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Real Madrid 0 – 1 Atlético Madrid: Los centrocampistas

Real Madrid - Atlético de Madrid

El fútbol se gana en las áreas pero se gesta en el centro del campo, para bien o para mal, para construir o para destruir, es la sala de máquinas desde la que se comienza a perseguir el objetivo final, doble en este caso, marcar y no encajar, la clave de este deporte llamado fútbol, por mucho que algunos se empeñen en la cuadratura del círculo.

La razón del éxito del Barcelona ha sido el cuidado de sus centrocampistas, el creer que de ellos nace la esencia de su fútbol y que con un juego bien construido y destruido todo es mucho más sencillo. Jugadores capaces de dar fluidez en la creación y entorpecer en la destrucción, así de sencillo, así de complejo. Sin embargo, el Madrid lleva ya demasiado tiempo embarcado en una cruzada sin final en contra de este concepto lo que le está llevando a fracaso tras fracaso, salvo algún que otro insigne éxito accidental.

Basta con echar un vistazo al encuentro de ayer para comprender la veracidad de esta aseveración. El Atlético de Madrid jugó con cuatro centrocampistas puros, de esos que comprenden la fluidez, la continuidad y la solidaridad como armazón de este juego: Gabi, Augusto, Koke y Saúl. Enfrente, el Real Madrid solo colocó a dos jugadores de ese tipo: Kroos y Modric. Acompañándolos estaban Isco y James, el malagueño es claramente un media punta, que ha sabido comprender el sacrificio de la destrucción pero no así la fluidez del juego que esa posición exige, uno o dos toques, no más. James, por su parte, sigue mostrando, partido tras partido, que es un excelente 10, nada más, para jugar en ataque, detrás del delantero centro y con poco, muy poco recorrido.

Entonces, las cuentas salen fácil, cuatro contra dos, conclusión: el Atlético dominó el partido de principio a fin. Evidentemente podemos volver a la falacia de la posesión de balón y esos cuentos de hadas que se han inventado ciertos periodistas amantes de la demagogia y del buen vivir, pero lo único cierto es que el control del encuentro fue colchonero.

Por tanto, más allá de analizar el efecto Zidane, la mala preparación por las giras veraniegas o el daño que Benítez pueda haber hecho a esta plantilla, lo único cierto es que el equipo ayer necesitaba centrocampistas en el terreno de juego, y en el banquillo los había, no nos engañemos, pero Zidane  se ha dejado engatusar también por el verbo engatusador del Presidente, por lo que se ve, y ha confiado demasiado en la capacidad creativa de sus jugadores. Pues bien, el fútbol es el equilibrio perfecto entre creación y trabajo, por ello gusta a tanta gente, y la posición en el campo que ejemplifica ese equilibrio es la de centrocampista.

¿Qué pudo haber ganado ayer el Madrid? Por supuesto. Si Ronaldo hubiera marcado una de las dos claras ocasiones que tuvo el resultado hubiera sido bien diferente, nadie lo duda, pero creo que ya te he hablado de las sensaciones, sensaciones que han llevado al cambio de entrenador y que nos deben llevar a sacar conclusiones a medio plazo, alejándonos del cortoplacismo del último resultado, un error en el que yo mismo caigo un día sí y otro también, cosas de ser humano, supongo.

En definitiva, el Atlético ganó bien, dominando el partido y sacó a relucir las vergüenzas de un Madrid que cuenta con la mejor plantilla de Europa, yo eso sí lo tengo claro, pero que no es capaz de construir un equipo.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.