Sociopolítica

Rumbo al federalismo español y caribeño

Los miedos al federalismo son infundados puesto que no se ha inventado ningún sistema político que justifique las particularidades de un territorio (que pueden llamarse por comodidad nacionalismos) y que reconozca al mismo tiempo, la absoluta necesidad de pertenecer a un conjunto más amplio. Es la diferencia entre orden particular y orden extenso, que se manifiesta en la organización de las sociedades y grupos humanos. La riqueza de las naciones se produce, se amplía y mejora cuando la especialización que se produce en cada una de ellas permite la eficiente utilización de sus recursos. Gracias a este sistema podemos beneficiar eficazmente de las competencias adquiridas por otros para satisfacer nuestras propias necesidades.

Felipe González

Ningún país puede vivir en autarcía, el concepto de globalización, es la expresión natural de este proceso que tiende a amplificarse, cuando se establece un cuadro legal internacional estable que clarifique las reglas del juego y permita una mejor visibilidad a los empresarios. El problema no es la globalización en sí, sino las reglas del juego que se apliquen cuando se está llevando a cabo. Hoy por ejemplo, el proceso se vive como una injusticia porque los grandes grupos implicados son monopolios de estado, lo que significa que no sólo defienden intereses puramente comerciales, pero eso ya es otra discusión.

En conclusión, estoy diciendo que no hay porqué tenerle miedo de una nueva forma de organización del estado. Lo que sí no puede continuar de la misma manera es el modo de funcionamiento actual, puesto que es fuente de tensiones sociales que a la larga perjudican el desarrollo de todo el conjunto. Las Constituciones europeas son fácilmente modificables porque desde su creación no parten de principios realmente generales como la de los Estados Unidos, por ejemplo, sino que son más bien la expresión particular del triunfo de una tendencia política que termina imponiéndose a todos los demás en nombre de “altos principios” (unidad, paz social, eficacia económica). Por eso encuentro hipócrita que algunos se opongan al cambio de las reglas del juego. En cualquier caso, par evitar que ocurra en el futuro, pues se debe Constituir sobre principios lo suficientemente generales que lo impidan, dejando a la Justicia esta posibilidad, mediante las interpretaciones que de estas nociones generales puedan hacerse más adelante.

Las numerosas voces que se han levantado en los últimos días prueban que este debate no está cerrado y que sería un error ocultarlo en nombre de la sacrosanta “unidad de la patria” Los líderes socialistas El primer secretario del PSC y candidato socialista a las elecciones del 25N, Pere Navarro, ha recordado hoy a sus filas que el “marco común” del partido es la defensa de un modelo federal para España. Las declaraciones de Navarro llegan un día después de que el sector más catalanista del partido, muy crítico con la dirección, haya publicado un manifiesto en el que le pide que incorpore en el programa electoral la defensa de “una Catalunya-Estado” en un “Estado español común o ibérico”. Por su parte el antiguo Secretario General del partido Socialista Español y expresidente del Gobierno Felipe González ha abogado por un “cambio, avance o evolución” de la Constitución de 1978 que apueste por el federalismo como estructura del Estado pero ha advertido de que “las reglas del juego que se han dado deben ser respetadas también para reformarlas”.

La constitución de 1873, un proyecto abortado de Castelar para la Primera República ya contemplaba esta posibilidad y podría ser la base de este nuevo proyecto de reorganización estatal. El cual debería ampliarse para incluir en él, (haciéndoles de una buena vez justicia) las antiguas colonias Cuba y Puerto Rico, entre otras, expoliadas por el injusto Tratado de París firmado el 10 de diciembre de 1898.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.