Sociopolítica

Esclavos y tiempos modernos

Aunque ya he tocado el tema de “los esclavos modernos” y bajo diferentes puntos; hoy lo reitero de nuevo, puesto que si como se afirma; un trabajador español (o de otros países que incluso pueden aumentar su trabajo esclavo) ha de aportar ciento cuarenta y seis días, anuales y trabajando, sólo para mantener el aparato estatal; eso sencillamente es ser un esclavo; puesto que analicemos cualquier “convenio” de trabajo y veremos que ello equivale a más de la mitad del tiempo laboral y anual de un trabajador; por tanto si la fiscalidad es tan brutal… “el aparato estatal no funciona; es más; ya no funciona ni sobre la base de tanto esclavo trabajando para él”. 

Y no se me diga que trabajando (o aportando) tanto esfuerzo (o dinero) al Estado, estamos velando por nosotros mismos; puesto que esa es una gran mentira; y al desastre estatal que ya soportamos me remito; donde empezando por los pensionistas; que la inmensa mayoría cobramos pensiones de miseria (yo mismo y tras ocho años de subidas y la congelación actual cobro 647 euros mensuales y tras haber cotizado “la friolera” de cuarenta anualidades… y aún hay multitudes que cobran menos que yo.

Mientras esto ha llegado a ser efectivo y con el temor de congelación por tiempo indefinido y puede que incluso recortes, puesto que ya no saben que hacer para continuar pagando lo que deben y siguen aumentando una deuda nacional, que ni se sabe cuando se podrá equilibrar… nosotros los ya viejos, desde luego que no lo vamos a ver ese equilibrio y puede que tampoco… “nuestros nietos”.

Pero lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo (siguen malgastando dinero a troche y moche) es que se ha creado un Estado lleno de parásitos y esos parásitos han acabado con la economía. Enumerar todos los parásitos, es imposible, pero y por ejemplo… van desde ese “jubilado por triquiñuelas” hasta el monstruoso sueldo que hay que pagarles a los ex presidentes de gobierno; los que como cualquier otro cesante; deben vivir del importe de lo que fuere su trabajo antes de entrar en el cargo público… y eso hay que extenderlo al “ejército” de otros que igual que estos, llegan a retiros dorados y por tanto abusivos por demás; mientras el súbdito (que no ciudadano) ha de valérselas por sí mismo y sin amparo de nada ni de nadie. Esto no es sólo un abuso, es un robo de dinero público, por muy legalizado que lo tengan los que lo cobran.

Todo ese abuso sobre el que trabaja y produce, lleva a estas situaciones: “La brecha fiscal no cede. Hasta el extremo de que en 2010 se situó en el 40% del salario bruto de un trabajador. O lo que es lo mismo, cada español trabaja 146 días al año -casi cinco meses- para financiar el sector público. La brecha fiscal se define como la diferencia entre el coste que tiene para el empresario contratar un trabajador y lo que finalmente se lleva éste a casa una vez  descontadas las cotizaciones sociales, tanto de empleadores como de trabajadores, a lo que hay que sumar la carga fiscal. Y la conclusión a la que llega la OCDE en su último informe sobre Taxation and Employment es que si la cuña fiscal es alta, se desincentiva la contratación. Y eso es, según, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico lo que está sucediendo en algunos países avanzados, donde la diferencia entre el coste del factor trabajo y el ‘sobre’ que se lleva a casa el trabajador a fin de mes se sitúa como media cerca del 40%.” (El Confidencial 14-10-2011) En igual periódico y en otro apartado afirma lo siguiente: “Hace unos días se conocieron los datos de afiliaciones a la Seguridad Social a 30 de septiembre, siendo el número total de trabajadores afiliados al sistema de 17.255.380. El número de empleos destruidos desde septiembre del pasado año ha sido de 299.390.  Esta cifra es superior a la correspondiente a septiembre de 2010, en que el número de afiliados cayó en 237.090 respecto al mismo mes de 2009, lo que indica que la situación del empleo ha vuelto a empeorar otra vez”.

Y esto ocurre en “el mundo rico y desarrollado” (es un decir, puesto que en su capital, cual es Nueva York; “ejércitos de pobres de solemnidad logran comer, gracias a las organizaciones privadas de caridad”)… o sea como en España, que según Cáritas (sólo esta organización católica) ha atendido en un año a dos millones “de pobres”; lo que ya es de mucho más que de bochorno, mientras se tira tanto dinero público en absurdos y cosas peores, sin que los que dicen gobernar tomaran medidas correctoras.

Pero es que si nos pasamos de “este al otro mundo oriental y comunista”… Y si hablamos de China, del milagro chino, de la prosperidad china… “no es tan fiero el dragón como lo pintan”; puesto que en realidad… ¿Cuantos chinos han prosperado en ese inmenso país? Pocos, en relación a la totalidad, puesto que en mayoría viven sin apenas medios y viven, más o menos como vivían con “Mao”; de paso han polucionado el país de forma incontrolada y hay lugares prácticamente inhabitables; y ya están teniendo problemas por cuanto la inflación y el descontrol de todo lo que han logrado conseguir, se vuelve contra ellos… nó, tampoco China y con “su aparente gran poder actual”, va a ser una panacea como para imitar sus formas en el resto del planeta.

Y todo esto es sólo “en lo material”… si hablamos de la crisis o recesión moral o “inmaterial”; mejor dejarlo estar por hoy… que cada cual lo valore según sepa.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.