Sociopolítica

Sistema Destructivo. Sistema Constructivo

Es indispensable renovar el sistema. Renovar el concepto de Nación.

De la misma manera que todos tenemos un grupo de amigos con diferentes ideologías, así debe ser el Gobierno de un país.

Voluntariado. Manos. Colaborar¿No resulta ridículo ver como se reparten los puestos más importantes del Gobierno entre unos cuantos pelagatos?

Dejémonos ya de PP y PSOE, de izquierdas y derechas.

Establezcamos un sistema en el que sólo puedan acceder a los cargos más importantes las personas más preparadas y con más experiencia de nuestro país en cada campo, independientemente de su ideología.

Realmente no entiendo cómo en el siglo XXI, todavía siguen existiendo estas estúpidas batallas ideológicas, en las que siempre la destrucción es consecuencia principal.

George Orwell en su libro Homenaje a Cataluña detalla cómo dentro del bando liberal, en la Guerra Civil Española, existían tantas diferencias ideológicas que acabaron provocando la destrucción del mismo desde dentro.

Se supone que luchaban por la libertad de pensamiento, por la igualdad, por los derechos individuales, pero como describe el maestro Orwell, de lo único que se trataba era de la lucha interna por el control de todo el grupo. Vamos, lo de siempre.

Precisamente, ahora que ambos bandos se han puesto en evidencia, es el momento perfecto para darse cuenta de que no se puede concentrar el Poder. El ser humano pierde la coherencia ante él mismo.

No existe otra salida que la total renovación del sistema, como reflejo de la evolución de la sociedad.

Aunando ideas desde diferentes puntos de vista, tanto liberales como conservadoras, la capacidad productivo-creativa de un país se multiplica. Pero claro, para conseguirlo debemos olvidar el estúpido modo de competir que se ha venido desarrollando en los últimos años. Sí, ese que nos ha llevado al punto de preocuparnos únicamente de nuestros propios intereses, sin tener en cuenta en absoluto los de los demás; perdiendo así la unidad que se había conseguido anteriormente.

El principal error recae sobre el concepto actual de supervivencia; ya que, en lugar de darnos cuenta de que el beneficio de todo el conjunto social, a la larga es el beneficio del individuo, preferimos centrarnos en satisfacer necesidades individuales momentáneas.

Parece que no nos hemos dado cuenta todavía de que en la sociedad moderna rige el mutualismo.  Y ya no sólo en el conjunto humano, sino en toda la Naturaleza.

De hecho, si lo pensamos detenidamente, el planeta Tierra no necesita al ser humano en absoluto. Incluso podríamos considerar al homo sapiens como una especie viral que se desarrolla a medida que destruye a las demás especies.  Sólo es necesario echar un vistazo al índice de agotamiento de recursos naturales para darse cuenta de cuan ‘benéfica’ es nuestra labor.

Lo más curioso es que tenemos la inmensa capacidad para convertirnos en leucocitos, y poner remedio a la inmensa destrucción que tan bien hace sentir a los que carecen de autoestima. Pero mucho tenemos que trabajar con nosotros mismos y nuestro entorno, para poder valorar el conjunto de nuestra especie y así desarrollar esa capacidad.

¡Ya está bien de quejarse de lo que hacen los demás, del sistema, de los políticos, de nuestros enemigos!

Empecemos por cambiar nuestra propia hipocresía, sin lugar a dudas es el único camino para conseguir la tan ansiada…

PAZ

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.