Sociopolítica

Agradecimiento

Tenía que concluir los escritos sobre mi experiencia con la droga, mi interior me lo pide.

Ayer, marchando al gimnasio por la tarde, empecé a valorar toda mi experiencia, y me notaba vivo, sentía cómo mis manos acariciaban el volante sintiendo el cuero, respiraba y notaba el aire llenando mis pulmones, me miraba en el retrovisor y me veía y sonreía, sentí una paz interior, una serenidad, muy difícil de describir, era consciente de mi existencia, sentí que por fin todo había terminado, y me dije a mi mismo, ”ya pasó”.

Estaba a gusto conmigo mismo, recordé mi primera raya en un gimnasio de Madrid. En unos momentos todo el pasado recorrió mi mente, y amigos, no sentí angustia ni se me encogió el estómago, sonreí y me dije: ya lo has conseguido, a pesar de tus 50 años estás vivo de nuevo. Por fin me he perdonado, y ayer, entrené de una manera un tanto extraña, sin auto exigencias, disfrutando de los momentos y escuchando cómo los chavales me hablaban del fin de semana, de sus movidas, de los pedetes, y me acordé de cuando era joven y de mis comienzos y volví a sonreír. Pensé que algunos de ellos vivirán vidas honestas y otros torcerán sus vidas, porque están comenzando, y el destino les enseñará muchos caminos y tendrán que elegir.

Escuchaba todo, lo comentaba, y me sentí mayor y experimentado y sabedor de la carga de experiencia que llevo, y me sentí conforme y tranquilo, y acentuándome en el trabajo que estoy empezando, porque quizás alguno de esos chicos, en algún momento de su vida,  llamará a mi puerta, o algún familiar suyo, y tendré que estar ahí sin arrugarme.

Todo esto viene, a que tengo que estar firme en mis convicciones, triste pero es así, no es fácil lo que ves, lo que te dicen, las angustias de las familias y las miles de trabas y pruebas que te pone la Sanidad.

También quiero decir que no hay día que pase que no haga una reflexión por aquellos que me dicen que están bien, porque solo ellos lo saben, y para que continúen por ese camino, y por aquellos que no encuentran la salida, porque encuentren la puerta adecuada. En fin, por todos los que por una causa o por otra estén en contacto con este terrible mundo que son las drogas.

También mi sincero agradecimiento a mi hermana y mis padres, que mantuvieron el tipo durante mi proceso y ahora son premiados por su labor. A la que es ahora mi mujer, mi amada Hortensia, por su comprensión y apoyo. Mis disculpas, si se me permite, a todo al que herí en ese túnel oscuro por el que estuve perdido. Solo les puedo decir que no era muy consciente de mis actos, porque la cocaína me tenía atrapado. A mi ex mujer, porque fue víctima directa de lo mio, espero que haya rehecho su vida porque se lo merece. En fin, a los que me despreciaron, porque les entiendo y les comprendo, y mi cariño a los que estuvieron y están conmigo desde el principio hasta el final.

Gracias a todos los que pierden el tiempo leyendo mis vivencias pues no me lo merezco.

UN EXTOXICOMANO QUE AMA LA VIDA Y NO SE QUIERE PERDER NADA EN SU NUEVO RENACER.

PD: No os engañéis a vosotros mismos ni a los demás, no manipuléis a los que os quieren ni a vosotros mismos, sed sinceros con vosotros y lo seréis con los demás, vivid en paz sin hacer daño. Ser honestos es muy importante, y pensar en los demás, no os aprovechéis de ellos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.