Sociopolítica

Los más ricos del mundo eligen nuevo jefe

avaricia clerical

Foto: Eneko

Los mercaderes del templo se visten de púrpura y ‘okupan’ el Vaticano para elegir al último neo-faraón del pueblo católico, al único ser humano que representa en este mundo – según ellos- los intereses de Dios. Pero… ¿cuándo se ha visto a un jefe de mercaderes representar los intereses de Dios?

Y mientras una parte de la humanidad seducida por la Iglesia y los llamados medios de comunicación esperan ver el color del humo que anuncie al nuevo jefe, no vendría mal recordar de qué va este circo de purpurados que se reúnen para intentar dirigir el orden espiritual del mundo occidental al menos, y el de todos aquellos que se encuentren en su misma onda bajo la bandera del cristianismo como reclamo. Sin embargo, una cosa es ser cristiano, y otra ser católico.

Cristo ya nos advirtió de que no se puede servir a Dios y a las riquezas, pero…”Las riquezas de la iglesia son incalculables. Solo en España, el 80% del patrimonio artístico y cultural (unos 100.000 inmuebles) pertenece a esa Institución, así como el 70 % del suelo habitable de la ciudad de Toledo, y gran parte de Ávila, Burgos o Santiago de Compostela”. (El Mundo, 22-01-2002)

En Roma, un tercio de los edificios son propiedad del Vaticano, y es similar lo que ocurre en otras ciudades italianas” (La Padania, 21-06-98), y (L´Europeo, 7-01-77). “El tesoro en oro acumulado por el Vaticano es posiblemente uno de los mayores del mundo

La Iglesia española es accionista de empresas como Zara, Endesa, Banco Popular o Telefónica. A través de Umasges, la sociedad creada por la cúpula eclesiástica, invierte en Bolsa. La “Santa Sede” es propietaria de acciones en la General Motors, en IBM y Disney, además es inversora en empresas de alimentación (FOCUS-online) A esto hay que añadir empresas de servicios y telecomunicación, así como bancos y aseguradoras valoradas en más de 12 mil millones de euros. [*].

¿Sirven a Dios?

Los millones que la institución católica reclama al sufrido bautizado que coloca su equis en la casilla de su declaración de renta en España y en cada país bajo su influencia no pueden compararse ni de lejos a los que gana como accionista en multinacionales, operaciones financieras de Banca Vaticana, privilegios y exenciones fiscales, rentas por bienes inmuebles…Y los que aportan de buena fe en cepillo dominical los que aún van a misa o regalan – si es el caso -sus herencias. Pero vean que cuando una catedral necesita reparaciones, quien paga es el gobierno local o el central, pero el Obispo del lugar cobra las visitas turísticas sin dar un euro a ese mismo Gobierno que paga sus reparaciones y en última instancia le mantiene con nuestros impuestos aunque no seamos católicos.

Entre tanto, los curas, que son los que dan la cara en el día a día, viven justos- aunque de lo nuestro y del cepillo de sus parroquianos- pero igualmente sin trabajar, como sus jefes. Así que los que manejan el dinero de verdad son los príncipes: obispos, cardenales y, por supuesto, el Papa y sus asesores financieros, lo que hace pensar en un sistema multinacional de franquicias muy alejado de una institución que se dice cristiana, o siquiera de una organización altruista.

El ejemplo de Caritas es bien notorio: esa organización humanitaria solo recibe de la Iglesia un UNO por ciento de ayuda. Lo demás son aportaciones solidarias. Todo lo demás. La iglesia nunca da: solo recibe. Y si da, es porque espera recibir más de lo que aporta. Nada que ver, por tanto, con idea alguna del cristiano altruismo, pero muy acorde con el catolicismo.

Ahora mismo, cuando el representante del gran consorcio disfrazado de religión acaba de dimitir y el Cónclave de sus príncipes se reúne para elegir al cabeza de un cristianismo al que sin embargo niega con hechos y hasta con doctrina al considerar utópico e irrealizable el Sermón de la Montaña, médula del mensaje de Cristo, podríamos echar una mirada a su historia para constatar cuán lejos se encuentran de los Diez Mandamientos los príncipes purpurados y sus papas, muchos de ellos auténtico criminales.

