Sociopolítica

Semivíctimas, semicómplices

Quienes desean magnificar el poder del Sistema dicen: Si un pobre se suicida, es una víctima del sistema; si atraca un banco o defrauda a Hacienda es una víctima del sistema, etc..No quiere esto decir que en parte no lo sea, pero lo mismo se podría decir de los ricos , poderosos y famosos.
En el día a día informativo, las noticias sobre gentes que cometen diversos tipos de delitos, repudian a quienes los cometen, los apoyan con su silencio o su justificación, o se saltan los códigos normales de la convivencia saltan desde las pantallas o las páginas de los diarios con tal abundancia que abruma. Delitos como violencia doméstica, callejera, guerras asesinas, robos, secuestros, fraudes financieros; delitos contra personas y entre personas; delitos de abusos a menores, a empleados, a pacientes, a clientes; delitos contra las normas de tráfico que producen muertes diarias a propios y terceros, delitos por tráfico de drogas o de personas, delitos contra animales y la Naturaleza…La lista de infracciones de todos los tamaños no cesa de engrosar los volúmenes de los códigos penales ,las mesas de jueces y tribunales y la lista de reos.

En mis estudios de Sociología nunca acababa de comprender el origen profundo del comportamiento social cuando este se convertía en lo contrario de lo que debería ser. Profesores y diversos intelectuales liberales y de la llamada izquierda algunos muy conocidos por sus opiniones en la prensa correspondiente participan de esa especie de axioma que les ha caracterizado y se resisten a abandonar: el capitalismo como sistema de producción se ha adueñado de los gobiernos y es responsable de cuanto mal acontece a los trabajadores y ciudadanos.

Una parte de eso es verdad: el capitalismo es agresivo e inmoral por su propia naturaleza. Cada capitalista es un competidor de los otros que tiende a engañar, expropiar, dominar, excluir y explotar a quien cae bajo su influencia. Esto es verdad, pero defender a ultranza el pensamiento de la culpabilidad absoluta del sistema es sin embargo, peligroso, porque exime a los ciudadanos de toda responsabilidad en los males sociales, y si se piensa bien, es conceder muy poco valor a su independencia moral y a su libertad de elección. Pues ¿no es cierto que los ciudadanos aceptan al mismo sistema que les perjudica y que las mayorías quisieran medrar en él? Viendo cómo suelen actuar los llamados representantes de los ciudadanos, los que alcanzan cierta influencia sobre otros y los llamados nuevos ricos, estamos obligados a preguntarnos: ¿Es tan culpable el sistema como ellos mismos? ¿No es cierto que muchos que critican al capitalismo lo hacen por estar resentidos y frustrados en ese su deseo de “triunfar” y que la gente corriente juega a la lotería porque aspira a ser rica? Semivictimas y semicómplices, no nos engañemos.

Para quienes desean magnificar la fuerza que tiene el Sistema sobre los individuos es normal pensar que cuando un pobre comete un delito es una víctima del sistema, pero lo es tanto como de sí mismo debido a su apetencia de tener por encima de su necesidad moral de SER y evolucionar. Prefieren su promoción social antes que su promoción espiritual y por ello tienen una forma errónea de enfrentarse a la vida. Quienes desean magnificar el poder del Sistema dicen: Si un pobre se suicida, es una víctima del sistema; si atraca un banco o defrauda a Hacienda es una víctima, etc..No quiere esto decir que en parte no lo sea, pero lo mismo se podría decir de los ricos y famosos ¿acaso no se suicidan también? ¿no son también los ricos víctimas de su propio sistema cuando se desploma la Bolsa y se hunden sus empresas o negocios mientras hasta ese momento a vez explotan a los que pueden? De nuevo Semivictimas y semicómplices.

Sin embargo, todos podemos elegir, que para eso está el libre albedrío, la voluntad y la razón, las creencias espirituales, y tantos otros argumentos de los cuales echar mano según las posibilidades personales, la actitud ante la vida independientemente de la clase social y del sistema dominante.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.