Ciencia

Fundamentos bioéticos para una sociedad pluralista

Cuando hablamos de una sociedad pluralista nos referimos a una sociedad basada en la diversidad cultural, étnica, ideológica y religiosa. Como principios básicos de toda democracia y para ello debe poseer la participación activa de todos sus miembros por lo anterior es fundamental la puesta en práctica  de los valores insignes de la tolerancia, el respeto a todas las opiniones. El acceso justo e igualitario a la atención sanitaria, derecho a la información, la libertad y la autonomía del paciente.

Pensemos en una sociedad tan multicultural  como España formada por diferentes grupos lingüísticos y comunidades autónomas (Euskara-vasco, catalanes etc.) donde no es el idioma o la etnia lo que determina la nacionalidad sino la adhesión a unos valores e historia en común plasmados en su carta magna, la Constitución  como pacto social validador.

Ahora si  analizamos este asunto veremos que estos supuestos fundacionales nacen de la filosofía. Para los filósofos postmodernistas  exaltaban la diferencia “differance”, la pluralidad y el relativismo. Por otra parte según el giro lingüístico todo es una interpretación y no existe una única interpretación.

No obstante he aquí que encuentro el dilema; porque aunque aceptemos nuestras diferencias, aunque respetemos nuestros diferentes puntos de vistas y opiniones, aunque aceptemos la imposibilidad de fundamentar una verdad absoluta y universalmente válida para toda la sociedad. ¿Tenemos que limitarnos a aceptar como Verdad toda las “verdades”…..?

Porque aunque existan muchas interpretaciones no todas pueden ser válidas. No pueden ser válidas las propuestas  que violen los mínimos morales que la sociedad ha consensuado y establecido como garantías fundamentales de toda sociedad democrática como lo son los Derechos Humanos.

Y como nosotros los vemos el derecho a la vida es un derecho fundamental per se. La diatriba consiste si este es un derecho humano o de la persona humana y si el feto es o no es persona para saber si posee este derecho. O si este derecho es renunciable o perdido ¿Cuando por ejemplo un individuo cae en cierto estado o enfermedad pierde su estatus de persona humana?

Es nuestra opinión  que en ciertos temas éticos tan controversiales la diatriba se podría solucionar partiendo de la máxima: Lo principal  no es cuanto Bien es necesario para una sociedad sino cuanto Mal estamos de acuerdo (consenso )  a aceptar como permisible ( Weber, Camps).

Creemos por lo tanto que la bioética como disciplina ha tomado poco a poco gran protagonismo pues ha servido de puente entre las ciencias de la vida y las humanidades estableciendo cierto grado de paz y armonía entre el Deber actuar del médico vs los Derechos del paciente. El humanismo médico y la atención al paciente centrado en la dignidad de la persona humana son los grandes aportes que la bioética ha dado a la medicina con nuevos aires dejando atrás el paternalismo médico  desfasado.

Sin embargo como vemos las posibilidades tecnológicas y terapéuticas de las ciencias de la vida en general abren nuevos debates antes insospechables sobre sus ventajas, desventajas y limites en términos de eticidad. Es primordial e imprescindible argumentar éticamente en base a los 4 principios bioéticos (principio de Autonomía, beneficiencia, No-maleficencia y Justicia) como fundamentos axiológicos de toda sociedad pluralista y democrática. Por lo tanto es necesaria que la ciencia sea válida, ética (humana) y democrática para que sirva a toda la sociedad.

En el caso de Panamá  es fundamental que se desarrolle el diálogo bioético de tipo argumentativo porque como nos dice el galeno Edmund Pellegrinola ética médica no es privativa de los miembros de la profesión…”  ni tampoco los problemas bioéticos sino de toda la sociedad como tal.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.