Sociopolítica

Suicidios de patriotas

En Afganistán se suicidaron el año pasado 349 soldados estadounidenses, se supone que por problemas de ansiedad y depresiones que padecieron tras diez años de guerra.

Cementerio USA Omaha Beach

Cementerio USA Omaha Beach. Foto: tonio888

El Ejército de Tierra es el más afectado, con 182 suicidios, aunque el Cuerpo de Marines tuvo el mayor incremento porcentual, un cincuenta por ciento más, lo que suma un total de 48 casos. En la Fuerza Aérea se registraron 59 suicidios y en la Armada 60.

La cifra total supera en cincuenta a las bajas producidas por la guerra misma en ese mismo año. En Estados Unidos se habla de epidemia, de una enfermedad que se extiende entre unos soldados cansados de una guerra tan lejana.

En 2011 se suicidaron 301 militares. Además se calcula que cada 80 minutos se suicida un veterano de guerra.

Casi nunca trascienden los datos de cómo se llevan a cabo los suicidios, aunque en el caso de los soldados se piensa que deben hacerlo con sus propias armas. Aquellas con las que dispararon fuera ahora dispararán dentro.

Ponerse en el papel del suicida es afrontar la vida de una forma extrema. Es pensar en qué creerá esa persona un segundo antes de apretar el gatillo, pensar en que antes desayunó sabiendo que era la última comida de su vida. Para suicidarse se debe odiar la propia vida más que la muerte, pensar que la muerte es la solución a la vida.

El soldado ve a la Muerte como la solución, se convierte en la última esperanza. Todo puede acabar si ya no se aguanta más. Es tener al alcance el final. Por eso el suicidio es culpa del entorno, de las condiciones que desprecian la vida y la ponen a tal limite que la vida ya no vale nada.

Cuando encuentran al soldado muerto a sí mismo los demás son los que tienen la responsabilidad, cuando suenen los rezos ante Dios es el muerto el que se está dirigiendo a ellos. El soldado no pudo más pensar en su vida, entendía que todo había perdido su sentido, no podía ver cinco años en adelante, para él la vida acababa ya. El entierro de un soldado estadounidense es el entierro de una culpa que nace en el propio país que hizo la guerra.

Existen muchos suicidios en el mundo, pero los de los soldados son especiales porque surgen tras una circunstancia extrema que los militares no controlaron. En este caso es la gran duración de una guerra inútil. El soldado que acaba con su vida no quiere más la guerra, pero tampoco se quiere más a sí mismo, todo se le acabó ya. Todo se fue.

Estas personas necesitarían ayuda, una ayuda previa para evitar el suicidio. Para esto existen varias clínicas y hospitales militares estadounidenses, donde 9.000 especialistas, entre psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y enfermeras especializadas en salud mental les ayudan a pensar en sí mismos. Esta cifra ha crecido un 35% en los últimos tres años como consecuencia del aumento de suicidios entre las tropas y los veteranos de guerra.

Estos especialistas pueden ayudar y seguro que evitan multitud de suicidios con sus palabras. Son expertos que entienden las ideas que pueden llevar a personas, en principio sanas, a suicidarse. Evitar esa idea es la única posibilidad de evitar la muerte prematura de cualquier persona.

Jesús Jiménez Prensa

Periodista

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.