Sociopolítica

A la caza del ciudadano descontento

Durante estos últimos años, los españoles hemos vivido en un país que vivía por encima de sus posibilidades, donde el sistema político y financiero han “campado” en un escenario en el que no se han exigido responsabilidades a sus gobernantes, los llamados órganos de control son meros espectadores del poder político, junto con una justicia politizada, han permitido que hoy España se encuentre con una organización político-administrativa que poco dista de la que había en el Siglo XIX, a esto hay que sumarle una deuda que la sobrepasa con mucho y que lamina con su pago a varias generaciones de españoles.

Aparecen en escena nuevos movimientos en el panorama político español, otros intentan reinventarse. Equo busca apoyo en Cándido Méndez, IU estrecha lazos con los ecologistas, sabe que Equo va tomando forma y se mueve en un espacio electoral muy cercano; además el Partido de Mario Conde, con su movimiento de “Sociedad Civil”, presentará su Congreso Constituyente el 6 de octubre en Madrid. Este último movimiento se llevará parte del descontento del Partido Popular y de la “derecha” española.

No nos podemos olvidar de UPyD, donde ya en 2008 empezó a visualizar este escenario y  cuyo ascenso electoral ha sido creciente. La querella contra Bankia lo sitúa como partido que lucha contra el establisment.  Ciudadanos hizo lo mismo en Cataluña, aunque su fracaso  de implantación a nivel nacional lo ha dejado como partido regional en esa Comunidad.

Tampoco hay que perder de vista al movimiento social Prometeo, liderado por Anguita, (movimiento 15M) y,  que no sabemos si concurrirá o no a las elecciones,  se presenta como un verdadero movimiento social y civil fuerte sin aspiraciones al poder. ¿Se empieza a crear sociedad civil en España?

Dentro de los movimientos electorales intra-bloque, estamos asistiendo a la ruptura del bipartidismo en una sociedad realmente descontenta, donde con la aparición de nuevas opciones para los electores, se vaticina una gran dispersión del voto. Van a la caza del ciudadano descontento.

Además veremos como el discurso político, según se vaya endureciendo la situación económica, se radicalizará. Tan sólo hay que fijarse en Grecia, el descalabro histórico del Partido Socialista y el aumento vertiginoso de la izquierda radical es un síntoma a tener muy en cuenta en España, por eso, poco o nada tienen de casualidad los “nuevos movimientos” sociales que se están fraguando en estos momentos.

Nuestra democracia no cuenta ni con 40 años de vida, es una democracia débil, no arraigada, marcada por una transición y una cultura proveniente de una dictadura. Quizás esta situación, esta crisis, suponga un impás en el desarrollo de la misma. Es evidente que el Sistema de Partidos en España está muy dañado, al igual que su modelo de Estado, agotado, y por ello, este sistema, el político, sigue siendo la tercera causa de preocupación en los españoles.

por Vanesa Monge

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.