Karma

Lo que los demás deben hacer

485538_627171790645296_467671649_n

Tan buenos en dar consejos y tan malos en aplicárselos. Siempre tenemos que opinar, aunque algunas veces tenemos que aprender a callar y a escuchar, para poder aprender, pero nos topamos con algo que la mayoría de los seres humanos tenemos y es el famoso “Complejo de Inferioridad”.  

“Hay que opinar, ¡qué van a pensar los demás!, ¿que soy tonto y no me entero de nada?” ¡Qué equivocación! Y vamos y opinamos sin saber, lanzando al aire palabras, afirmaciones, negaciones, etc. que lo único que hacen es crear confusión y muy a menudo daño, porque aquel de quien hablamos u opinamos, siente tocada su autoestima, y responde con más daño o avergonzándose. Hemos creado este conflicto por no tener cuidado al dar consejos u opinar. Nunca pensamos si va dirigido a alguien, si lo estamos corrigiendo, criticando o dándole lecciones que probablemente nosotros ni nos aplicamos ni nos aplicaremos.

¡Cómo nos gusta organizar la vida de los demás! ¿Y la nuestra? No, la nuestra no se toca. Lanzas al aire lo que realmente te gustaría ser o practicar, somos muy pocos coherentes en todo esto. Luego viene quien las recibe, su actitud ante los consejos que le dan, que suelen transformarse en reprimendas encubiertas… o que aprovechamos para cebarnos con alguien que no nos cae bien. “Ahora es la mía” y ¡zas! a dar lecciones de vida de las que, normalmente, quien moraliza es el menos indicado,  y el otro a aguantar cómo cae su autoestima o cómo aumenta su rabia.

No es cuestión de ser indiferente, sino de valorarte y abrir la puerta a lo que consideres que es un aprendizaje, y cerrarla a los consejos gratuitos dados por personas que, en el fondo, sabes que lo que dicen ni ellos mismo se lo creen.

Todo gira en torno a la personalidad de cada individuo. No podemos desarbolarnos por una crítica negativa, pues bien es sabido que si expresas o escribes algo, estás  expuesto a toda clase de opiniones. Nadie es dueño de la verdad, ¡y mira que los hay que se creen dueños de la verdad absoluta y no admiten ni una crítica! Si les contradices, te ponen en el punto de mira y estás perdido, porque empieza la persecución: “yo sé más que tú”.

En definitiva, vivimos en un mundo donde estamos expuestos a todo tipo de comentarios, críticas, consejos, llámalo”X”, donde dependiendo del carácter de cada uno, de su madurez o su forma de ver la vida, da media vuelta y mira para otro lado o se embarca en una discusión interminable, que no acaba cuando se acallan las voces, sino que continua en su cabeza durante largo tiempo, pensando en lo que tenía que haber dicho y no dijo, en cantidad de por qués, en el ya verás cuando lo vea otra vez,  y ‘erre que erre’. Te hará dudar de ti, de tu personalidad, y dañará tu autoestima…

La verdad es que el ser humano es un tanto cruel a la hora de decir lo que tienen o tenían que haber hecho los demás.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.