Economía

Las agencias calificadoras tienen una balanza muy especial

La nueva Europa, en la que estallaron viejos resentimientos entre los países miembros en medio de esta crisis, nos da la oportunidad de observar detenidamente algunos perversos mecanismos macroeconómicos que en otros momentos minaron la vida argentina. Las empresas (no son instituciones como todo el mundo las llama, ya que no dependen de ningún gobierno administrativamente) calificadoras de riesgo son equipos de gestores económicos que monitorean las variables (datos y tasas) de cada país para predecir el grado de riesgo que tendrían los bonos emitidos para saldar deudas. Si un país, pongamos el caso real de Gran Bretaña, tiene una deuda importante, tasa de crecimiento menor que la de Francia, inflación más alta y mayor déficit fiscal que Francia, las calificadoras deberían alertar sobre esto y bajar la nota del riesgo de sus eventuales bonos. Cuando un país necesita dinero puede emitir bonos de deuda para financiar esa necesidad, cuanto más alto es el riesgo crediticio, como nos sucede a todos los mortales, menos valor de mercado tendrán dichos bonos de la deuda porque hay menos posibilidades de que el día de mañana el país pueda cancelar lo que debe en tiempo y forma.

Pero evidentemente las empresas calificadoras tienen una balanza muy especial que se inclina fácilmente a favoritismos y maniobras extrañas. Es lo que plantea Christian Noyer, presidente del Banco de Francia al enterarse que Standard & Poor’s, la empresa calificadora de riesgo, piensa rebajar la nota de Francia desde la deseada AAA que tiene hasta la fecha a AAB mientras la nota británica permanecerá intacta a pesar de la lectura macroeconómica deficitaria que ofrece el Reino Unido comparado con Francia. Más elocuente fue el Ministro de Finanzas francés, Baroin, quien ayer declaró que Inglaterra debería “estar en alerta” con esos indicadores y que desde el punto de vista económico, “hoy es preferible ser francés que británico”.

Si en esta lucha de titanes económicos sacan a relucir las desigualdades, esto se vuelve ilustrativo para conocer la verdadera seriedad de estas famosas calificadoras que ya se pusieron en la mira de muchos observadores al considerarlas concausas de las corridas y debacles financieras en países que súbitamente entran en colapso después que estas empresas las señalan como riesgosos. Todos sabemos el fuerte impacto de la psicología en el sensible mercado financiero. Todos sabemos que una noticia negativa puede causar la muerte del enfermo porque nada hay menos solidario que el mercado, cuya única ocupación reside en las ganancias y si es por medio de especulación, mejor. Menos trabajo.

Ayer escuchaba a un economista internacional que había sido invitado a un debate. En el centro de las preocupaciones argentinas en cuanto a la economía, se ubica la inflación. El INDEC se ha vuelto menos creíble que el Servicio Meteorológico Nacional. Hay varios encuestadores paralelos que arrojan datos muy diferentes a las optimistas y cándidas estimaciones del INDEC. Pero todos, sin excepción, estiman que la inflación real es al menos el doble (y hasta el triple) que la que publica el INDEC. Cuando sepamos bien la diferencia, será cuestión de tener cada cual una calculadora y aplicar alguna tablita numismática para estimar la inflación real, que es la que se devora nuestros sueldos y necesitamos sincerar para saber dónde estamos parados. Este economista decía que hay varios mecanismos para producir inflación pero ninguno de ellos se mantiene en el tiempo sin el principal causante de la inflación que es la expansión monetaria, es decir la emisión de moneda. Nuestra inflación ya merece algún aniversario, al menos hace 4 años se viene manteniendo imbatible, de manera que aunque nos expliquen mil causas de inflación, sabemos que ninguna de esas mil causas puede seguir aumentando los precios de bienes y servicios sin emisión monetaria. Si lo que afirmaba este economista es verdad, habrá que parar esa maquinita de la Casa de la Moneda o terminará moliéndonos a todos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.