Esta de hoy, es, de nuevo, la elección de un anti demócrata y anticristiano- aunque sí católico- por otros de su misma condición en una escena surrealista con humo de colores en la que todos ellos aparecen cínicamente como instructores y salvadores de la humanidad a la que dan la espalda –exceptuando a los ricos y poderosos- mientras mantienen atrapados a cientos de millones de incautos en su redes de superstición, ignorancia, y miedo a la muerte, al Infierno y al Más allá, que es la base de su poder.

En el mismo instante en que el recién dimisionario Benedicto XVI elogiaba en 2008 al Bush que bombardeaba Irak su –cito textualmente- “preocupación por la gran familia humana”…él mismo se mostraba empeñado en defender la democracia sin pestañear, a pesar de ser cabeza visible de la última teocracia del mundo y saber que se dirige a otro fanático de falso cristianismo. Y a los estadounidenses les dice que “como los padres fundadores del país sabían, la democracia sólo puede florecer cuando los líderes políticos y quienes ellos representan son guiados por la verdad y aplican la sabiduría a las decisiones que conciernen a la vida y al futuro” (¿por ejemplo la verdad sobre las armas de destrucción masiva y los muertos diarios producidos por su sabia democracia en Irak?). Esta maravillosa abstracción no duda en concretarla el representante del catolicismo refiriéndose a la libertad como un ejercicio de “responsabilidad personal”, y para ello pone como ejemplo práctico al pueblo estadounidense, pues por ella “muchos americanos han sacrificado su vida, tanto en su propia tierra como en otros lugares” ( atentos: en sus sangrientas guerras imperialistas). Ahí se olvida, sin embargo, de los verdaderos creyentes cristianos quemados en las hogueras católicas, o torturados por la Inquisición de la que el sr. Ratzinger es el último gran Inquisidor oficial de esa institución demoníaca que ahora se llama “Congregación para la doctrina de la Fe”.

Mientras, los negros siguen discriminados en su territorio por los blancos , y los “estimados aliados judíos”,- que defienden, por supuesto, la libertad contra el terror- siguen con su holocausto diario en Tierra Santa, sin que el Papa, que debiera ser un amante incondicional de esa Tierra, diga esta boca es mía. Es natural, porque en EEUU no puede hablar muy fuerte. Allí, 5.000 curas pederastas fichados hasta el momento han supuesto dos mil millones de dólares de indemnización a sus inocentes víctimas y la ruina de diócesis enteras. Un mal negocio inversor (y de eso el Vaticano entiende).

Pero hay más. Con fecha del 16 de Abril 2008 se dijo en el noticiario de La Sexta TV que siendo el jefe del Estado Vaticano el director de la Congregación para la Doctrina de la Fe (La Inquisición en “Stand By”), sabedor de los casos de pederastia, “despachó” instrucciones a la jerarquía episcopal norteamericana para que mantuviese el secreto más absoluto, y exigiese lo mismo para las víctimas y los abusadores de sotana bajo advertencia de ser castigados con la excomunión. De nuevo la doble moral hipócrita acostumbrada y el toque inquisitorial con amenazas de castigos eternos, eso que siempre les dio buen resultado para doblegar voluntades.

Entre tanto hoy, los mercaderes del templo purpurados se reúnen a ver a quién toca elegir para que les vaya mejor… a todos ellos; alguien que por supuesto no critique ni oponga resistencia al neoliberalismo sin conciencia, porque este sistema inmoral y explotador y el falso cristianismo, se entienden bien, pues la ley espiritual dice que “lo semejante atrae a lo semejante”. Y hasta un centenario refrán castellano refrenda sabiamente esa ley: “Dime con quién te juntas y te diré quién eres”. Pues eso.

[*] ¿Quién está sentado en la silla de san Pedro? (http://www.editorial-la-palabra.com)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.