Sociopolítica

Venezuela: donde ser joven es un riesgo

Un soldado es un individuo entrenado para la guerra, dispuesto a matar cuando se encuentre en el campo de batalla. Un policía, gendarme, guardia o como quieran llamarlo, es una persona adiestrada para mantener el orden público y la seguridad ciudadana sin tener que matar a nadie. Por lo menos, hasta ahí es lo que llegamos a conocer el común de los mortales.

Venezuela es un país que desde hace 14 años anda patas arriba, desorientado, dando tumbos, gobernado por radicales que ven enemigos en todas partes y cuyo único fin es mantener una pelea constante contra quienes piensan llevar de nuevo al país por la ruta democrática. En esta lucha quienes llevan la peor parte son los niños y jóvenes por cuanto las fuerzas represivas del régimen no demuestran tener compasión con nadie cundo se trata de reprimir manifestaciones, mítines y reuniones las cuales terminan con muertes, heridos detenidos o desaparecidos.

manifestaciones venezuela

Foto: Andrés E. Azpúrua

El ensañamiento y la crueldad policial se evidencian en todas las manifestaciones que han venido realizando los estudiantes contra la política económica y social del gobierno. Hace pocos días; el 24 de febrero para ser más exacto, ocurrió un hecho sangriento en la localidad de San Cristóbal en el estado Táchira: el abominable asesinato del niño Kleiverth Roa Núñez de apenas 14 años de edad, quien huyendo como los demás participantes en una protesta anti gubernamental, logró esconderse debajo de un automóvil; pero un policía lo vio, lo saco hacia afuera y ahí, sin hacer caso a las suplicas del niño rogando que no lo mataran – según cuentan testigos – el desgraciado, a sangre fría le pegó un tiro en la cabeza.

Esta masacre de niños y jóvenes tienen su origen en el despertar del movimiento estudiantil venezolano en el 2007 ante las arbitrariedades de un gobierno fascista y violador de los Derechos Humanos. A nadie le queda la menor duda que este movimiento fue un factor decisivo en la derrota de Hugo Chávez en el Referéndum Constitucional que promovió para transformar a Venezuela en una república socialista a imagen y semejanza de Cuba.

Durante el año 2014 Venezuela se tiño de rojo y negro: sangre y luto en muchos hogares que vieron salir a sus hijos a las marchas estudiantiles, y no regresaron. Esta feroz arremetida contra los jóvenes disidentes ha venido ocurriendo en la Presidencia de Nicolás Maduro, quien apenas va por los dos años de gobierno. La ola represiva de este régimen ha dejado más muertos que la de su predecesor en los 13 años que gobernó.

Las dificultades comenzaron a ocurrir en enero de 2014, cuando Hector Moreno, estudiante de la Universidad de los Andes, fue asesinado de dos balazos a las puertas de un centro nocturno donde trabaja como portero para costearse sus estudios; ante la indolencia de las autoridades, los universitarios comenzaron a protestar para exigir justicia.

Resulta irónico pensar que fuera precisamente un 12 de febrero, día dedicado a la juventud venezolana, cuando ocurriera la muerte del joven estudiante Bassil Dacosta, quien recibiera un balazo en la cabeza, disparado desde una azotea por un efectivo policial o militar, mientras manifestaba junto con sus compañeros en las adyacencias de la sede del Ministerio Público, organismo encargado de la defensa de los ciudadanos. (Otra ironía). Bassil, moribundo, fue auxiliado por un estudiante de nombre Robert Redman Orozco, pero ya no había nada por hacer para salvarle la vida. Pero hay algo que resulta sumamente extraño, pues Robert también fue asesinado a las pocas horas de haber ocurrido el deceso de Bassil; este crimen fue cometido en el municipio caraqueño de Chacao por bandas armadas que se desplazaban en motocicletas de alta cilindrada, utilizadas casi exclusivamente, por cuerpos armados policiales y militares.

