Sociopolítica

El montaje y burla de Rajoy sobre el empleo

No se ve por parte alguna el que se avance un solo ápice que nos indique que el grave problema del paro juvenil en España lleva camino de resolverse sino en su totalidad a al menos en un porcentaje aceptable que tienda a rebajar ese terrorífico porcentaje del 57,2 en que actualmente se halla y con una continuada tendencia a ir aumentando.

empleo-madid     Constantemente estamos presenciando como desde el Gobierno no se acierta con las medidas que se habilitan para fomentar el empleo entre los menores de 25 años y no se materializan estas iniciativas del Ejecutivo presidido por Rajoy porque no va acompañada de una política de crédito o de financiación para las pequeñas y medianas empresas creadoras de empleo, y tampoco se hace nada por reactivar el consumo, al contrario las medidas que se plantean desde el Gobierno, la subida de impuestos, la recesión salarial y la baja de las pensiones son las que imposibilitan que el consumo se pueda activar. Sin consumo no hay actividad fabril ni comercial ni mercantil, esto es algo que hasta los parvulitos saben, pero este Gobierno no se ha enterado aún y mira que hasta las personas sordas lo repiten constantemente.

Es cierto que la falta de trabajo en nuestros jóvenes les imposibilita el independizarse o formar una familia pero más cierto es que los menos jóvenes, los que están en la franja de los 40 a los 55 años, son los que normalmente ya tienen una familia formada con la responsabilidad que esto conlleva y son estos, los de entre 40 y 55, sin olvidar a los de 35, los que están sufriendo en mayor medida los desahucios y el no poder atender adecuadamente a sus hijos. Si dramática es la situación de los jóvenes más lo es la de los menos jóvenes a los que por lo visto el Gobierno considera como individuos que ya están de “vuelta” y que su “misión” ha finalizado sin tener en cuenta el drama familiar que les está destrozando. Estos, los menos jóvenes, en la mayoría de los casos aún no han llegado a ecuador de sus vidas y por tanto aún pueden dar mucho rendimiento y beneficios a la sociedad. Medidas para corregir el paro juvenil, sí, pero medidas también para dar trabajo a esos padres de familia que ven como sus hijos sufren las consecuencias de que sus padres, sin culpa alguna por parte de estos, estén sin trabajo y no puedan atenderles dándoles todo aquello que les es necesario para su desarrollo y formación.

Ya se ha alargado en este país la edad de jubilación estableciendo unos cambios a través de un proceso que lleve a alcanzar la jubilación a los 67 años y lo peor es que les parece poco y quieren profundizar más en ello. Lo que deben hacer en lugar de prolongar esa jubilación es acortarla para de este modo dar paso a los jóvenes. El Gobierno se contradice al pretender añadir más años para optar  a jubilarse y por otro lado están procediendo a la jubilación forzosa de los médicos que ya han cumplido los 65 años. Pero esta medida, a la que no le veo sentido alguno, salvo a que el Gobierno practique lo que alguien comenzó a llamar con gran acierto, el “austericidio” y no veo ningún sentido en tanto en cuanto esto no lleva a que médicos jóvenes puedan acceder a ocupar esas plazas que los jubilados forzosos dejan libres porque no es esa la intención de los gobernantes, se trata de “adelgazar” el sistema sanitario y ahorrar a costa de la salud de las personas.

Toda esa parafernalia, todo ese montaje histriónico que está llevando a cabo el equipo de Mariano Rajoy, es una burla a las personas que están sin trabajo, a los jóvenes y a los menos jóvenes. Personas mayores de 40 años no pueden ser consideradas no aptas para el trabajo, como tampoco los que tengan 45 o 55 años, todos están en perfectas condiciones para desarrollar un trabajo con la misma eficiencia y rendimiento que otra persona con menos años, si como dicen los gobernantes una persona pueda estar en activo hasta los 67 o quizá más años. Empleo sí, pero empleo para todos. Todos comen todos los días y todos tienen derecho a ganarse el pan de cada día con su esfuerzo y trabajo y no depender de un subsidio que hiere la dignidad de las personas. No se trata de volver a los tiempos de la beneficencia. Eso nunca.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.