para hacer fortuna y prosperar tanto él como los que dejaba atrás”.

Y finalmente pienso en “los ejércitos” de bandidos que hay en los cinco continentes y que explotando todos los recursos del mundo, son los verdaderos culpables de todo lo demás, puesto que estoy seguro que en este mundo hay de todo lo necesario y para todos, pero la odisea es el cómo lograr que equitativamente llegue a todos; por tanto lo que ocurre no es culpa del planeta, de ello no me cabe la menor duda.

Pese a todo, las luchas por esas materias primas que dan el poder y la riqueza, seguirán devastando a pueblos, comarcas y zonas; obligando a sus habitantes a huir, si es que no los masacran allí mismo… y el mundo seguirá siendo… “un perro y asqueroso mundo, cada vez más podrido y corrompido”; puesto que en el horizonte no se ve ninguna claridad… “por tanto va a seguir lloviendo mierda”.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.