Ciencia

La migraña, más que un simple dolor de cabeza

 

La migraña es una enfermedad neurológica que sufren más de 3 millones de españoles. De ellos, un 40% (más de 1.600.000), la sufre durante más de 15 días al mes y muchos incluso a diario. Se ha detectado que la migraña tiene mayor impacto en la calidad de vida que otras afecciones, como las enfermedades del corazón o la diabetes. De hecho, la OMS afirma que la migraña produce un dolor tan intenso que durante un ataque severo, el que lo sufre está tan incapacitado como una persona con tetraplejia y más aún que una invidente.

La invalidez que supone una crisis resulta alarmante. Provoca la pérdida de 8 a 16 días de trabajo por paciente al año, lo que supone un coste anual de 2000 millones de euros, sólo en España. En Europa es la enfermedad neurológica, tras la demencia, con mayor coste económico (27 billones de euros al año). Pese a esto, los dolores de cabeza aún permanecen entre las dolencias más infraconsideradas y poco, o mal, diagnosticadas en toda Europa, siendo una de las afecciones más desconocidas para la neurología.

Dado que el 95% de los españoles asegura haber sufrido alguna vez dolor de cabeza por cansancio, gripe o estrés, es muy corriente que tienda a banalizarse. No obstante, el 70% sufre cefaleas tensionales, entre el 12-15% migraña y entre el 3-5% cefalea crónica y diaria. Resulta importante no confundir ambos conceptos; ni todos los dolores de cabeza son migrañas, ni todas las migrañas son sólo dolores de cabeza, ya que este es sólo un síntoma y la migraña, una enfermedad en sí misma.

Los médicos opinan que el dolor que la produce se debe a una dilatación de las arterias situadas en el cráneo como reacción a un fenómeno externo. Si bien se desconoce la procedencia de los agentes que lo causan, existen varias teorías al respecto. Se cree que es un trastorno de base genética, aunque las causas desencadenantes son tan difíciles de identificar como diferentes en cada persona; desde lo más básico como una resaca o un resfriado, hasta una mala curación del hígado tras una hepatitis. Las más frecuentes son: la edad, el estrés o ansiedad, los cambios hormonales, la ingestión de alcohol, los trastornos del sueño o los factores medioambientales. Asimismo, no existe ninguna base científica para poder diagnosticarla, sino que con el dolor como patrón suele identificarse como tal y tratarse.

La mayoría de los fármacos paliativos producen sueño, fatiga, disminución de la capacidad de concentración, lentitud de reflejos, etc. La clave de la mejora de esta enfermedad, aún sin cura, es la prevención. Existen multitud de tratamientos en esta línea que, por desgracia, no son eficaces en todos los casos. De hecho, es muy frecuente, que ante la ineficacia de estos, se produzca un abuso de medicamentos para contrarrestar el persistente dolor de cabeza, sobre todo de los compuestos a base de codeína o cafeína, que, sin control médico, determinan un círculo vicioso que cronifica la dolencia.

Desde hace poco se están investigando nuevas formas de abordar la migraña, unas para intentar focalizar su procedencia y otras para tratarla y prevenir las crisis de dolor.

En cuanto a su origen, se intenta demostrar que es causa de la secreción por parte de las células de una sustancia llamada histamina. Si este proceso pudiera controlarse médicamente reduciría sustancialmente los dolores en un 70% de pacientes, llegando incluso a suprimirlos en algunos casos. Esto supondría un gran avance en el tratamiento de esta patología.

Para paliar los dolores han surgido nuevas alternativas como el uso de la homeopatía, la reflexología, la hipnoterapia o la acupuntura, todos inocuos. Por otro lado, nos encontramos con el revolucionario y controvertido tratamiento a base de toxina botulínica. Usado a menudo no sólo como tratamiento cosmético, sino también en otras aplicaciones clínicas, no existe suficiente evidencia en cuanto a que su aplicación suponga un método de prevención o paliación de la migraña crónica. El tratamiento consiste en la inyección de bótox tres veces al año, desconociéndose a día de hoy, los efectos secundarios a medio o largo plazo para el paciente.

Aun con el gran avance de la medicina en nuestros días, la migraña es una enfermedad que plantea muchas preguntas que la ciencia todavía no acierta a responder con total seguridad.

Patricia Izquierdo
Periodista

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.