Sociopolítica

Los tres grandes problemas de España

Alemania está oficialmente en recesión y además Merkel se prepara para una dura reelección, y se nota, sobre todo con la dureza con la se está cargando sobre Chipre. No voy a entrar en profundidad en este tema puesto que ya hay muchas informaciones verídicas al respecto, lo que si voy a hacer es exponer mi visión de la situación política y económica del país.

Democracia

Manifestación anticapitalista por un cambio global en las políticas económicas. 15 Octubre 2011. Madrid. Foto: Rafael Tovar

El problema del Sistema Financiero, siempre a punto del colapso y la ineficacia de la Unión Europea es más que evidente. Hagamos un repaso. A los países de la zona Euro se les está prohibido que el Banco Central les presté directamente dinero, es decir que se les “rescate” directamente. El Tratado de Lisboa lo prohíbe, pero existe esta opción de la que por supuesto en España no se habla, si se hace y mucho en Francia. ¿Cómo se puede conseguir que el crédito fluya? ¿Qué la deuda disminuya? ¿Y cómo es posible que los Tratados Europeos permitan esta situación?

Si repasamos los tratados, vemos que queda una opción, si bien es cierto que el Banco Central no puede prestar a los Estados, ¿podría hacerlo otro organismo de la Unión Europea? La respuesta es SI, a través del Banco Europeo de Inversión. Este organismo perteneciente a la Unión Europea  podría financiar directamente a los Estados, Bancos Públicos y Cajas de ahorros, y además esta forma de financiación podría hacerse porque es legal, así lo indica el artículo 21.3 del Estatuto del Sistema Europeo de Bancos Centrales. De esta manera, el Banco Europeo de Inversión podría financiarnos la deuda a Estado Español 0.1% y nosotros a su vez podríamos prestarlo al 0.2% a familias, instituciones, empresas o bancos, no cargando así el déficit público, y pagando esas altas tasas de interés que nos asfixian.

Pero, ¿por qué no se hace? Por una sencilla razón, por el funcionamiento de los mercados financieros secundarios. Para que todo el mundo me entienda, cuando oímos que España ha conseguido “colocar” deuda lo hace de la siguiente manera: el Banco de España emite títulos de valor, estos títulos son vendidos por las cinco principales agencias de calificación de riesgo que existen en el mundo a los compradores privados (Estándar Poor’s, Moody’s, Ficht, Goldman Sachs y Citi Group), todas ellas condenadas por fraude y estafa en EEUU. Además estas agencias de inversión y calificación venden también las CDO, que vienen a ser “seguros de impago de la deuda”, con lo cual el negocio es redondo, especulan el doble, es decir, además de vender y cobrar comisión por esa venta de títulos públicos de deuda de los países, venden “seguros” en caso de que el país se declare en bancarrota, cosa que nunca pasa, porque los países son siempre rescatados.

Por tanto, no esperéis que ni que se regule el mercado secundario (ya se intentó en EEUU después de la caída de Lehman y AIG), ni que se tome otra vía que no sea la de favorecer a las empresas de inversión. Nuestros mandatarios no van a impedir que esto siga pasando, seguirá pasando. Ahora bien, qué hacen los partidos políticos. Por desgracia nuestro país sufre de tres grandes problemas, desde mi opinión que voy a pasar a exponer:

El primero y más grave, es el que acabo de describir, la deuda, impagable. El segundo nuestro modelo de Estado. Insostenible. Y el tercero, nuestro sistema democrático. Obsoleto.

Y lo normal es que todo se entrecruce, que la gente hable de Urdangarin, de los Eres, de la Crisis y de Bárcenas, entre una mezcla de corrupción, desafección y paro, pero hay que ordenar las ideas y establecer las prioridades, porque hay prioridades.

