Karma

¿Para qué creer en la religión?

La religión es algo que existió en tiempos inmemoriales, existe hoy en día y existirá durante mucho tiempo más. La mayor parte de las personas de este planeta creen en alguna religión. Ellos creen, porque necesitan creer, porque el universo o todo lo que pertenece a él supera su entendimiento, porque hay sucesos que no comprenden y quizás se siente inferiores o simplemente ajenos… Entonces encuentran la salvación en ese ser superior, todopoderoso, en ese padre protector, y en su mirada encuentran seguridad. Ahí surge la religión. Ahí surge la historia de la humanidad.

¿Para qué creer en la religión?, me he preguntado millones de veces. No encuentro una respuesta convincente. ¿Para ser una buena persona?, ¿para respetar y querer al prójimo? No, no me basta, ya que puedo ser todo ello sin tener que convertirme en parte del rebaño de un dios.

¿Alguna vez se pusieron a pensar qué sentido tiene verterle agua a un recién nacido en la frente, más que el de molestar al pobre niño?, ¿o el casarse por Iglesia, el realizar este acto frente a un supuesto Dios que a veces ni siquiera creemos existente? Estas son costumbres que la mayoría de las personas mantienen sin preguntarse por qué; bueno, he aquí nuestra ignorancia oculta.

Yo, al igual que Nietzsche, pienso que …no se necesita la religión, pues la felicidad y la seguridad radica en el ser mismo“. No necesito saber que existe un Paraíso luego de esta vida para actuar bien; actúo bien por el simple hecho de hacerlo. No necesito creer en Dios para sentirme seguro; me siento seguro por ser yo mismo. No es que me crea el super-hombre de este filósofo, no, simplemente creo que si las personas creyeran un poco más en sí mismas las cosas andarían mejor. Nuestro destino los forjamos nosotros mismos, con nuestras acciones, y no con nuestras súplicas y lamentos.

Entonces, ¿qué es la religión? La religión, para algunos, es todo; para otros, es nada; y para los últimos, o no les importa, o simplemente tienen miedo de tener una opinión acerca de ella. Para mi es un simple fenómeno social, producto de la mente humana como necesidad básica, como solución a problemas mucho más complejos, a los que el hombre aún no le ha encontrado respuesta. Está claro que el campo de la religión cada vez se hace más pequeño, disminuyendo de forma directamente proporcional al crecimiento del campo científico. Pero, como desgraciadamente aún hay demasiadas cosas que la ciencia no puede explicar, la religión, y todas las barbaridades que se cometen en su nombre, continuarán en pie durante mucho tiempo más.

La religión es una realidad innegable, que ha existido en cientos de civilizaciones diferentes y enormemente alejadas unas de las otras, por lo tanto no se puede decir que tuvieron influencias entre ellas, ni que hubo una religión originaria, de la cual surgieron las demás, como consecuencia de la idea de una o varias personas en algún lugar determinado de la Tierra.

religión

Saint George Old Church, Bucharest (Rumanía). Foto: fusion-of-horizons

Hay varias teorías acerca de la forma en que surge la religión. Una de ellas es la de que fue creada por impostores, seres a los cuales se le ocurrió la idea de controlar a las masas por medio del engaño, controlando así a las personas y dirigiéndolas a su voluntad. Esta teoría es desechada por muchos, ya que, como expliqué anteriormente, la historia nos muestra que la religión ha existido simultáneamente en lugares distantes del planeta -además, la encontramos en todos los pueblos-, y es demasiado improbable que en todos esos lugares hubiera habido impostores a los que se le hubiese ocurrido esa idea.

