Ciencia

La Historia como ciencia y sus concepciones

La “Historia” [1], puesta con mayúsculas no contiene el mismo significado que la “historia”. La historia sería el objeto de estudio de la Historia y la Historia la ciencia que estudia la historia, organiza y sistematiza los hechos históricos por diversos métodos. Pero antes de llegar a tales conclusiones, se ha trazado una línea de pensamiento tomando como objeto la historia y la Historia describiendo pues, las diferencias y definiendo el dominio, en el caso de la Historia, como ciencia así como su crítica a la tal denominación y su posterior argumentación. Dejo como curiosidad que en alemán, la historia conozca dos nombres distintos a modo de la diferenciación que planteo: Gechtichte y Historie. La primera denomina la ciencia y la segunda, el término común “historia” o el objeto de la ciencia de la historia.

La ciencia como estudio sistemático, organizado basado en un método -método científico- del cual se destila la objetividad de la experimentación y el empirismo difiere de cualquier otro tipo de estudio de cualquier materia con otros métodos para conseguir el conocimiento. La prueba de la verdad de la Historia es si, como tal, puede recibir el nombre de ciencia. A la luz de la evidencia, la Historia tiene para estudiar un objeto de naturaleza muy diferente que las ciencias puras o naturales de las que siempre se toma ejemplo para describir “ciencia”; por ejemplo, las ciencias físicas -según Kant [2], junto con las matemáticas- son las ciencias de la razón pura, de dónde se obtiene el conocimiento verdadero por medio de los juicios sintéticos a priori tal como definía en su obra “Crítica a la razón pura” (1781) [3], sin embargo, relegaba a la Historia al campo de la razón práctica donde habitaba para él disciplinas tan dispares como la ética o la política. Pero han existido muchas más corrientes de pensamiento sobre la Historia y las concepciones sobre ésta son miles como seguiré ahondando en lo siguiente.

Las percepciones sobre la historia provienen en gran medida de distintas filosofías. Algunos consideran que todo el caos actual derivará a la perfección, el Absoluto (Schiller [4]), la Idea (Hegel [5]) u otras consideraciones deterministas, por tanto, si todo está determinado como dicta el idealismo alemán, la historia no estudia hechos históricos producidos por el libre albedrío, accidentales y con proyección en el futuro sino configuraciones en el tiempo, en el devenir del “destino” hacia el Absoluto o cómo estaban las cosas en ese interludio mientras viajamos hacia esa perfección. Por tanto, no estamos viendo algo casual sino plantea estudiar algo inmutable, que tiene que ser así y tanto que así fue de donde podríamos deducir la posibilidad, de algún modo, de predecir el devenir de todo porque ya tiene dirección fija. Esta percepción de la Historia, en conjunto, destruye se esencia tal cual se comprende en la actualidad y su objetivo cambia radicalmente a “una visión de cómo evolucionan las cosas” pero no un relato sistemático y ordenado de los hechos históricos*.

Otra de la filosofía y corrientes destacadas en el historicismo [6] por Croce y Ranke. El historicismo absoluto considera todo lo acontecido en el pasado como objeto de la Historia, sin distinción, una magna tarea la que espera al historiador, asimismo, a la filosofía como complemento de la historia por el estudio de los propios hechos históricos que la ciencia de la historia ordena. Por tanto, como es para Wilhelm Dilthey [7], cuyo historicismo relativista propugna por considerar la Historia como algo omnipresente, por encima de todas las demás disciplinas puesto que, dispuestas en sí en el tiempo, tienen su lugar en la Historia.

En la actualidad, dejando algunas de las artimañas filosóficas, la Historia como en el término alemán Gechtchte estudia los hechos históricos*, los ordena y sistematiza. Considera a éstos como accidentes fruto de la indeterminación, con proyección en el futuro, de importancia social y con un componente de temporalidad. La Historia se erige como una ciencia humana, que puede ser complemento de otras ciencias donde sea necesario recapitular todo el conocimiento anterior: Historia de la Ciencia. Por otro lado, la Historia se vale de la eurística, como la forma de llegar al hecho histórico ‘atacándolo’ desde todos los ángulos: psicología, sociología, política, ciencias naturales, etc. dando una explicación holística de las causas y todo cuanto rodeaba al hecho histórico. La hermenéutica, sin embargo, es la interpretación de los documentos y materiales referidos a los hechos históricos -de los cuales no podemos tener experiencia directa-  y por último se ha sistematizar y establecer un orden para todos los hechos históricos en cronología. Opcional es el juicio del autor sobre los hechos históricos dispuestos en la historia donde algunos defienden la competencia del historiador en ello y otros la rechazan reduciendo a la mera exposición objetiva de los hechos.

*: El hecho histórico es un accidente en el tiempo, donde sucede algo y este algo no es permanente pero tiene influencia en el futuro y en la sociedad. Así, las leyes de Newton no tienen historia porque son inmutables pero sí es un hecho histórico el momento en el cual se descubrieron por este físico.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.