El primer problema está claro, no podemos devolver la deuda porque nuestros ingresos han caído, por tanto la política fiscal debería ser contraria a la que es, es actualmente recaudatoria y retrotrae el consumo y por tanto el empleo, y esto se hace para cumplir con el pago de los intereses de la deuda, ni tan siquiera la deuda puede ser amortizada, siempre aumenta. No hay un plan de reindustrialización y las políticas de bajada de salarios y aumento de exportaciones se demuestran fracasadas. Nuestra deuda pública supera el billón de euros, la total, la pública y la privada  supera los 5 billones de euros, pero no olviden que la deuda privada lleva el aval del Banco de España, por tanto, al llevar el aval público, si se producen pérdidas en el Sector privado, se soberaniza la deuda, esto se hace a través de agencias como Cesce, que dependen del Ministerio de Economía y Hacienda y respectivamente en las CC.AA con las llamadas “embajadas o empresas de proyección exterior”, es imposible saber cuántas pérdidas se han soberanizado porque no se aportan estos datos, por eso es tan importante la Auditoria de la Deuda, para establecer qué parte de esa deuda es pública y cuál pertenece al sector privado. Por cierto, la Izquierda Plural presentó una iniciativa para auditar la deuda pública y determinar cuánta deuda privada ha sido soberanizada y absolutamente TODOS los grupos parlamentarios votaron en contra (PP, PSOE, CIU, UPyD) 300 votos en contra, 5 abstenciones y 20 a favor. La deuda pública se vio incrementada costa de aceptar rescates bancarios y soportar las pérdidas de las empresas privadas a través de estas Agencias de Exportación Exterior, principalmente las pérdidas de las empresas del IBEX 35, entre otras, no de incrementar el gasto en políticas públicas. Quédense con los datos.

El segundo problema es nuestro modelo de Estado, es necesaria una profunda reforma de la Administración Pública y de sus servicios, no privatizándolos, sino haciendo que de verdad exista un servicio público eficaz. La tendencia es aparentar que todo es un fracaso, que es ineficiente, y que lo público es un “despilfarro” y que hay que privatizarlo, pero la realidad es que el volumen de gasto en empresas públicas era en el cuarto trimestre de este año pasado fue de 10.779 millones de Euros y, en duplicidades autonómicas es alrededor de 6.000 millones de Euros. Y curiosamente nada se dice de las Empresas Públicas, se habla de las Diputaciones Provinciales. Pero si comparamos ambas cifras, aunque cambiásemos el modelo de estado y eliminásemos las duplicidades, liquidásemos las empresas públicas y privatizáramos todo el sector público seguiríamos teniendo una deuda impagable. Además es inaplazable una Reforma de la Constitución para cerrar de una vez el Modelo de Estado, y avanzar hacia el federalismo o la ruptura.

El tercer problema es nuestro sistema democrático, es nuestro sistema democrático de partidos, que se encuentra blindado, acorazado. La Partitocracia. El sistema debe abrirse, acogerse a los referéndums vinculantes, primarias en los partidos con vigilancia de órganos independientes, procesos limpios, consultas ciudadanas, etc. Los partidos deben hacerse más transparentes y se deberían introducir criterios como los del Foro de Porto Alegre (Brasil 2012). También debería revisarse el sistema electoral, establecer auténticos organismos de control independientes y fomentar la despolitización de las AA.PP y de esos órganos de control. Todo eso es una utopía. Pero en vez de plantearnos una reforma ambiciosa del modelo de la democracia, hablamos del  “número asesores y de los coches oficiales”, algo completamente insignificante ante la magnitud del problema.  El modelo de partidos en España sigue el modelo del siglo XIX de Cánovas y Sagasta y de ahí seguimos.

Con este post, quiero establecer una visión más ordenada de los problemas que sufre nuestro país, por orden de importancia, problemas todos ellos de gran magnitud y que por desgracia no veo que pongan solución a tal situación, eso sí, oigo mucho la palabra “privatización”, “copago”, “crisis” y “paro”. No sé qué futuro nos espera ante semejante panorama.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.