Sociopolítica

La lunática constitución

Fiel a mi estrategia de mirar con sospecha todo aquello que sea defendido con especial ahínco por PP y PSOE, me ha dado por mirar de reojo a la constitución.

fotoconstituciónokEn efecto, en estos últimos días esa palabra sale con tanta naturalidad de sus bocas como su aliento, y es ya sistemático que cuando no pueden defender algo por vía argumentativa lo hagan haciendo referencia al tebeo nacional por excelencia.

Y es que este libro es un hervidero de contradicciones , en los que unos artículos anulan a otros como si tal cosa. Lo mismo te dice que la soberanía es del pueblo o que todos somos iguales ante la ley, como que el rey es inviolable. Si hubiera un psicólogo de libros, no cabe duda que el diagnóstico de nuestra constitución sería el de trastorno bipolar grave.

Y no es esto lo más grave, sino que tanto PP como PSOE entienden la constitución y la ley como mandatos divinos, como postulados inmunes a la reflexión del hombre y por encima de la legitimidad y no como consecuencia de ésta. Bunkerizan la voluntad del pueblo con el cemento de la burocracia, de modo que apenas haya grietas por donde se filtre la democracia participativa.

Parece que la constitución, como la biblia y el Corán, se ha convertido en un catálogo de donde sacar únicamente extractos que coincidan con las pretensiones y el fanatismo de cada uno, mientras se elude, o se pasa por el forro de la conciencia, aquellos otros que no les convienen recordar.

Yo creo firmemente que se perdió la última página de la constitución, un último artículo que aclara todo esto, y es el siguiente:

“Todos los anteriores artículos podrán ser violados o no tenidos en cuenta para beneficio de la plutocracia, jamás, bajo ningún concepto, para beneficio de pobres diablos.”

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.