Economía

Huelga General contra el inmovilismo sindical

Mira que me gustaría estar de acuerdo con los sindicatos españoles y aceptar su preponderancia en la defensa de los derechos de los trabajadores, pero por más que lo intento mi conciencia no me lo permite y no puedo por menos que llevarme las manos a la cabeza por la falta de visión de futuro y de flexibilidad ideológica de unas organizaciones que están haciendo más que ninguna por incrementar la tasa de desempleo de este país.

Lejos de aportar alternativas creíbles y aceptables por todas las partes involucradas en las relaciones laborales, se limitan a aferrarse a conceptos ciertamente arcaicos y obsoletos, con el objetivo de modificar unos ligeros puntos porcentuales sobre los mismos, sin plantearse, ni tan siquiera sopesar, la posibilidad de realizar una reforma estructural que nos lleve a un mercado laboral del siglo XXI.

Ello les lleva a organizar una Huelga General de cara a la galería, otra más, cuando todo el tiempo que dedicarán a su organización lo podían haber invertido en plantear alternativas reales a la negociación colectiva, en lugar de plantarse ante la patronal diciendo que aceptaban pequeños cambios, migajas al fin y al cabo, que no hacían sino perpetuar un problema que ya dura demasiado en nuestro país.

La dualidad del mercado laboral, el sobreproteccionismo del trabajador, el elevado coste del despido, la escasa o casi nula flexibilidad interna en las empresas, la beligerancia de los enlaces sindicales, la injusticia de los liberados sindicales, la falta de formación continua de los trabajadores, …, son sólo algunos de los problemas que deben de solucionarse con una reforma laboral de verdad, que no se quede en la superficie como la actual, como la anterior y como la anterior a la anterior.

Por ello yo planteo otra Huelga General, pero no contra la reforma laboral, sino contra los sindicatos, contra su incapacidad de comprender la situación en la que nos encontramos y dar un paso al frente para ayudar a resolver el problema de una manera definitiva, en lugar de seguir viviendo en la estulticia ideológica en la que yacen a sus anchas a la sopa boba de las subvenciones que reciben.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.