Sociopolítica

Conciencia de un mundo en crisis

Recientes descubrimientos en el campo científico y biológico nos hablan de una visión radicalmente nueva de la naturaleza humana, que nos lleva a una evolución en los 30 últimos años en los que, el ser humano ya de por si agresivo, se hace materialista, utilitarista y dominado por sus intereses personales. Algo que demuestra muy claramente la comunidad económica y política.

La crisis económica que domina buena parte de nuestro mundo han puesto de relieve connotaciones que pasaban desapercibidas a la ciudadanía.

A estas alturas, la mayor parte de los Ciudadanos y Ciudadanas, saben muy bien que la crisis que estamos soportando es fruto de la convivencia interesada entre política y un empresariado sin escrúpulos, ávido de poder y grandes beneficios.

Sí alguna vez tuve dudas sobre el 15M, no por lo que pretendían, sino por su fórmula organizativa (creo que la formula asamblearia no es operativa, aunque posiblemente sea la más cercana a la democracia real), hoy pienso que son la contrapartida a un sistema caduco, anquilosado y apoyado por los propios actores de una casta político-burguesa sin otra visión que mantener sus privilegios.

Si es irreal ver en las bancadas de las cámaras una derecha con las mismos rostros desde hace muchos años, es horrible ver en las bancadas de la izquierda los mismos precedentes, al igual que en el caso de los nacionalistas.

Quienes desaparecen de los Parlamentos ocupan cargos en los consejos de administración de las empresas públicas y  Cajas de Ahorros, personas que usufructúan los privilegios de las empresas sin asumir culpabilidad alguna por mala gestión. Ni tan siquiera las Ejecutivas de sus Partidos les piden responsabilidades, más bien intentan camuflarlas. Al parecer los únicos culpables somos los contribuyentes que pagamos los platos rotos

Estamos Gobernados por Ministros y Ministras cuya única experiencia laboral es la de liberados políticos, que no conocen la realidad de los sacrificios que significa mantener un puesto de trabajo, o perderlo, ni conocen las colas del paro.

A pesar de perder poder e ingresos, los Partidos Políticos se empecinan en no cambiar sus estructuras, siguen dominados por una casta superior y sus camarillas de aduladores que recogen las migajas que les sobran, mientras ellos se reparten los despojos para seguir viviendo como políticos- burgueses.

No sé si durara mucho, lo que si tengo claro es que aquellos Partidos que no adapten sus estructuras a la democracia participativa, terminarán desapareciendo en muy pocos años. 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.