Economía

España en la encrucijada del siglo XXI

El mundo hoy no es muy diferente al que era a finales del siglo XIX, si confiamos en la teoría de los ciclos de Kondratiev, la crisis finisecular comenzada en 1876, se parece mucho a la que estamos viviendo actualmente “La historia muestra que el crecimiento económico contemporáneo ha tenido parones, crisis muy graves durante las cuales se ha frenado el producto interior de los estados cayendo a continuación. La primera de estas grandes quiebras del crecimiento se dio entre 1881 y 1896, la segunda, más conocida y referenciada, entre 1929 y 1939. A todas luces, estamos inmersos en la tercera a partir de la crisis de las hipotecas subprime en agosto de 2007.” 1

cruce de vías

Foto: Sili[k]

En este contexto, España se encuentra en una encrucijada vital. Numerosas fuerzas centrífugas amenazan con hacerla estallar. La Constitución de 1978 ha sido incapaz de detener un proceso de desintegración comenzado hace varios siglos, cuyo punto álgido, conocido como “el desastre” de 1898, desencadenó una larga agonía de más de un siglo, agravada en los últimos años por una crisis económica, política, cultural, social y de identidad. Una crisis que los medios de difusión masiva amplifican cada día, sin proponer a cambio alternativas viables, ni soluciones capaces de generar esperanza para todos. España carece de proyecto nacional. Las naciones que progresan sin excepción los poseen en la medida de sus posibilidades, sean estos militares, culturales, económicos o hasta morales (como es el caso de los países islámicos).

Sin embargo, cuando se consideran otros momentos pasados de la historia, es fácil constatar que la actual crisis se produce en un contexto totalmente diferente. En primer lugar España no está sola. Dentro de Europa, sus instituciones su modelo social se encuentran preservados. La integración europea ofrece posibilidades sin precedentes a sus ciudadanos, que a diferencia de los hace un siglo se encuentran mejor preparados para abrirse camino en cualquier espacio comunitario y fuera de él. El desarrollo de la investigación ha alcanzado niveles nunca antes vistos y es reconocido internacionalmente, donde muchas industrias de punta utilizan tecnología española. Numerosas empresas peninsulares de servicios se encuentran también entre las primeras del mundo, sin olvidar otros sectores que, como el financiero, mantienen sus capacidades de inversión y de desarrollo en el extranjero. España tiene además algo que no tiene ninguno de los otros países del continente… la Hispanidad.

Este concepto expresado mediáticamente durante las Cumbres Hispanoamericanas está repleto de emociones pero vacío de contenido práctico. Para poder utilizar realmente todo su potencial debemos tener presentes tres puntos básicos y el corolario que se desprende de ellos. Estos elementos tendrían que ser la base para el proyecto nacional del siglo XXI de todos los españoles del planeta.

•Condenamos los postulados de la leyenda negra por difundir múltiples mentiras sobre la historia de la Hispanidad en favor de los intereses anglosajones.
•La identidad hispana no es sólo un concepto cultural, incluye a toda sociedad, la economía y la política.
•Nos enorgullecemos de nuestras raíces hispánicas.
En consecuencia:
•Reivindicamos la reunificación político territorial de la Hispanidad.

Estas ideas vienen manejándose desde hace mucho tiempo en la blogosfera y en las redes sociales, especificamente en la página Facebook de la “Liga Hispánica” pero ya va siendo hora que salgan de la confidencialidad virtual y que vean a luz para indicar el único camino posible para solucionar la crisis: La unidad de todos los hispanos. Esta vía no es fácil y la necesidad de emprenderla, no es muy evidente para todos los interesados tras varios siglos de expoliaciones, tergiversaciones y mentiras.

El caso de Cuba

Todos los intentos de organización social aplicados en Cuba fueron un fracaso. Empezando por el restablecimiento de la política colonial, aplicada por los liberales en España a partir de 1837 y terminando por la guerra civil, iniciada por Fidel Castro en 1953 con el asalto al cuartel Moncada y su posterior toma del poder. Esta situación se mantiene desde hace casi sesenta años y carece de perspectivas inmediatas de resolución por la vía de un diálogo nacional.

La Reunificación de Cuba y de España es mucho más viable en la actualidad que hace 115 años cuando Madrid acordó la Autonomía plena a la isla. El fracaso del plan Maura no se debió a la tardanza de su ejecución, sino a la intervención de los Estados Unidos en la contienda, algo que no hubieran hecho de no haber contado con el apoyo de los insurgentes, que pretendiendo la emancipación de España, entregaron la nación arruinada y atada de pies y manos.

Se trata de restablecer la verdad histórica al margen de las ideologías, y a continuación, abogar por un plebiscito en Cuba y España sobre la reunificación. Hoy más de 5 por ciento de la población cubana es española por ascendencia directa. 300 mil personas han beneficiado ya de la ley de abuelos, pero nadie se ha preguntado en las consecuencias prácticas de ese gesto. ¿Qué sucedería por ejemplo, si algunas de esas personas deciden organizarse para reclamar sus derechos de asociación y son reprimidos por el gobierno totalitario de la isla? ¿Intervendrá el Ejército para defender los intereses de los ciudadanos españoles en Cuba?

El caso de Puerto Rico parece menos complejo, puesto que sigue siendo una colonia norteamericana a la que se le niega la Estatidad, como quedó evidenciado durante las últimas elecciones. En algún momento, no muy lejano los puertorriqueños deberán enfrentarse a la realidad de que nunca serán aceptados como el Estado 51 de Norteamérica y tendrán que tomar decisiones al respecto.
Los cambios económicos en Cuba iniciados por el actual gobierno están destinados a la reconstrucción del mercado, pero al margen del éxito que obtengan estas medidas, la única opción viable a largo plazo sigue siendo la misma que hace 115 años: la integración a un bloque más poderoso, sea por absorción pura y simple, sea por concertación. La autarcía es inviable y carece de futuro.

Notas:

1. Las crisis financieras internacionales. Montserrat Huguet, Universidad Carlos II de Madrid.
2. Liga Hispánica, Corriente Hispanista, Herencia Española, Hispanismo.org, Portugal Hispánico, Tão longe y tan cerca, entre muchos otros.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.