No pasaron muchos días sin que volviera ocurrir otra muerte violenta. El 19 del mismo mes, un efectivo de la guardia nacional asesina de un tiro en la cabeza, a la joven estudiante y reina de belleza Génesis Carmona, – Ganadora del certamen Miss Turismo Carabobo 2013 – hecho ocurrido cuando participaba en una protesta contra el gobierno en la ciudad de Valencia.

Los jóvenes enardecidos continuaron las protestas, pero desgraciadamente, el 22 de febrero cae mortalmente herida la estudiante universitaria y deportista Geraldine Moreno. Ni siquiera estaba participando en la protesta, simplemente observaba frente a su casa en la ciudad de Valencia, acompañada por un grupo de amigos, el paso de una manifestación. En algún momento, llegó la guardia nacional con sus uniformes de Robot Cop, encaramados en sus motos, portando armas y echando plomo parejo. Todos echaron a correr, la guardia dispara, la joven resulta herida, cae al piso y cuando va a levantarse le disparan en el rostro desfigurándoselo por completo. Falleció en la sala de operaciones tras una intervención quirúrgica que duro ocho horas.

Daniel Tinoco era un estudiante de la Universidad del Táchira, participaba en una concentración estudiantil cuando apareció un grupo de motorizados sin identificación alguna, disparando como locos – muchas personas aseguran que eran policías – Daniel recibió uno de esos disparos en el pecho y murió el 2 de marzo de 2014.

Las protestas, concentraciones y manifestaciones estudiantiles continúan con su secuela de muertos y heridos.

Cuando los estudiantes protestan dentro del recinto universitario y resultan heridos por la policía o la guardia, se le prohíbe a los médicos, enfermeros o paramédico, atenderlos. Unos cuantos médicos han sido llevados a declarar ante los organismos policiales por haber asistido a estudiantes heridos. También está restringido el paso de ambulancias o bomberos, convirtiéndose esto es un verdadero acto de sadismo del gobierno, lo cual contraviene todos los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos.

Los oficialistas insultan y vejan a los manifestantes tildándoles de fascistas, agentes del imperialismo norteamericano, miembros de la CIA, entrenados por el Mossad y otras menudencias a cualquiera que se atreva a protestar contra el gobierno; pero quienes actúan como auténticos fascistas son las hordas sedientas de sangre de este régimen. Ahora dictaron un Resolución Ministerial, la Nº 008610 que permite a los cuerpos represivos utilizar armas de fuego para disolver manifestaciones.

Cualquiera puede echar una ojeada a los periódicos independientes – esos que no se arrodillan ante el poder – que se publican en el país y podrán comprobar que estas barbaridades realmente han ocurrido. La lista es larga, y el espacio corto; no obstante, cabe decir que en los sucesos antes comentados intervinieron efectivos policiales y militares; pero existen muchos casos donde el hampa común y el hampa política han exterminado a niños y jóvenes estudiantes.

Una promesa del deporte nacional, Gerardo Gómez, un aventajado estudiante de 16 años campeón nacional de Kempo, fue asesinado cuando regresaba de hacer sus prácticas en un instituto deportivo; los hampones que entraron a la camioneta de pasajeros donde se desplazaba hacia su hogar; los delincuentes exigieron que entregara el teléfono, y como este le dijera que no tenía, le cayeron a tiros diciéndole: -“Toma esto para que te compres un celular”.

Dos niños, estudiantes del Liceo Juan Lovera de Caracas, sostuvieron una pelea fuera del liceo; el perdedor para vengar su derrota contactó a un amigo que habita en el mismo barrio donde vive, y le pidió que fuera a matar al muchacho. El delincuente llegó a la institución, entró, se dirigió al lugar donde se encontraba el ganador del combate y le propino cuatro balazos.

En las próximas páginas trataremos el caso de las torturas y desapariciones de algunos estudiantes que adveran al gobierno de Maduro.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.