Sociopolítica

El cooperativismo y su desempeño científico para el buen vivir social

Enfoques cooperativos; Hoy: el cooperativismo y su desempeño científico para el buen vivir social

Genesis de la pedag Coop
Paul Lambert en su libro “La Doctrina Cooperativa”, nos ilustra con  toda  elocuencia, cómo la ciencia y la doctrina son complementarias, haciendo una diferenciación entre ambos campos del conocimiento: “La ciencia explica lo real. La doctrina juzga y propone diversos cambios para mejorar  lo real”.

El artículo que aquí pongo a consideración del amable lector es considerar  al cooperativismo y su desempeño científico apto para alcanzar el buen vivir social.

Los Pioneros de Rochsdale-Inglaterra-1844- observaron  la sociedad  en que vivían a la luz de criterios sociales, humanistas  y racionales. Surgió de ese análisis colectivo en base a sus necesidades elementales, conclusiones negativas  en razón a lo contradictorio que resultaba el modelo productivo existente.

La contradicción existente en la sociedad estuvo dada, en esa época, por la imposibilidad cierta de desenvolver una vida digna, toda vez que la fenomenal ganancia que arrojaba el modelo productivo enriquecía incesante mente al patrono y por otro lado arruinaba al  operario.

¿Cómo y de qué manera  resolver  favorablemente esa injusta  relación? Esta cuestión es un juicio de valor, pero también una realidad  incontrastable. Aquí se conjugan  doctrina y ciencia.

Seguimos con Paul Lambert  porque es quien nos aporta  aquí, precisamente a esta altura de nuestra exposición, la respuesta del por qué surge la cooperación “porque el juicio que realizaron los Pioneros fue desfavorable. Y nos agrega que “en su día Charles Gide dijo que la cooperación es a la vez objeto de ciencia y razón de vivir. Por ello, su estudio completo implica también un estudio científico y un estudio doctrinal”

Entonces, ahora ya estamos en condiciones de avanzar con los argumentos dados y sostenidos, toda vez que sustentamos la tesis de que la cooperación es una ciencia de carácter social, y por tanto, al igual que cualquier otra ciencia, avanza en la medida en que se lo indaga, se lo actualice  y se lo provea de un  método propio.

Aquí hacemos un  señalamiento a quienes deben promover estos estudios que permitan el  adelanto científico de la cooperación, sin dudas, otra materia pendiente de los organismos de representación cooperativa.

Albergamos esperanzas en que esas investigaciones necesarias, arrojen  fundamentaciones y conexamente los procedimientos, es decir, el método de análisis aplicable  cuya  forma rigurosa y sistemática permita adquirir conocimientos que ayuden  a  conquistar esclarecimientos efectivos de los hechos sociales, de las causas profundas del por qué,  y a partir de ello,  transformar  realidades injustas y retrogradas, de manera amigable.

De nuestra parte, hemos incursionado ya en estos términos elaborando planteamientos fundadamente, tesis  de la Génesis de la Pedagogía y Didáctica Cooperativa, en el entendimiento que  la Pedagogía es la disciplina científica de la enseñanza, en este caso, evidenciando las peculiaridades de la cooperación en el plano educativo. Acompañan a este trabajo, dos documentos oficializados por el Ministerio de Educación de la Provincia de Formosa-Argentina-, Diseños Curriculares de Educación Cooperativa y Mutual Escolar.

El campo del cooperativismo no puede creerse estático sino que, por el contrario, y por su propia naturaleza, debe devolverse  toda su dinámica, toda su potencia genética transformadora y dispuesta a diversas articulaciones con otras prácticas sociales de cambio. La realidad convulsionada que arroja a las calles a millones de seres humanos, lo interpela y lo conduce a un permanente debate sobre su efectividad para construir sociedades con bienestar social.

Bajo estos modestos indicios que, atrevidamente discurrí, querido/a lector/a  a fin de  suponer  al  cooperativismo  como dador de herramientas conceptuales para comprender y transformar la realidad  injusta, de ayer  y de hoy. Asumido esta actitud, el  abordaje implicará necesariamente una visión global y local, fundamentalmente, iberoamericana porque nuestras culturas son similares y nos tenemos una cosmovisión hermanada.

Es en este sentido que quiere a enrumbarse  estas reflexiones en voz alta, en posesionar al cooperativismo en las alturas que se ha ganado en las mentes y corazones de millones y millones de seres humanos, lugar privilegiado para  realizar la hazaña más urgente: edificar sociedades con bases sólidas del buen vivir

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.