Otra es -la que creo más probable-, la que nos muestra a la religión como producto de la mente. Ahora bien, esta creación puede ser algo inconsciente o consciente. Yo pienso que la religión nace de los sentimientos de temor y de esperanza por los acontecimientos de la vida -o sea, del inconsciente. Sin embargo, desde esta teoría se dice que la lucha que debe librarse es contra la Iglesia, no contra la religión. Y es muy probable que tenga algo de cierto, (que los “curas” utilizasen la religión como objeto a usufructuar, pero no creo que ellos hayan sido los que “crearon” la religión) pues yo puedo lucrarme con algún objeto, sin importar que crea o no en él, ni que la idea se me haya ocurrido a mi o no.

Las religiones, o el concepto de Dios, no pueden tener origen en la filosofía ni en la metafísica, ya que en el momento del surgimiento de éstos, el hombre era demasiado bárbaro para poder tener un pensamiento tan profundo, por lo tanto deben haber surgido de la imaginación y de los sentimientos de los humanos.

¿Por qué la religión?, ¿por qué el hombre persiste en creer en esas ‘leyendas’ de una manera tan ferviente si no ha hecho más que retrasar al hombre cientos de año en la etapa evolutiva de la humanidad? …La Iglesia carece de fuerza evolutiva propia“…, decía Juan B. Justo, y ¡qué razón tenía!, ya que en el período histórico en que la Iglesia dominaba los pueblos, la humanidad quedó estancada en un pozo extremadamente profundo. Es verdad que yo aclaro que esto depende del modo en que se utilice la religión, pero entonces, si durante todo este tiempo no se le ha encontrado un uso adecuado a la religión, ¿qué sentido tiene seguir persistiendo en ella como «salvación»?, ¿cuáles son las razones racionales -y valga la redundancia- para creer en ella?, ¿acaso la promesa del paraíso?, ¿por qué mejor no vivimos lo mejor que podamos en el más acá, y luego vemos?. Una persona que necesita saber de una recompensa por sus buenas acciones en esta vida no es necesariamente «buena», ya que el sólo hecho de actuar correctamente por una recompensa, muestra un cierto interés. Yo le veo más valor a una persona que actúa bien por el solo hecho de hacerlo. Una ateo que actúa bien, es decir, de acuerdo a las normas morales de dicha sociedad, lo hace porque realmente desea hacerlo, y no por cobardía o conveniencia de que luego, en otra vida, obtendrá sus propios beneficios.

Creo, en fin, que la religión no tiene ninguna utilidad en ninguna sociedad ni en ningún tiempo, ya que las necesidades que pretende cubrir pueden ser cubiertas por el hombre mismo, sin necesidad de basarnos en ninguna norma más que en las que nuestra propia razón nos brinda, y las que están de acuerdo con nuestra sociedad. La religión puede que sea concebida por muchos como una ayuda para los hombres para que se comporten correctamente, pero creo que eso se puede realizar sin tener que creer en nada más que en nosotros mismos, pues, el hombre, a pesar de que ha estado destruyendo el mundo poco a poco, ha realizado maravillas, tanto en la rama del arte como en el campo de la ciencia y de la tecnología.

La religión no solamente ha estancado al hombre en materia de ciencia, sino también en cuanto al desarrollo del pensamiento. La religión no nos enseña, ni nos abre caminos para que podamos elegir, simplemente nos muestra un único rumbo, y nos obliga a seguirlo ciegamente, sabiendo de antemano cual será su destino. La religión nos hace permanecer en una idea fija y permanecer en ella hasta nuestra muerte.

Busquemos ampliar nuestros conocimientos hasta dónde podamos. No nos dogmaticemos. Pensemos en cuanto hemos aprendido de aquellos que nos han estado mostrando el mundo de una manera real y no virtual; pensemos en ellos, y sabrán de lo que estoy hablando. Creo que la religión es producto de la debilidad del hombre, más que nada. Su propia inseguridad lo lleva a creer en ella. ¿Porqué la religión entonces?, porque existen cosas que el ser humano aún no ha logrado demostrar de manera científica.

Fernando Reyes ,Cristiano convencido y creyente… pero Librepensador.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.