Sociopolítica

Entre gazatíes y perversos mercachifles españoles

Ya son algo más de 600 los palestinos muertos en la actualización de su conflicto con Israel, casi todos ellos civiles, frente a los 27 soldados que han perdido la vida por parte del bando absconditamente sionista. Si yo fuera un gazatí, es decir, alguien natural de Gaza, no hay duda de que por arte de birlibirloque desaparecerían prácticamente todas mis preocupaciones.

A decir verdad ya no me preocuparía el lugar donde pasaré mis escasas vacaciones (en el caso de que haya tenido un empleo), ni otro tipo de menudencias con las que nos ocupamos en las sociedades occidentales. Sólo me preocuparía mi propia supervivencia y la supervivencia de los seres a los que quiero (ya sea familia, amigos o simplemente miembros de mi propia comunidad de origen), en un escenario bélico-terrorista donde tal vez la máxima proyección de nuestros planes alcanzara sólo hasta la hora del próximo bombardeo…

gaza bomba

Imaginen por un momento ser un o una gazatí precisamente a las 09:56 de la mañana, mientras esperan el bombardeo de su casa y de su barrio: una auténtica pesadilla de la que la comunidad internacional parece hacer caso omiso. Afortunadamente, también por birlibirloque, usted y yo no somos de Gaza. Pero no se alegren en sobremanera, quería decirles algo para que lo piensen.

Durante 2012, en el primer año de gobierno de Mariano Rajoy, España vendió -por valor de 1.953,5 millones de euros- armamento y material bélico a varios países acusados de violaciones de derechos humanos, entre ellos, Israel. En cualquier caso, no es nada nuevo, también (el gobierno de) José Luis Rodríguez Zapatero mantenía negocios armamentísticos con Israel, cuando se decía que «España era el quinto proveedor europeo de Israel en armamento». [Noticia]

Sin embargo, algo menos mencionado es el sentido opuesto de esta mercadería mortal, o lo que es lo mismo, el hecho de que España comprara armas (o material «de doble uso», no para la guerra sino para también usos civiles, con lo que querrán referirse a la represión) al pueblo Israelita. Se calcula un gasto de 115,18 millones de euros: «una cifra diez veces superior al total de las exportaciones». No en vano, Israel debe estar encantada con nuestros cainitas compatriotas, no sólo es un cliente excelente, y algo estúpido, sino que su territorio le sirve «como puerta de entrada a América Latina (…) varios dueños de empresas de armamento han expresado su interés en la creación de empresas hispano-israelíes», que se dedicarían a la producción y venta de armamento –o en materia de «homeland security» («todo lo relacionado con la lucha antiterrorista, el narcotráfico o el control de fronteras. El gobierno no ofrece cifras de las importaciones de este sector.») [Noticia]

Pero lo peor de todo no es que España e Israel compartan negocios tan poco loables, fíjense en las garantías que ofrecen los fabricantes Israelís a los compradores españoles:

«Un relevante ‘valor añadido’ que las empresas fabricantes de armas y las compañías de seguridad del país publicitan sin tapujos para vender sus productos: “Tested in combat”. Probado en combate. La sangrienta base del prestigio que el armamento y la formación militar israelí atesora entre países de medio mundo. Entre estos, España. Un ‘prestigio’ que ha llevado a agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Ertaintza, los Mossos d’Esquadra, el Ministerio de Defensa y la Casa Real hasta suelo israelí para formarse en técnicas de combate y “seguridad ciudadana” con la empresa Guardian Spain, fundada por antiguos miembros de los servicios especiales de seguridad del Estado de Israel. O al Estado español a adquirir misiles Spike a la compañía israelí Rafael; sistemas de mortero Cardom a Elbit Systems y aviones no tripulados Searcher a la firma Israel Aerospace Industries.» [Noticia]

La cosa está clara, o bien España le vende armas a Israel con las que se matan Palestinos, o bien España compra armas a Israel con las que se han matado Palestinos. ¿Veredicto? Más de un español es poco menos que un asesino. ¡Felices vacaciones! Si ve a Curro, le da una colleja de mi parte.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.