Siento una inmensa pena por el medio centenar de mujeres asesinadas en España por sus esposos, novios, compañeros, durante 2015.
También siento una enorme tristeza por los más de 30 hombres asesinados por sus esposas, novias, compañeras, durante 2015.
Siento, también un profundo horror por los niños que han sido asesinados durante 2015, por sus padres y sus madres; más de las dos terceras partes asesinados por sus mamás.
Siento igualmente una gran tristeza por las más de 500 mujeres que se suicidaron en España durante 2015.
Siento una enorme pena por los casi 3.000 hombres que se suicidaron en España en el año 2015, de los que alrededor de mil, lo hicieron tras sufrir denuncias falsas por maltrato y ser apartados de sus hijos…
Siento una gran tristeza por los ancianos y ancianas muertos en el ámbito familiar, de los cuales, las dos terceras partes fueron asesinados por sus nueras o por sus hijas.
Siento una enorme pena por las personas españolas sin hogar, más de 25.000, de las que casi el 85 por ciento son varones. Habiendo alrededor de 4.000.000 de casas vacías.
Siento también una inmensa tristeza por los miles de hombres y mujeres que son obligados a prostituirse.
Siento una inmensa pena por los hombres y las mujeres muertos en España durante 2015, debido a «envenenamiento accidental»; 80 de cada cien fueron hombres, el resto mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística.
Siento una profunda tristeza por los niños y niñas que han quedado huérfanos de padre, durante 2015, por habérseles concedido la guarda y custodia exclusivas -y excluyentes- a sus mamás tras divorciarse, con la colaboración entusiasta de jueces y fiscales, evitando que sus papás puedan seguir dándoles amor, cuidados, y educación, e impidiendo que estén presentes en sus vidas cotidianas.
Siento un tremendo horror, una profunda tristeza por los más de cien mil niños y niñas que han sido abortados durante 2015…