Sociopolítica

¡Vaya con el Eurogrupo!

Mario-Draghi-llegada-reunion-eurogrupo_EDIIMA20150216_0719_7Eso, un grupito de amiguetes que se reúnen cuando les viene en gana para resolver todas las dudas que les sean presentadas por los “otros”: los que están por allí, perdidos entre la ruina económica y social; los que vienen cargando sobre sus espaldas con la mochila de los caprichos, que nunca se hartan de exigir.

Póbrecitos los que malviven en el sur del sur de esta anciana tierra denominada Europa. ¡Déjalos que experimenten, dice el Eurogrupo! Y el experimento no es otra cosa, que el deseo unánime de los paupérrimos de poder ejercitar otras políticas que nada tengan que ver con las que actualmente viene practicando ese inmovilista coro de compadres. Que aquello que no se haga de acuerdo con la normativa imperante no vale para nada, por mucho que el pueblo demande un aire nuevo a través del voto, que es lo más sangrante.

Y es curioso.

Este Eurogrupo, a cuya cabeza se sitúa la Alemania de rescoldo nazi, llama a los helenos irresponsables.

Cuando, de irresponsabilidad absoluta podría calificarse la trama de corrupción ideológica que corroe a esta comparsa de mandamases. Como dice Escolar: “Irresponsable es que la UE se desentienda de sus ciudadanos. Y que haya europeos de primera y de segunda”.

Está claro: les conviene a estos señoritos del euro mantener por tiempo indefinido esa diferenciación de clases; pues, que mientras se vaya rodando a dos velocidades, más poder y tiranía para los de primera y más obediencia y sumisión para los que juegan en la división de plata.

¿Dónde ubicamos, entonces, la tan cacareada unión europea? ¿Unión europea? Eslogan macabro, diría un servidor, de la pléyade dorada que tiene constreñida la aspiración democrática de los “sin techo” acogidos a la moneda única.

¿Saben ustedes lo que yo pienso? Que en el Eurogrupo se ha instalado el canguelo. El miedo o temor a que la voz popular se eleve en otros países, como lo ha hecho en Grecia, y pueda acabar con los privilegios de quienes lo integran. Un ultimátum, dicen, para que se pida una extensión del rescate, ¿qué les parece? Después de la cruenta etapa de austeridad, dictada e impuesta a los griegos a golpes de puño en la mesa y soflamas de corte autoritario, se les quiere envolver de nuevo en otra vorágine de despropósitos sociales en los que los sentidos y las pasiones quedan cercenadas, y no hay lugar nada más que para el sobrevivir de la manera que buenamente se pueda. Otro latigazo en el lomo del pueblo, que de manera democrática se expresó en las urnas desterrando el miedo y con la vista puesta en un horizonte fresco y moderno.

Pero, ¿qué es lo que pretende el Eurogrupo? ¿Acaso cree el Eurogrupo que con fusta y bota se puede doblegar la voluntad de un país que decidió desposeerse de ataduras? ¡Vaya, vaya! ¡Vaya con el Eurogrupo!

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.