Karma

Hacer los deberes

imagesCA8FEXG1Por razones ajenas a mi voluntad dispongo de más tiempo del que quisiera, por lo que todo excedente del mismo puedo dedicarlo a ayudar en las tareas escolares y de estudios a mis hijos situados ya en esa edad difícil de silencios y ambigüedades. A menudo me preguntan a cerca de la utilidad de la cantidad de deberes que les mandan realizar en casa, cuya ejecución resulta, cuando menos, tediosa y larga, llegando a extenuar a los chavales que han de compaginar estudios, deporte y otras actividades extraescolares con algo consustancial a ellos como es el asueto.

Con frecuencia se cuestionan la conveniencia de seguir adelante con la dura y sacrificada tarea de formarse, invirtiendo su tiempo de oro e ímprobos esfuerzos en tareas tediosas que les lleven a conseguir honores académicos que de poco les servirán, me dicen. Y ponen como ejemplo mi caso o el de tantos conocidos que, dedicados durante años a formarse, a trabajar  o a levantar tejido empresarial, acaban (y acabamos) en la cuneta, mientras que los que gozan de altos mayorazgos y permanecen incólumes a la desgracia son precisamente aquellos que nos han derribado y han sabido rodearse de potentados cuya asistencia mutua les ha elevado a puestos intocables mediante chanzas, engaños, falacias y el uso partidista de esas leyes que ellos mismos elaboran en su propio beneficio y cuyos oscuros contubernios ignoramos. Porque por mucho que traten de insistir en su inocencia (armados de una supuesta conciencia tranquila y un rostro impenetrable que amedrenta), el sólo hecho de que su honorabilidad sea cuestionada sería razón más que suficiente para abandonar esos puestos ventajosos que detentan aunque, claro, sólo en la humilde opinión de aquellos que todavía creemos en que algo más es posible.

Por eso, yo sigo insistiendo a mis hijos en que no abandonen, que sigan esforzándose y trabajando en su formación académica y personal, que todo esto en unos años habrá pasado y que, finalmente, el esfuerzo y el mérito de los que han perseverado y sabido llevar una vida intachable dará sus frutos.

Ojalá no me equivoque.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.